Al extenderse el rumor de que la permanencia de Alfonso Cepeda en la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación es falsa, la salida de Edén Inzunza Bernal de la 27 en Sinaloa, que sería para diciembre podría adelantarse para febrero. Localmente, los profesores auténticos que le desarman la estructura, emprendieron una acelerada carrera para destronarlo.
La jugada se intensificó en los últimos días, luego de que personajes centrales desde la Ciudad de México, comenzaron a divulgar que aunque el sustituto de Juan Díaz de la Torre, expresó que conducirá al gremio mexicano hasta el 2024, la realidad es contraria.
En dónde se mueven los hilos del poder se alista una renovación de la directiva. La Toma de Nota que los tribunales federales le entregaron al beneficiario, le ayuda jurídicamente para pelear por continuar en el cargo, pero políticamente a nadie le conviene que los represente, alguien que es herencia de lo más putrefacto de los cacicazgos sindicales.
Esta tendencia de que desplazarán a Alfonso Cepeda, traerá en paquete la de los comités seccionales de los estados. En nuestra entidad, cuyo secretario general lo evaluaron como el más siniestro y pasivo, lo “palomearon” como uno de los casos urgentes en los que habrá que cambiar en lo inmediato.
De tal forma, que ante la manera caudalosa con la que se desataron las aguas, el diputado federal navolatense por Morena, Fernando García Hernández, realiza una incansable precampaña.
Aduce, que le dieron línea para trabajar sobre el proyecto. Y que cuenta con el respaldo de destacados integrantes de la directiva mexicana. Otros de sus cercanos, afirman que la misma Elba Esther Gordillo Morales, le dio luz verde para que sacudiera el andamiaje seccional.
A esa lucha que ya inició, sin embargo, movilizó estrepitosamente al guasavense Sergio Campas Soto, todavía secretario de Promociones Económicas del actual Comité Ejecutivo, y quien desempeñó importantes cargos laborales y políticos.
Tiene el apoyo incondicional de la Asociación “Maestros por México”, instrumento que creó la maestra y que le sirvió para acorralar y derrocar por la vía de la fuerza a Juan Díaz de la Torre.
En este proceso que se anticipará, es muy probable que el resto de las corrientes –alrededor de once- queden fuera, luego de que le dieran las contras a Elba Esther Gordillo y fueran serviles con su sucesor, que ya no tiene “vela en el entierro”.
