Sin margen de maniobra, para cubrirse de las bolas de lodo que antes lanzó hacia el cielo para ensuciar a quien se le atravesara, en su angustia por levantarse donde lo hincaron sus demandantes de juicio político, al quedar solo, el bribón del alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, involucró a otros actores para que subieran a la arena, a escenificar una pelea que no es de ellos, después de que empezó a aflojar el cuerpo y pagar la deuda a las viudas de agentes de la policía.
De rodillas, hoy no alcanza a protegerse de los trozos de escoria que le caen en la cara de regreso y tras convertirse en pitoniso, integró una lista que hizo pública para inmiscuir a los alcaldes de Mazatlán y de Ahome, respectivamente, Guillermo Benitez y Gerardo Vargas Landeros, que serán los que siguen como blanco del Gobierno del Estado y del Congreso local, para eliminarlos.
Para que no ejerzan competencia política hacia el 2024 ni el 2027.
El primero, -recordó-, fue Héctor Melesio Cuén Ojeda a quien el gobernador Rubén Rocha Moya, cesó como Secretario de Salud, luego de una serie de desencuentros. Y según el adivino que todavía despacha en el Ayuntamiento de la capital, está también en la mira para salir a la calle, el titular de la Secretaría de Agricultura, Jaime Montes.
Al munícipe en cuestión, ya le contestó con categoría su homólogo ahomense, Gerardo Vargas Landeros y al grado de velocidad de la luz, lo dejó en paz.
Le dijo que no actuara como “amarrador de navajas” entre los que menciona y el mandatario de Sinaloa, fuente de la que el culiacanense afirma que provienen todas las sucias jugadas.
El ahomense sostiene que no hay nada de eso. Y que no existen conflictos con el Ejecutivo, sino por el contrario, un ritmo de trabajo fuerte y sólido en pos de los pobladores de la municipalidad y de los de todo el estado.
Prueba de ello, es la visita de labores que el gobernante sinaloense, anunció en breve a su municipio y hacia el resto de los del territorio.
Gerardo Vargas Landeros, salió al paso para frenar la confusión que pretende generar alguien que desde que asumió la Comuna culiacanense, abrió varios frentes en su contra que rebasaron las líneas ciudadanas que le dieron el voto y lo escaló hacia políticos de nivel como el propio oriundo de Batequitas, Badiraguato, a quien ofendió desmesuradamente.
Al estar en medio de la soledad, Jesús Estrada Ferreiro, hasta sin abogado y sentado en el banquillo de los acusados, comenzó a rajarse y se dobló. Le cambió la cara rabiosa el Día de las Madres, y aprobó cubrir el adeudo a quienes fueron esposas de policías muertos.
Hasta regaló flores a las trabajadoras municipales el 10 de mayo, en una más de sus farsas.
Sin embargo, para contrarrestar la exhibida con “ojos de borrego ahorcado”, que le dieron los medios de comunicación, reinstauró momentáneamente su machismo e intentó enredar a los munícipes en mención y a otros servidores públicos, en una gresca que solo a él le pertenece porque la ocasionó.
No hay duda que lo paró en seco el de la ciudad mochitense y repetirá la defensa cada vez que sea necesario, como especialista en la actividad política contra un neófito que ignora las entrañas del argot al que arribó por accidente electoral desde el 2018.
Un episodio que no termina aquí.
Luego de la visita que el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Mario Delgado e Ignacio Mier, legislador federal, hicieron en forma sorpresiva a Sinaloa, precisamente cuando el secretario de Salud del Gobierno del Estado, Héctor Melesio Cuen, fue depuesto de su cargo por el gobernador Rubén Rocha Moya, los analistas y la sociedad se metió al centro del compás, en espera de consecuencias, reacciones o especulaciones.
No las hubo de inmediato.
Aunque se cree que a la brevedad halla novedades, porque se rompieron acuerdos entre las partes que se signaron en la ciudad de México. En ese entonces para asegurar la victoria del candidato a la gubernatura y ante la carencia de una estructura humana en Morena, que todavía no la tiene frente al proceso que se avecina por el Congreso de la Unión y la Presidencia de la República.
De no lograrse un arreglo, es probable que el Partido Sinaloense supere su circunscripción local para extenderse en lo nacional. Proyecto que no es de hoy sino de tiempo atrás.
Que obviamente se logrará con la movilización de los hilos directos con el poder mexicano.
