/ lunes 22 de febrero de 2021

El mal cálculo de Rocha Moya

El precandidato a la gubernatura por el Movimiento de Regeneración Nacional ya falló en su primer pronóstico, pues en declaraciones a medios digitales aseguró que sería a partir del 17 de febrero cuando ya se definirían las candidaturas formales a diputados federales, locales y alcaldías.

Nos quedamos esperando el pasado miércoles los anuncios pero el único que se adelantó fue el senador Mario Zamora, a quien ya le confirmaron la candidatura en un evento con toda la rancia parafernalia del PRI, ya saben.

Más allá del mal diagnóstico de Rocha, a quien por cierto no se le ha visto ya por ningún lado, nos comentan de nueva cuenta que se le ha enredado el tema de las candidaturas a Morena, por eso nada más no definen. Están tan conflictuados que quién sabe qué ocurrirá en los próximos días para conformar las listas oficiales. Todos quieren y todos empujan al mismo tiempo rompiendo y recomponiendo acuerdos.

Incluso al mismo Luis Guillermo Benitez, El Químico, aún no quita el dedo del renglón para tumbar a Rocha. Aunque es algo impensable, en esto se nota que la operación cicatriz ha sido un fracaso y los grupos siguen tan en disputa como desde hace tiempo. La rebatinga a todo lo que da.

Ya está semana que vienen habrá otras definiciones por los partidos que integran la coalición Va por Sinaloa. Esto apenas comienza.

DEMANDAS A PUNTO DE ‘NAUFRAGAR’

Muchas de las denuncias presentadas ante el Órgano Interno de Control en contra funcionarios de la presente administración siguen sin obtener respuesta o resolución por parte de este organismo, entre ellas la que trabajadores de Acuario Mazatlán interpusieron por despido injustificado a principios de septiembre de 2020, que se acumuló con otra denuncia por nepotismo en contra del titular de la paramunicipal, Pablo Rojas Zepeda.

Esta denuncia fue presentada con número de oficio 240/2020, el 4 de septiembre del año pasado, ante la Sindicatura en Procuración y esta a su vez, la turnó el 20 de octubre al Órgano Interno de Control.

Ya pasaron 121 días de que se presentó la denuncia para su investigación, pero ni la Sindicatura en Procuración ha tenido una respuesta, ni el director de Acuario Mazatlán ha recibido alguna notificación o solicitud para que comparezca.

A nueve meses de que cierre en definitiva el Acuario Mazatlán, resurge la zozobra entre algunos de los más de 100 trabajadores activos de esta paramunicipal, sobre todo en quienes tienen más antigüedad, ya que, según ellos, de los 21 empleados liquidados en el último cuatrimestre del año pasado, hay casos en que no se ha hecho conforme a derecho y que se ha tenido que recurrir a la demanda.

El propio titular de la paramunicipal, aseguró a El Sol de Mazatlán que desconoce la demanda por nepotismo en su contra y que tampoco ha sido requerido por el Órgano Interno de Control para alguna aclaración.

Dice estar tranquilo y que seguirá atento de cualquier cuestionamiento que se le haga, ya que siempre se ha dirigido en su actuar al frente de Acuario Mazatlán conforme a la ley y apegado a derecho.

“Desconozco en que esté eso, cuando aquí nos solicitan algo por parte del Órgano Interno de Control, estamos siempre dispuestos, no hay tal, le puedo asegurar que todo lo que expusieron ahí es falso, estamos tranquilos, estamos atentos a cualquier cuestionamiento que nos hagan, siempre conforme a la ley y siguiendo apegado a derecho”, expresó.

En cuanto a lo que queda de Acuario Mazatlán y su posible apertura como centro de investigación y conservación animal, el biólogo aclara que todavía no hay nada definido sobre el destino que se le dará al recinto después de que cierre puertas.

Sin embargo, los trabajos de remodelación del tiburonario en pingüinario siguen con viento en popa, mientras que las demandas de los trabajadores, al parecer están por naufragar con el cierre de Acuario, tras cumplir 33 años de servicio.

El precandidato a la gubernatura por el Movimiento de Regeneración Nacional ya falló en su primer pronóstico, pues en declaraciones a medios digitales aseguró que sería a partir del 17 de febrero cuando ya se definirían las candidaturas formales a diputados federales, locales y alcaldías.

Nos quedamos esperando el pasado miércoles los anuncios pero el único que se adelantó fue el senador Mario Zamora, a quien ya le confirmaron la candidatura en un evento con toda la rancia parafernalia del PRI, ya saben.

Más allá del mal diagnóstico de Rocha, a quien por cierto no se le ha visto ya por ningún lado, nos comentan de nueva cuenta que se le ha enredado el tema de las candidaturas a Morena, por eso nada más no definen. Están tan conflictuados que quién sabe qué ocurrirá en los próximos días para conformar las listas oficiales. Todos quieren y todos empujan al mismo tiempo rompiendo y recomponiendo acuerdos.

Incluso al mismo Luis Guillermo Benitez, El Químico, aún no quita el dedo del renglón para tumbar a Rocha. Aunque es algo impensable, en esto se nota que la operación cicatriz ha sido un fracaso y los grupos siguen tan en disputa como desde hace tiempo. La rebatinga a todo lo que da.

Ya está semana que vienen habrá otras definiciones por los partidos que integran la coalición Va por Sinaloa. Esto apenas comienza.

DEMANDAS A PUNTO DE ‘NAUFRAGAR’

Muchas de las denuncias presentadas ante el Órgano Interno de Control en contra funcionarios de la presente administración siguen sin obtener respuesta o resolución por parte de este organismo, entre ellas la que trabajadores de Acuario Mazatlán interpusieron por despido injustificado a principios de septiembre de 2020, que se acumuló con otra denuncia por nepotismo en contra del titular de la paramunicipal, Pablo Rojas Zepeda.

Esta denuncia fue presentada con número de oficio 240/2020, el 4 de septiembre del año pasado, ante la Sindicatura en Procuración y esta a su vez, la turnó el 20 de octubre al Órgano Interno de Control.

Ya pasaron 121 días de que se presentó la denuncia para su investigación, pero ni la Sindicatura en Procuración ha tenido una respuesta, ni el director de Acuario Mazatlán ha recibido alguna notificación o solicitud para que comparezca.

A nueve meses de que cierre en definitiva el Acuario Mazatlán, resurge la zozobra entre algunos de los más de 100 trabajadores activos de esta paramunicipal, sobre todo en quienes tienen más antigüedad, ya que, según ellos, de los 21 empleados liquidados en el último cuatrimestre del año pasado, hay casos en que no se ha hecho conforme a derecho y que se ha tenido que recurrir a la demanda.

El propio titular de la paramunicipal, aseguró a El Sol de Mazatlán que desconoce la demanda por nepotismo en su contra y que tampoco ha sido requerido por el Órgano Interno de Control para alguna aclaración.

Dice estar tranquilo y que seguirá atento de cualquier cuestionamiento que se le haga, ya que siempre se ha dirigido en su actuar al frente de Acuario Mazatlán conforme a la ley y apegado a derecho.

“Desconozco en que esté eso, cuando aquí nos solicitan algo por parte del Órgano Interno de Control, estamos siempre dispuestos, no hay tal, le puedo asegurar que todo lo que expusieron ahí es falso, estamos tranquilos, estamos atentos a cualquier cuestionamiento que nos hagan, siempre conforme a la ley y siguiendo apegado a derecho”, expresó.

En cuanto a lo que queda de Acuario Mazatlán y su posible apertura como centro de investigación y conservación animal, el biólogo aclara que todavía no hay nada definido sobre el destino que se le dará al recinto después de que cierre puertas.

Sin embargo, los trabajos de remodelación del tiburonario en pingüinario siguen con viento en popa, mientras que las demandas de los trabajadores, al parecer están por naufragar con el cierre de Acuario, tras cumplir 33 años de servicio.