/ lunes 20 de junio de 2022

Evolución hasta en las tallas

Desde que comenzaron las pasarelas y las sesiones de fotos hace mucho tiempo, la industria de la moda era caracterizada por ser muy estrictos y específicos cuando se trataba de las medidas de cada modelo, sin tomar en cuenta que era y sigue siendo un factor de influencia para cada persona quien es testigo de la industria, por lo que causaba gran impacto en la sociedad.

El medio proyectaba cómo tenías que ser, cómo te debías de vestir, llevando contigo la vanguardia de cada temporada y de cada colección que presentaban los diseñadores, y cada persona intentaba ser lo que le intentaban vender, independientemente del dicho “la moda lo que te acomoda”, en pocas palabras, usa lo que te favorezca, no importa lo que esté de moda.

Las modelos tenían que medir el famoso “90, 60, 90” e incluso, si sus tallas eran menos, mejor, llevando a que muchas cayeran en desórdenes alimenticios por lograr entrar en un pantalón o en un vestido y poder ser reconocidas como “chicas lindas”.

Cabe mencionar que, en los años 40, 50 el estereotipo que se tenía era muy diferente al de otros años, si los comparamos con los 2000, donde la influencia por las y los artistas era de suma importancia, por ejemplo, Marilyn Monroe, quien contribuyó a la popularidad con sus curvas que eran muy femeninas y sin la necesidad de caber o formar parte de un estándar. Por su parte los años 60, se sentía la rebeldía o, mejor dicho, la libertad de portar esas faldas cortas como una mínima prenda de vestir femenina que dejaba ver toda la pierna de quien la utilizara, por lo que en su época fue un símbolo de autonomía femenina.

Ya por la década de los 80, la vestimenta cambio totalmente en las mujeres, e incluso en el ámbito laboral puesto que para esos años ya había más mujeres tomando el liderazgo en puestos de trabajo.

Fue ahí en los 2000, cuando las top models eran por excelencia la belleza exuberante y de extrema delgadez, sin embargo, la moda y los estereotipos actuales no tienen nada que ver con lo que era antes; como todo, se tiene que evolucionar y crecer en cualquier sentido de la vida, y la moda no es una excepción, recientemente la industria de la moda se ha caracterizado por la esencia de cada persona, donde ahora, ya cae mal una persona que critica a otra solo por la complexión de su cuerpo, cuando antes, era el pan de cada día, el cuestionar a alguien cuando aumentaba de peso, porque cuando alguien adelgazaba, nadie preguntaba, solo felicitaban, creyendo que el ser delgada era símbolo de la salud.

Por consecuente, el mercado de la belleza ha tenido que adaptarse hacia la modernidad, ya conocemos el caso de la famosa marca, los Secretos de Victoria, como era que año con año, organizaba el mejor y el más prestigiado desfile de modas, enseñando la belleza de una manera muy “esteriotipada”.

A través de estos años, ha sido relevante la “modelo curvy” renovando por completo la belleza física y mental, donde esta persona no tiene esa extrema delgadez donde normalmente, un cuerpo así se vería extraño e incluso, se podría haber utilizado para burla o enojo, que una persona modelara con ese cuerpo.

Es por ello que, actualmente las campañas de publicidad ya buscan que cada persona se sienta bien con su propio cuerpo, añadiendo nuevos perfiles donde marcas importantes se han sumado a esta nueva etapa, a esta nueva época donde ya no es necesario reírse o criticar el cuerpo o la forma física de una persona, por lo que lo ven como algo diferente y único que puede funcionar en la industria y que haga, esa conexión o vínculo con la sociedad y lograr que menos personas sufran de enfermedades y/o trastornos que puedan dañar su salud mental y física.

Ahora bien, aunque en los hombres todavía no se ve ese cambio con los estereotipos, se espera que ellos también formen parte de esta evolución, y crear un medio donde no sea necesario el dividir el trabajo por etiquetas de acuerdo a su apariencia.

Desde que comenzaron las pasarelas y las sesiones de fotos hace mucho tiempo, la industria de la moda era caracterizada por ser muy estrictos y específicos cuando se trataba de las medidas de cada modelo, sin tomar en cuenta que era y sigue siendo un factor de influencia para cada persona quien es testigo de la industria, por lo que causaba gran impacto en la sociedad.

El medio proyectaba cómo tenías que ser, cómo te debías de vestir, llevando contigo la vanguardia de cada temporada y de cada colección que presentaban los diseñadores, y cada persona intentaba ser lo que le intentaban vender, independientemente del dicho “la moda lo que te acomoda”, en pocas palabras, usa lo que te favorezca, no importa lo que esté de moda.

Las modelos tenían que medir el famoso “90, 60, 90” e incluso, si sus tallas eran menos, mejor, llevando a que muchas cayeran en desórdenes alimenticios por lograr entrar en un pantalón o en un vestido y poder ser reconocidas como “chicas lindas”.

Cabe mencionar que, en los años 40, 50 el estereotipo que se tenía era muy diferente al de otros años, si los comparamos con los 2000, donde la influencia por las y los artistas era de suma importancia, por ejemplo, Marilyn Monroe, quien contribuyó a la popularidad con sus curvas que eran muy femeninas y sin la necesidad de caber o formar parte de un estándar. Por su parte los años 60, se sentía la rebeldía o, mejor dicho, la libertad de portar esas faldas cortas como una mínima prenda de vestir femenina que dejaba ver toda la pierna de quien la utilizara, por lo que en su época fue un símbolo de autonomía femenina.

Ya por la década de los 80, la vestimenta cambio totalmente en las mujeres, e incluso en el ámbito laboral puesto que para esos años ya había más mujeres tomando el liderazgo en puestos de trabajo.

Fue ahí en los 2000, cuando las top models eran por excelencia la belleza exuberante y de extrema delgadez, sin embargo, la moda y los estereotipos actuales no tienen nada que ver con lo que era antes; como todo, se tiene que evolucionar y crecer en cualquier sentido de la vida, y la moda no es una excepción, recientemente la industria de la moda se ha caracterizado por la esencia de cada persona, donde ahora, ya cae mal una persona que critica a otra solo por la complexión de su cuerpo, cuando antes, era el pan de cada día, el cuestionar a alguien cuando aumentaba de peso, porque cuando alguien adelgazaba, nadie preguntaba, solo felicitaban, creyendo que el ser delgada era símbolo de la salud.

Por consecuente, el mercado de la belleza ha tenido que adaptarse hacia la modernidad, ya conocemos el caso de la famosa marca, los Secretos de Victoria, como era que año con año, organizaba el mejor y el más prestigiado desfile de modas, enseñando la belleza de una manera muy “esteriotipada”.

A través de estos años, ha sido relevante la “modelo curvy” renovando por completo la belleza física y mental, donde esta persona no tiene esa extrema delgadez donde normalmente, un cuerpo así se vería extraño e incluso, se podría haber utilizado para burla o enojo, que una persona modelara con ese cuerpo.

Es por ello que, actualmente las campañas de publicidad ya buscan que cada persona se sienta bien con su propio cuerpo, añadiendo nuevos perfiles donde marcas importantes se han sumado a esta nueva etapa, a esta nueva época donde ya no es necesario reírse o criticar el cuerpo o la forma física de una persona, por lo que lo ven como algo diferente y único que puede funcionar en la industria y que haga, esa conexión o vínculo con la sociedad y lograr que menos personas sufran de enfermedades y/o trastornos que puedan dañar su salud mental y física.

Ahora bien, aunque en los hombres todavía no se ve ese cambio con los estereotipos, se espera que ellos también formen parte de esta evolución, y crear un medio donde no sea necesario el dividir el trabajo por etiquetas de acuerdo a su apariencia.