/ miércoles 18 de diciembre de 2019

El inusitado arribo de Fuerza Social a Sinaloa

A pesar de la “ofensiva sorda” que desataron los grupos que se consideran como los dueños del monopolio del poder político partidista, fue sorprendente como en su primer intento ciudadanos y operadores, crearon exitosamente el domingo pasado lo que será el partido Fuerza Social por México, como una opción emergente que montaron en la carrera por la sucesión del 2021 en Sinaloa.

En medio de un velo de misterio que asombró a propios y extraños, los aspirantes a ser parte de la fundación del nuevo organismo, llegaron de todos los rincones del estado para procesar la Asamblea Constitutiva y aprobar sus estatutos y documentos básicos.

El salón de Figlostase que tiene una capacidad para 4 mil asistentes se desbordó en los pasillos y en una parte de los patios. Y cuando rebasaron los 3 mil afiliados los enviados del Instituto Nacional Electoral, declararon formalmente la existencia de quórum y validó el suceso constituyente.

¿Qué características tiene Fuerza Social por México?

La gente lo vio como una alternativa por ser de centro izquierda progresista. Que impulsa la inclusión y la pluralidad. Además, que promoverá el desarrollo político y social, pero sobre todo el económico, que buscará beneficiar a los más desprotegidos.

¿Qué más lleva en frente que la dá consistencia?

La capacidad vertiginosa para organizarse. En menos de dos meses a nivel nacional, cristalizó 14 de las veinte asambleas que se necesitan para que las autoridades lo reconozcan como instituto.

Es decir, hay algo muy poderoso que lo empuja hacia su objetivo. Y es que conlleva en su motor, la coincidencia de pobladores que por décadas estuvieron sin partido y de militantes que por años contribuyeron a triunfos de candidatos de otras agrupaciones, pero que nunca les dieron no las gracias.

De esa sustancia está hecho el proyecto. Por eso, ya atrajo la atención de figuras políticas que querrán sumarse a una real posibilidad de lucha y de trabajo.

Una Fuerza Social por México que embona emergentemente en el escenario donde la mayoría de los partidos se hicieron viejos y van hacia el despeñadero de su extinción.

Y que se afirma con seguridad que maniobran como estrategas Armando Heraldez Machado y Alberto Cerón. A la cabeza de una corriente de jóvenes mujeres y varones que edificó un andamiaje que simboliza una nueva esperanza para los pobladores del estado. Especialmente cuando la renovación de la gubernatura, los ayuntamientos y el Congreso, están a la vuelta de la esquina.

En auge las posadas políticas.

Tras arribar la época de posadas, los políticos y funcionarios de los diversos niveles, comenzaron a realizarlas. Entre sus invitados, figuraron empleados, trabajadores de sus áreas y representantes de los medios de comunicación.

No satisfechos, algunos se extendieron con los festejos hacia colonias populares o hacia grupos que conservan militancia en ciertos partidos. Es decir, al final “salió el peine”: las utilizaron para promocionar sus aspiraciones a cargos de elección popular que estarán en disputa el año entrante.

Hay información que señala, que fue entre los colaboradores del gobernador Quirino Ordaz Coppel, donde más se alborotaron los ánimos “navideños”. Con estos hechos, marcaron el arranque de sus precampañas para lo que salga.

En espera de “a ver qué agarran” en tiempos que se presumen de estiaje para los viejos políticos que ya no hacen mezcla con las nuevas generaciones.

Mientras otros, planean emigrar hacia otras instituciones políticas que creen les serán más rentables.

A pesar de la “ofensiva sorda” que desataron los grupos que se consideran como los dueños del monopolio del poder político partidista, fue sorprendente como en su primer intento ciudadanos y operadores, crearon exitosamente el domingo pasado lo que será el partido Fuerza Social por México, como una opción emergente que montaron en la carrera por la sucesión del 2021 en Sinaloa.

En medio de un velo de misterio que asombró a propios y extraños, los aspirantes a ser parte de la fundación del nuevo organismo, llegaron de todos los rincones del estado para procesar la Asamblea Constitutiva y aprobar sus estatutos y documentos básicos.

El salón de Figlostase que tiene una capacidad para 4 mil asistentes se desbordó en los pasillos y en una parte de los patios. Y cuando rebasaron los 3 mil afiliados los enviados del Instituto Nacional Electoral, declararon formalmente la existencia de quórum y validó el suceso constituyente.

¿Qué características tiene Fuerza Social por México?

La gente lo vio como una alternativa por ser de centro izquierda progresista. Que impulsa la inclusión y la pluralidad. Además, que promoverá el desarrollo político y social, pero sobre todo el económico, que buscará beneficiar a los más desprotegidos.

¿Qué más lleva en frente que la dá consistencia?

La capacidad vertiginosa para organizarse. En menos de dos meses a nivel nacional, cristalizó 14 de las veinte asambleas que se necesitan para que las autoridades lo reconozcan como instituto.

Es decir, hay algo muy poderoso que lo empuja hacia su objetivo. Y es que conlleva en su motor, la coincidencia de pobladores que por décadas estuvieron sin partido y de militantes que por años contribuyeron a triunfos de candidatos de otras agrupaciones, pero que nunca les dieron no las gracias.

De esa sustancia está hecho el proyecto. Por eso, ya atrajo la atención de figuras políticas que querrán sumarse a una real posibilidad de lucha y de trabajo.

Una Fuerza Social por México que embona emergentemente en el escenario donde la mayoría de los partidos se hicieron viejos y van hacia el despeñadero de su extinción.

Y que se afirma con seguridad que maniobran como estrategas Armando Heraldez Machado y Alberto Cerón. A la cabeza de una corriente de jóvenes mujeres y varones que edificó un andamiaje que simboliza una nueva esperanza para los pobladores del estado. Especialmente cuando la renovación de la gubernatura, los ayuntamientos y el Congreso, están a la vuelta de la esquina.

En auge las posadas políticas.

Tras arribar la época de posadas, los políticos y funcionarios de los diversos niveles, comenzaron a realizarlas. Entre sus invitados, figuraron empleados, trabajadores de sus áreas y representantes de los medios de comunicación.

No satisfechos, algunos se extendieron con los festejos hacia colonias populares o hacia grupos que conservan militancia en ciertos partidos. Es decir, al final “salió el peine”: las utilizaron para promocionar sus aspiraciones a cargos de elección popular que estarán en disputa el año entrante.

Hay información que señala, que fue entre los colaboradores del gobernador Quirino Ordaz Coppel, donde más se alborotaron los ánimos “navideños”. Con estos hechos, marcaron el arranque de sus precampañas para lo que salga.

En espera de “a ver qué agarran” en tiempos que se presumen de estiaje para los viejos políticos que ya no hacen mezcla con las nuevas generaciones.

Mientras otros, planean emigrar hacia otras instituciones políticas que creen les serán más rentables.