/ martes 14 de julio de 2020

Entre penumbras

La situación de la nueva liga profesional denominada Liga de Expansión, ya dio a conocer algunos detalles sobre su primera temporada, el más importante es el relacionado con el número y nombre de los equipos que participarán, así como algunas reglas, entre ellas cuándo se dará y con qué condiciones la reanudación del ascenso.

Se dice que en un par de temporadas los equipos que estén certificados estarán en posibilidad de luchar por un sitio en la máxima categoría, siempre y cuando sean cuatro por lo menos los que reciban el aval, situación hasta ahora superada, porque la última noticia fue que siete ya cumplieron todos los requisitos, entre ellos los Dorados de Sinaloa.

Los equipos de la Liga Premier que aceptaron la invitación son: Atlético de Tepatitlán, Tlaxcala y Reynosa; dos más en calidad de filiales: Pumas de la UNAM y el Tapatío (Chivas Rayadas), más los dos que quedaron vivos de la liga de ascenso: Dorados de Sinaloa, Correcaminos, Leones Negros, Cimarrones de Sonora, Cancún (antes Cafetaleros de Chiapas), Atlante, Atlético Celaya (antes Zacatepec), Alebrijes de Oaxaca, Celaya, Mineros de Zacatecas, Tampico Madero y Venados. De ellos, si Mineros no es vendido, en automático no tendría derecho al ascenso porque sus propietarios ya cuentan con el León y Pachuca.

La fecha de la apertura, acordada para la primera quincena agosto, para empezar, fue pospuesta para el 28 del mismo mes, bajo el argumento de que por ahí hay más equipos interesados en participar, pero otras fuentes señalan lo contrario: que hay equipos, de los nuevos, que aún la están pensando por los altos costos, ya que ellos no recibirán apoyo económico alguno como los 12 que estaban en la otra liga.

Razón no les falta, pues esos cinco de los 17, más allá de que no tendrán derecho al ascenso, por lo pronto, entre la nómina, viajes y otros gastos, el panorama se ve color de hormiga. Nada más imagínese cuántos viajes tendrán que realizar durante la campaña, muchos de ellos, suponemos, por la vía aérea. La taquilla creemos que sería insuficiente para sortear todos esos gastos, por lo que su única salvación serían las transmisiones por televisión.

Esto también tiene sus bemoles. Veamos.

La Liga MX dio a conocer que habrá juegos cinco días de la semana, de jueves a lunes, de tal forma que solo quedarán libres martes y miércoles. Para que la gente se interese, ya sea en ir a los estadios de la Liga de Expansión o desee verlos por televisión, los juegos tendrán que ser solo en esos dos días. Nada más, simplemente no hay de otra. También tendrán que lidiar con los horarios. La gente entre semana tiene que trabajar y si no hay horarios cómodos para que les alcance asistir al estadio y salir a buena hora, será un problema más para los equipos. Pumas y Tapatío, simplemente no tendrán jamás público, pero tienen buen soporte económico, aunque no el mismo de antes de la pandemia, por lo que en cualquier momento podrían tirar la toalla, lo mismo los equipos que se supone vendrán de la Liga Premier.

Una liga pues, que está entre penumbras.

Nos vemos mañana.

La situación de la nueva liga profesional denominada Liga de Expansión, ya dio a conocer algunos detalles sobre su primera temporada, el más importante es el relacionado con el número y nombre de los equipos que participarán, así como algunas reglas, entre ellas cuándo se dará y con qué condiciones la reanudación del ascenso.

Se dice que en un par de temporadas los equipos que estén certificados estarán en posibilidad de luchar por un sitio en la máxima categoría, siempre y cuando sean cuatro por lo menos los que reciban el aval, situación hasta ahora superada, porque la última noticia fue que siete ya cumplieron todos los requisitos, entre ellos los Dorados de Sinaloa.

Los equipos de la Liga Premier que aceptaron la invitación son: Atlético de Tepatitlán, Tlaxcala y Reynosa; dos más en calidad de filiales: Pumas de la UNAM y el Tapatío (Chivas Rayadas), más los dos que quedaron vivos de la liga de ascenso: Dorados de Sinaloa, Correcaminos, Leones Negros, Cimarrones de Sonora, Cancún (antes Cafetaleros de Chiapas), Atlante, Atlético Celaya (antes Zacatepec), Alebrijes de Oaxaca, Celaya, Mineros de Zacatecas, Tampico Madero y Venados. De ellos, si Mineros no es vendido, en automático no tendría derecho al ascenso porque sus propietarios ya cuentan con el León y Pachuca.

La fecha de la apertura, acordada para la primera quincena agosto, para empezar, fue pospuesta para el 28 del mismo mes, bajo el argumento de que por ahí hay más equipos interesados en participar, pero otras fuentes señalan lo contrario: que hay equipos, de los nuevos, que aún la están pensando por los altos costos, ya que ellos no recibirán apoyo económico alguno como los 12 que estaban en la otra liga.

Razón no les falta, pues esos cinco de los 17, más allá de que no tendrán derecho al ascenso, por lo pronto, entre la nómina, viajes y otros gastos, el panorama se ve color de hormiga. Nada más imagínese cuántos viajes tendrán que realizar durante la campaña, muchos de ellos, suponemos, por la vía aérea. La taquilla creemos que sería insuficiente para sortear todos esos gastos, por lo que su única salvación serían las transmisiones por televisión.

Esto también tiene sus bemoles. Veamos.

La Liga MX dio a conocer que habrá juegos cinco días de la semana, de jueves a lunes, de tal forma que solo quedarán libres martes y miércoles. Para que la gente se interese, ya sea en ir a los estadios de la Liga de Expansión o desee verlos por televisión, los juegos tendrán que ser solo en esos dos días. Nada más, simplemente no hay de otra. También tendrán que lidiar con los horarios. La gente entre semana tiene que trabajar y si no hay horarios cómodos para que les alcance asistir al estadio y salir a buena hora, será un problema más para los equipos. Pumas y Tapatío, simplemente no tendrán jamás público, pero tienen buen soporte económico, aunque no el mismo de antes de la pandemia, por lo que en cualquier momento podrían tirar la toalla, lo mismo los equipos que se supone vendrán de la Liga Premier.

Una liga pues, que está entre penumbras.

Nos vemos mañana.