/ lunes 4 de octubre de 2021

En 15 días, rebelión contra malos diputados

Por los pueblos del Valle de San Lorenzo, donde más temprano que tarde se abrirán como un escenario para la carrera por la Alcaldía de Eldorado, y que además se autoproclaman que es donde confluyen los grupos más belicosos de la política, le dieron un plazo de 15 días para declarar persona “Non Grata” al diputado local electo de Morena, Serapio Vargas Ramírez. Y lo extenderán para todos los del Congreso del Estado, que no cumplan con sus compromisos.

Al legislador, no lo dejarán pasar al territorio ni aunque tenga fuero.

En las calles de las rancherías, circula que lideres naturales de agrupaciones y colonias se reunieron en la ciudad de Culiacán, la semana pasada para desconocer a quien no se apegue al perfil que impone la Cuarta Transformación, que a su vez se preparan a instalar y desterrar al priismo en la zona.

La convocatoria que dio inicio a un amplio movimiento de morenistas, concentró en la ciudad de la capital de Sinaloa, a dirigentes civiles y políticos de comunidades eldoradenses y de sindicaturas como Emiliano Zapata, Quilá, Costa Roca y hasta Tabalá.

¿Qué pulsaron?

Que los diputados de la Legislatura anterior, no respondieron a los ofrecimientos que les hicieron y convirtieron la Cámara en una arena de confrontaciones. Que si bien declararon la autonomía de Eldorado, que aún le falta para procesarse completa, en ese territorio el atraso es aberrante.

Y Serapio Vargas Ramírez, tan pronto como lo llevaron al triunfo, los hizo a un lado. Como otros políticos, se comenzó a codear con los ricos y poderosos. Con los fifís de su clase, mientras a los pobres, que le dieron el voto, los engañó.

Listas las maletas para subir y para bajar.

Un semblante de alegría es notorio entre quienes desde el jueves aparecieron al lado del gobernador electo Rubén Rocha Moya, porque los escogió para integrar la Comisión de Enlace para la Entrega Recepción. Los once, entre los que destacan cinco mujeres, aseguraron con esa deferencia un espacio en el gabinete sinaloense. Quedaron amarrados.

José Luis Zavala Cabanillas no se despegó del círculo en que se mueve quien será el mandatario constitucional a partir del primero de noviembre. Al igual que el resto de los miembros de este grupo, dejó de sudar frío.

Ya hace maletas para abordar el barco llamado Palacio de Gobierno, en el que viajará por seis años consecutivos si el oleaje no lo hace naufragar. A las órdenes de un capitán que nació en Batequitas, Badiraguato, y que se curtió en transitar en las sinuosas subidas y bajadas de los cerros que conforman la Sierra Madre Occidental.

Del otro navío que está por atracar en el puerto, los salientes funcionarios estatales alistan su equipaje pero para culminar su travesía. La mayoría, presas de la tristeza porque dejarán de turistear en una especie de crucero de lujo, ya cuentan los días y las horas en que deberán bajar.

Desde arriba, operan en busca de repetir en el gobierno morenista que está por instalarse.

Están en el juego de la balanza que para el bien de unos y para desgracias de otros, los ubica en los extremos. En los polos, que por naturaleza son tan diferentes.

¿Qué augurios para la UAS del nuevo gobierno?

En medio de un proceso electoral que se registra para renovar 30 de las direcciones de escuelas y facultades de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el secretario general del SUNTUAS-Académicos, José Carlos Aceves Tamayo desenrolla augurios sobre el clima financiero, académico y político que debe privar en las relaciones con el gobierno que presidirá Rubén Rocha Moya.

Aunque la casa de estudios fue embestida desde la Presidencia de la República durante los últimos tres años, el líder de la clase trabajadora prevé que a la comunidad universitaria le tendrá que ir mejor.

Porque el Ejecutivo que asumirá en breve, tiene sus orígenes en esta institución de enseñanza superior. Está obligado por vocación y porque fue rector de la misma.

Sabe y conoce de sus carencias particulares, además de que la posición de un gobernante, no puede sujetarse a intereses partidistas.


Por los pueblos del Valle de San Lorenzo, donde más temprano que tarde se abrirán como un escenario para la carrera por la Alcaldía de Eldorado, y que además se autoproclaman que es donde confluyen los grupos más belicosos de la política, le dieron un plazo de 15 días para declarar persona “Non Grata” al diputado local electo de Morena, Serapio Vargas Ramírez. Y lo extenderán para todos los del Congreso del Estado, que no cumplan con sus compromisos.

Al legislador, no lo dejarán pasar al territorio ni aunque tenga fuero.

En las calles de las rancherías, circula que lideres naturales de agrupaciones y colonias se reunieron en la ciudad de Culiacán, la semana pasada para desconocer a quien no se apegue al perfil que impone la Cuarta Transformación, que a su vez se preparan a instalar y desterrar al priismo en la zona.

La convocatoria que dio inicio a un amplio movimiento de morenistas, concentró en la ciudad de la capital de Sinaloa, a dirigentes civiles y políticos de comunidades eldoradenses y de sindicaturas como Emiliano Zapata, Quilá, Costa Roca y hasta Tabalá.

¿Qué pulsaron?

Que los diputados de la Legislatura anterior, no respondieron a los ofrecimientos que les hicieron y convirtieron la Cámara en una arena de confrontaciones. Que si bien declararon la autonomía de Eldorado, que aún le falta para procesarse completa, en ese territorio el atraso es aberrante.

Y Serapio Vargas Ramírez, tan pronto como lo llevaron al triunfo, los hizo a un lado. Como otros políticos, se comenzó a codear con los ricos y poderosos. Con los fifís de su clase, mientras a los pobres, que le dieron el voto, los engañó.

Listas las maletas para subir y para bajar.

Un semblante de alegría es notorio entre quienes desde el jueves aparecieron al lado del gobernador electo Rubén Rocha Moya, porque los escogió para integrar la Comisión de Enlace para la Entrega Recepción. Los once, entre los que destacan cinco mujeres, aseguraron con esa deferencia un espacio en el gabinete sinaloense. Quedaron amarrados.

José Luis Zavala Cabanillas no se despegó del círculo en que se mueve quien será el mandatario constitucional a partir del primero de noviembre. Al igual que el resto de los miembros de este grupo, dejó de sudar frío.

Ya hace maletas para abordar el barco llamado Palacio de Gobierno, en el que viajará por seis años consecutivos si el oleaje no lo hace naufragar. A las órdenes de un capitán que nació en Batequitas, Badiraguato, y que se curtió en transitar en las sinuosas subidas y bajadas de los cerros que conforman la Sierra Madre Occidental.

Del otro navío que está por atracar en el puerto, los salientes funcionarios estatales alistan su equipaje pero para culminar su travesía. La mayoría, presas de la tristeza porque dejarán de turistear en una especie de crucero de lujo, ya cuentan los días y las horas en que deberán bajar.

Desde arriba, operan en busca de repetir en el gobierno morenista que está por instalarse.

Están en el juego de la balanza que para el bien de unos y para desgracias de otros, los ubica en los extremos. En los polos, que por naturaleza son tan diferentes.

¿Qué augurios para la UAS del nuevo gobierno?

En medio de un proceso electoral que se registra para renovar 30 de las direcciones de escuelas y facultades de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el secretario general del SUNTUAS-Académicos, José Carlos Aceves Tamayo desenrolla augurios sobre el clima financiero, académico y político que debe privar en las relaciones con el gobierno que presidirá Rubén Rocha Moya.

Aunque la casa de estudios fue embestida desde la Presidencia de la República durante los últimos tres años, el líder de la clase trabajadora prevé que a la comunidad universitaria le tendrá que ir mejor.

Porque el Ejecutivo que asumirá en breve, tiene sus orígenes en esta institución de enseñanza superior. Está obligado por vocación y porque fue rector de la misma.

Sabe y conoce de sus carencias particulares, además de que la posición de un gobernante, no puede sujetarse a intereses partidistas.