/ martes 3 de mayo de 2022

Feminicidio: terror público en México

La voz de la niñez exigiendo justicia y seguridad para niñas y niños ante el Congreso del Estado de Sinaloa con motivo del parlamento infantil, conmina a las autoridades a tomar decisiones hoy que sean sostenibles para el mañana.

El 28 de abril de este año, llegaron hasta el Congreso del Estado de Sinaloa 40 representantes infantiles de diferentes distritos de Sinaloa, para llevar a cabo el ejercicio de parlamento infantil que se realiza cada año con motivo del día de la niñez. Esta actividad fue impulsada por decreto de este órgano legislativo desde el año 2004, el cual se realiza en vinculación con la Secretaría de Educación Pública y Cultura y el Instituto Estatal Electoral del Estado de Sinaloa.

Las voces de Natasha, Natalia, Ximena, Nicole, Melissa, Irma y Normhan fueron escuchadas por las y los diputados de la Legislatura 64 de Sinaloa. Sin duda la participación de Irma Lizbeth Ochoa Nava originaria del municipio de Mocorito estremeció al público, pues recordó el feminicidio de Fátima, registrado en la Ciudad de México en febrero de 2020 y cuyos restos fueron encontrados en un bote de basura.

Irma Lizbeth durante su participación expuso: “Los niños de mi escuela no nomás opinamos, nos preguntamos: ¿Y ahora matar se ha vuelto costumbre?”

A nivel nacional, de acuerdo al registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública hasta el 31 de marzo de este año fueron 229 feminicidios, contra 251 registrados durante el mismo periodo (enero-marzo) del 2021; es decir 22 casos menos registrados frente al año pasado. Sin embargo, en los últimos tres años la tendencia de estos casos registrados por feminicidio ha sido aleatoria en 2019: 947, en 2020: 948, y en 2021 fueron 977 feminicidios; sí la tendencia continua la trayectoria entre 2020 y 2021 este año podría aumentar hasta un 10% este tipo de incidentes, pero recordemos que durante los dos últimos años estuvimos viviendo una de las contingencias sanitarias más difíciles de este siglo.

De acuerdo a lo dispuesto en el Código Penal Federal, el delito de feminicidio se configura siempre y cuando se prive de la vida a una mujer por razones de género y deben ser consideradas razones de género cuando: se encuentren signos de violencia sexual; haya lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes; antecedentes de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar; haya existido alguna relación sentimental entre el agresor y la víctima; existan amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, la víctima haya sido incomunicada y el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

Este delito también es tipificado en los códigos penales estatales, como es el caso del Estado de Nuevo León y Sinaloa.

En el caso de Debhani, que es uno de los feminicidios más recientes y difundidos por los medios de comunicación, es de llamar la atención como la línea de investigación y pruebas que integran la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León es de dominio público, cuando uno de los principios en la persecución de este tipo de delitos es no revictimizar a la mujer, se ha mostrado paso a paso lo que hizo la joven esa noche. El resultado hasta el momento al parecer es un presunto culpable que muy poco se ha dado a conocer el estatus jurídico y dos vicefiscales despedidos de este órgano de investigación del Estado de Nuevo León.

Trece largos días transcurrieron para que las autoridades encontrarán el cuerpo de esta joven neolonesa en una cisterna, que dicho por el padre de la joven estudiante, ya habían buscado en ese sitio y 19 días después de que se reportó la desaparición de Debhani, la propia autoridad reconoce que la investigación tiene deficiencias y decide despedir e investigar la probable responsabilidad de los funcionarios públicos Rodolfo Salinas Peña y Javier Caballero García.

Durante esa misma semana en el municipio del El Fuerte, Sinaloa se registraba el feminicidio de la joven Itzel al parecer de 20 años, quién al llegar a la estética donde trabajaba fue forcejeada por un hombre y que, gracias a las cámaras de vecinos del lugar, captaron el momento en el que este acontecimiento sucedió y dieron informes a la autoridad; sin embargo, al momento de que la autoridad ingresó al domicilio donde había sido supuestamente secuestrada, encontraron a la joven sin vida.

El agresor de Itzel, el día de hoy se encuentra con prisión preventiva por los delitos feminicidio, desaparición forzada y exhumación clandestina; de acuerdo al Código Penal Estatal el feminicidio agravado podría configurar hasta 50 años de prisión, más la exhumación del cuerpo 3 años y la desaparición forzada hasta 20 años de prisión conforme a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

El terror feminicida y la reacción intermedia por las autoridades en casos urgentes y con resultados devastadores como lo es la perdida de las vidas de 229 mujeres a nivel nacional hasta el 31 de marzo de 2022, debe conminar a los gobiernos a dirigir políticas públicas que garanticen la seguridad en el espacio público; las calles, banquetas, transportes públicos, parques, escuelas, centros de trabajo deben ser espacios seguros para las mujeres y para la niñez.

Los puntos resolutivos de este análisis son:

*La voz de la niñez parlamentaria transforma el recinto legislativo de Sinaloa, cuando quién exige seguridad son las mismas niñas y niños.

*El mecanismo de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres debe ser eficiente para prevenir este tipo de incidentes delictivos, de lo contrario sólo se quedan en papel las buenas intenciones.

*El espacio público en México debe ser de todas y todos y no de unos cuantos que tienen chofer y guarda espaldas.

La voz de la niñez exigiendo justicia y seguridad para niñas y niños ante el Congreso del Estado de Sinaloa con motivo del parlamento infantil, conmina a las autoridades a tomar decisiones hoy que sean sostenibles para el mañana.

El 28 de abril de este año, llegaron hasta el Congreso del Estado de Sinaloa 40 representantes infantiles de diferentes distritos de Sinaloa, para llevar a cabo el ejercicio de parlamento infantil que se realiza cada año con motivo del día de la niñez. Esta actividad fue impulsada por decreto de este órgano legislativo desde el año 2004, el cual se realiza en vinculación con la Secretaría de Educación Pública y Cultura y el Instituto Estatal Electoral del Estado de Sinaloa.

Las voces de Natasha, Natalia, Ximena, Nicole, Melissa, Irma y Normhan fueron escuchadas por las y los diputados de la Legislatura 64 de Sinaloa. Sin duda la participación de Irma Lizbeth Ochoa Nava originaria del municipio de Mocorito estremeció al público, pues recordó el feminicidio de Fátima, registrado en la Ciudad de México en febrero de 2020 y cuyos restos fueron encontrados en un bote de basura.

Irma Lizbeth durante su participación expuso: “Los niños de mi escuela no nomás opinamos, nos preguntamos: ¿Y ahora matar se ha vuelto costumbre?”

A nivel nacional, de acuerdo al registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública hasta el 31 de marzo de este año fueron 229 feminicidios, contra 251 registrados durante el mismo periodo (enero-marzo) del 2021; es decir 22 casos menos registrados frente al año pasado. Sin embargo, en los últimos tres años la tendencia de estos casos registrados por feminicidio ha sido aleatoria en 2019: 947, en 2020: 948, y en 2021 fueron 977 feminicidios; sí la tendencia continua la trayectoria entre 2020 y 2021 este año podría aumentar hasta un 10% este tipo de incidentes, pero recordemos que durante los dos últimos años estuvimos viviendo una de las contingencias sanitarias más difíciles de este siglo.

De acuerdo a lo dispuesto en el Código Penal Federal, el delito de feminicidio se configura siempre y cuando se prive de la vida a una mujer por razones de género y deben ser consideradas razones de género cuando: se encuentren signos de violencia sexual; haya lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes; antecedentes de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar; haya existido alguna relación sentimental entre el agresor y la víctima; existan amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, la víctima haya sido incomunicada y el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

Este delito también es tipificado en los códigos penales estatales, como es el caso del Estado de Nuevo León y Sinaloa.

En el caso de Debhani, que es uno de los feminicidios más recientes y difundidos por los medios de comunicación, es de llamar la atención como la línea de investigación y pruebas que integran la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León es de dominio público, cuando uno de los principios en la persecución de este tipo de delitos es no revictimizar a la mujer, se ha mostrado paso a paso lo que hizo la joven esa noche. El resultado hasta el momento al parecer es un presunto culpable que muy poco se ha dado a conocer el estatus jurídico y dos vicefiscales despedidos de este órgano de investigación del Estado de Nuevo León.

Trece largos días transcurrieron para que las autoridades encontrarán el cuerpo de esta joven neolonesa en una cisterna, que dicho por el padre de la joven estudiante, ya habían buscado en ese sitio y 19 días después de que se reportó la desaparición de Debhani, la propia autoridad reconoce que la investigación tiene deficiencias y decide despedir e investigar la probable responsabilidad de los funcionarios públicos Rodolfo Salinas Peña y Javier Caballero García.

Durante esa misma semana en el municipio del El Fuerte, Sinaloa se registraba el feminicidio de la joven Itzel al parecer de 20 años, quién al llegar a la estética donde trabajaba fue forcejeada por un hombre y que, gracias a las cámaras de vecinos del lugar, captaron el momento en el que este acontecimiento sucedió y dieron informes a la autoridad; sin embargo, al momento de que la autoridad ingresó al domicilio donde había sido supuestamente secuestrada, encontraron a la joven sin vida.

El agresor de Itzel, el día de hoy se encuentra con prisión preventiva por los delitos feminicidio, desaparición forzada y exhumación clandestina; de acuerdo al Código Penal Estatal el feminicidio agravado podría configurar hasta 50 años de prisión, más la exhumación del cuerpo 3 años y la desaparición forzada hasta 20 años de prisión conforme a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

El terror feminicida y la reacción intermedia por las autoridades en casos urgentes y con resultados devastadores como lo es la perdida de las vidas de 229 mujeres a nivel nacional hasta el 31 de marzo de 2022, debe conminar a los gobiernos a dirigir políticas públicas que garanticen la seguridad en el espacio público; las calles, banquetas, transportes públicos, parques, escuelas, centros de trabajo deben ser espacios seguros para las mujeres y para la niñez.

Los puntos resolutivos de este análisis son:

*La voz de la niñez parlamentaria transforma el recinto legislativo de Sinaloa, cuando quién exige seguridad son las mismas niñas y niños.

*El mecanismo de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres debe ser eficiente para prevenir este tipo de incidentes delictivos, de lo contrario sólo se quedan en papel las buenas intenciones.

*El espacio público en México debe ser de todas y todos y no de unos cuantos que tienen chofer y guarda espaldas.