/ sábado 30 de octubre de 2021

El robo más burdo podría explotar en el SNTE-27

Por cínico, Genaro Torrecillas López figura como el peor aspirante de todo la historia a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección 27, porque encabeza un fraude descarado en un proceso electoral que no existe. Va solo, al no aprobarse el registro de las tres planillas restantes y quienes lo encubren, son tan ingenuos que le preparan una bomba de tiempo que estallará antes de las votaciones del cinco del mes entrante.

Mientras que el equipo político del morenista y gobernador electo Rubén Rocha Moya se centra en la ceremonia de toma de protesta, al viejo estilo del Partido Revolucionario Institucional, Edén Inzunza Bernal que recibió órdenes de aprovechar ello como distractor, no alcanza a captar la magnitud del rebote que les podrá causar la fraudulencia y la bajeza con la que actúan.

Sospechosamente, el candidato oficial es el único que grita que el método es limpio, cuando Carlos Rea, Sergio Campas y Jaime Valdés, acusan que es sucio. Es decir, el pronunciamiento de uno contra todos, no es casualidad.

Lo que no expresa, aunque lo refleja por todos lados, es que con una campaña que comenzó desde el 25 de los corrientes como el único aprobado, el camino se lo limpiaron desde la Ciudad de México. Incluso, les hicieron a un lado a los demás participantes.

Es evidente que se trata de un individuo que no tiene vergüenza.

Si ayer u hoy, les soltaran a los otros contendientes a la pista, la elección pus ya está hecha. Al atravesarse sábado y domingo, no podrían hacer proselitismo porque no hay planteles abiertos.

Todo fue previamente maquinado. Y los días primero y dos, por tradición se cierran las aulas. Tampoco estarán en condiciones de promover su plan de trabajo y menos el voto a su favor.

El tres de noviembre apenas se prepararían para entrar a la lucha, porque el cuatro se impone la veda y el cinco son las elecciones.

Es tan alto el grado de ingenuidad que cree Alfonso Cepeda, directivo mexicano del magisterio federalizado que la competencia es con niños que no logran comprender lo que sucede.

Sin embargo, los ciega la ambición de conservar su último coto de poder y que en pesos, representa mensualmente para el Comité Seccional de entre 400 y 500 millones de pesos al año por cuotas sindicales, más los suministros que por diferentes programas les activan.

Piensan que cometerán el “crimen perfecto” y a partir de este día empezarán a llegar operadores “mapaches” y porros de Sonora y Nayarit, que pagaron para ocasionar choques. Inclusive, le quieren aportar muertos al método. Como en los viejos tiempos.

Lo que ignoran es que en el suceso que maquinan y al que le limitaron tres horas para votar cuando militan en el gremio más de 40 mil profesores y el lapso, obvio que no alcanzaría para que acudan todos, es que se los podrán tumbar con la invalidez de las elecciones.

Si es que antes de esa fecha, por petición a la Secretaría de Educación Pública y los tribunales laborales, no paran en seco, como se rumora que asi será, todo el procedimiento que apesta a kilómetros desde donde andan los de la Planilla Naranja de Genaro Torrecillas López.

La tropa y la caballería del Suntuas-Académicos

Ya con las tropas alineadas en la estructura del Consejo General de Delegados a los que tomó protesta el 25 del mes en curso, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Carlos Aceves Tamayo, le refrendó su alianza al rector de la UAS, Jesús Madueña Molina.

Ante los 167 delegados, el líder del Suntuas-Académicos le corrió formalmente sus respetos al titular de Rectoría para que juntos y a través del diálogo y la cooperación, desplegar la defensa de la encomienda más sagrada que les confirió la sociedad sinaloense.

Empero, el dirigente sindical también colocó su mano derecha en la cacha de su espada. Consciente de que se ciernen amenazas sobre la institución de enseñanza le dijo, que cuando las condiciones si lo requieran utilizarán la movilización para la lucha.

Carlos Aceves Tamayo, insinuó que igualmente pudiera echar encima a la caballería, sin alguien intenta atentar contra las prestaciones laborales de sus agremiados y de la autonomía universitaria.

Fue como el reencuentro en lo presencial, a 20 meses de la pandemia por Covid-19 que los obligó a laborar en línea.

Por cínico, Genaro Torrecillas López figura como el peor aspirante de todo la historia a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección 27, porque encabeza un fraude descarado en un proceso electoral que no existe. Va solo, al no aprobarse el registro de las tres planillas restantes y quienes lo encubren, son tan ingenuos que le preparan una bomba de tiempo que estallará antes de las votaciones del cinco del mes entrante.

Mientras que el equipo político del morenista y gobernador electo Rubén Rocha Moya se centra en la ceremonia de toma de protesta, al viejo estilo del Partido Revolucionario Institucional, Edén Inzunza Bernal que recibió órdenes de aprovechar ello como distractor, no alcanza a captar la magnitud del rebote que les podrá causar la fraudulencia y la bajeza con la que actúan.

Sospechosamente, el candidato oficial es el único que grita que el método es limpio, cuando Carlos Rea, Sergio Campas y Jaime Valdés, acusan que es sucio. Es decir, el pronunciamiento de uno contra todos, no es casualidad.

Lo que no expresa, aunque lo refleja por todos lados, es que con una campaña que comenzó desde el 25 de los corrientes como el único aprobado, el camino se lo limpiaron desde la Ciudad de México. Incluso, les hicieron a un lado a los demás participantes.

Es evidente que se trata de un individuo que no tiene vergüenza.

Si ayer u hoy, les soltaran a los otros contendientes a la pista, la elección pus ya está hecha. Al atravesarse sábado y domingo, no podrían hacer proselitismo porque no hay planteles abiertos.

Todo fue previamente maquinado. Y los días primero y dos, por tradición se cierran las aulas. Tampoco estarán en condiciones de promover su plan de trabajo y menos el voto a su favor.

El tres de noviembre apenas se prepararían para entrar a la lucha, porque el cuatro se impone la veda y el cinco son las elecciones.

Es tan alto el grado de ingenuidad que cree Alfonso Cepeda, directivo mexicano del magisterio federalizado que la competencia es con niños que no logran comprender lo que sucede.

Sin embargo, los ciega la ambición de conservar su último coto de poder y que en pesos, representa mensualmente para el Comité Seccional de entre 400 y 500 millones de pesos al año por cuotas sindicales, más los suministros que por diferentes programas les activan.

Piensan que cometerán el “crimen perfecto” y a partir de este día empezarán a llegar operadores “mapaches” y porros de Sonora y Nayarit, que pagaron para ocasionar choques. Inclusive, le quieren aportar muertos al método. Como en los viejos tiempos.

Lo que ignoran es que en el suceso que maquinan y al que le limitaron tres horas para votar cuando militan en el gremio más de 40 mil profesores y el lapso, obvio que no alcanzaría para que acudan todos, es que se los podrán tumbar con la invalidez de las elecciones.

Si es que antes de esa fecha, por petición a la Secretaría de Educación Pública y los tribunales laborales, no paran en seco, como se rumora que asi será, todo el procedimiento que apesta a kilómetros desde donde andan los de la Planilla Naranja de Genaro Torrecillas López.

La tropa y la caballería del Suntuas-Académicos

Ya con las tropas alineadas en la estructura del Consejo General de Delegados a los que tomó protesta el 25 del mes en curso, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Carlos Aceves Tamayo, le refrendó su alianza al rector de la UAS, Jesús Madueña Molina.

Ante los 167 delegados, el líder del Suntuas-Académicos le corrió formalmente sus respetos al titular de Rectoría para que juntos y a través del diálogo y la cooperación, desplegar la defensa de la encomienda más sagrada que les confirió la sociedad sinaloense.

Empero, el dirigente sindical también colocó su mano derecha en la cacha de su espada. Consciente de que se ciernen amenazas sobre la institución de enseñanza le dijo, que cuando las condiciones si lo requieran utilizarán la movilización para la lucha.

Carlos Aceves Tamayo, insinuó que igualmente pudiera echar encima a la caballería, sin alguien intenta atentar contra las prestaciones laborales de sus agremiados y de la autonomía universitaria.

Fue como el reencuentro en lo presencial, a 20 meses de la pandemia por Covid-19 que los obligó a laborar en línea.