Fue un Primer Informe tedioso. Ausente de sensibilidad política al iniciar una hora tarde por esperar a Mario Delgado Carrillo y porque lo que se ceñiría a exponer los datos de la bancada morenista en el Congreso de la Unión se desbordó hacia los ocho integrantes de ésta.
Todos pasaron al pódium en el auditorio del MIA y fueron repetitivos. Eso sí, carentes de piezas discursivas aceptables. Y de manera desparpajada hasta incluyeron los compromisos de campaña que cumplió al pueblo de México, Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los legisladores se acreditó la anulación de las vergonzosas y nocivas pensiones que a los ex presidentes de la República les quitó el hoy mandatario, pero que dependían de un acuerdo entre quien salía y quien entraba a ocupar la silla. Medida en la que poco tenía que ver la Legislatura.
Sin mucho respeto a los asistentes que arribaron antes de las diez horas, desde que comenzó, el evento fue fastidioso. Sufrieron una larga espera.
A un video que se activó para adornar el suceso, le siguió la coordinadora del grupo morenista en Sinaloa, Yadira Marcos Santiago, que, por cierto, tomó el micrófono dos veces.
Y “le dieron más hilo al trompo”. Uno tras otro pasó al escenario y prolongaron su participación como si realmente “prendiera”.
Merary Villegas se extendió demás como en un acto de querer ganar los reflectores a su Jefa de Grupo y de reafirmar que como parte del bloque morenista que conforma junto con el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez y Jaime Montés Salas, Delegado de Programas Sociales del Gobierno Federal, están por encima del que encabeza el senador Rubén Rocha Moya y la propia Yadira Marcos Santiago.
Ello se reforzó cuando al mencionar el nombre del munícipe mazatleco, los aplausos se multiplicaron a su favor, reflejándose que se llevó una amplia porra preparada para explotar políticamente el momento
Porque al edil de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro no lo quisieron ovacionar y por el contrario, lo hicieron objeto de un incipiente abucheo que se complementó con la acusación de ¡asesino!, en la leyenda de una gran manta que se instaló en la entrada al edificio.
En su turno, el diputado federal todavía con aire de priista, Fernando García Hernández, se enredó mucho. Al modo, el profesor no preparó nada y decía lo mismo y lo mismo. Ahí reiteró su falta de capacidad para la oratoria en el área de hilar ideas y convencer.
Con un público cansado y desesperado por retirarse, el turno de Tatiana Clouthier llegó para reoxigenar la atmósfera que mereció la atención de todos. La muchacha mostró su elocuencia –y de corrido- cerró exitosamente las participaciones. Por algo, fue la Coordinadora de la campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador.
Por último Mario Delgado, Coordinador de los legisladores federales de Morena, se amplió mucho y segundos antes de que concluyera, la gente emprendió la salida como si fuera a recibir herencia.
Al evento arribaron todos los presidentes municipales del Movimiento de Regeneración Nacional y los diputados locales. Hubo uno que otro priista reconocido, que aseguró que en la contienda electoral se la jugó con el equipo que sacó de la Presidencia a Enrique Peña Nieto.
Muy atenta, figuró la senadora Imelda Castro, quien entre algunos grupos, la impulsan como aspirante a la gubernatura de Sinaloa.
