Imposible dejar el tema de moda en Sinaloa relacionado con el fútbol, ante la llegada de la Primera División al puerto de Mazatlán. Ayer titulamos nuestra entrega como de “inversión millonaria”, pero por razones de tiempo no terminamos de explicar el porqué de ello, más allá de la mudanza y otros detalles operativos propios de una acción como esta de mudar una franquicia a otra sede.
Apuntamos que en Morelia, el equipo contaba con enorme respaldo en cuanto a infraestructura se refiere, independientemente del estadio “Morelos”, el resto de sus instalaciones están catalogadas entre las mejores del fútbol nacional. El complejo cuenta con suficientes canchas para la práctica de este deporte, todas de primer nivel, para que los equipos de las fuerzas básicas desde los 14 años, incluyendo a los femeniles, hasta con una casa club para hospedar a jóvenes que provienen de otros estados del país. Ni que decir de todo el personal que integran los diversos cuerpos técnicos de cada una de las categorías, directores técnicos, preparadores físicos, entrenadores de porteros, especialistas en medicina del deporte, kinesiólogos y todo lo que derive para una eficaz evolución de los niños y jóvenes, a quienes se les exige y da oportunidad de continuar sus estudios.
Ello requiere de fuerte inversión, nadie ahí trabaja de gratis. Debemos recordar que es una exigencia de la Federación Mexicana de Fútbol contar con equipos en todas las categorías, así es que la carga económica no es tan sencilla puesto que a cada equipo se le invierte en viajes, becas y herramientas para llevar a cabo su trabajo, hablamos de uniformes, balones, gimnasio y otros detalles importantes.
Estamos enterados de que el ahora Mazatlán FC, ya cuenta lugar exclusivo donde entrenar, incluso ahí mismo por vía de mientras se alojarán los jugadores, quienes después tendrán que buscar y pagar por cuenta propia donde vivir con sus familias en caso de que las lleven al puerto, de otra manera, muchos jugadores suelen asociarse con otro u otros compañeros para alquilar una vivienda.
Eso estará resuelto por vía de mientras. Apuntamos “mientras” porque si la directiva habla de un gran proyecto, esto implicaría contar con sus propias instalaciones en lugar de gastar en alquilar donde entrenar. Pero en cuanto a las fuerzas básicas, simplemente es otra cosa.
Tendrán que buscar por el momento diversas instalaciones para que entren en los equipos, también se darán a la tarea de buscar nuevos elementos de acuerdo a los que no deseen mudarse a Mazatlán, situación sin duda alguna que favorecerá a muchos jóvenes sinaloenses, para ello requerirán a la voz de ya realizar visorias en muchos municipios, por lo menos en los más grandes en los que converjan jóvenes de alcaldías más cercanas.
También sería una oportunidad de oro para directores técnicos, preparadores físicos, médicos del deporte, personal administrativo de tener una oportunidad de trabajo, en caso de que la oferta de la directiva para quienes han elaborado con el club en Morelia, no tengan en sus planes emigrar a la Perla del Pacifico.
Pronto sabremos o conoceremos el que la misma directiva han llamado “proyecto ambicioso”. Este solo lo será en la medida que igualen, por lo menos, lo que dejaron en Morelia.
Nos vemos mañana
