/ viernes 27 de noviembre de 2020

El círculo cerrado de Rocha Moya

En tácticas militares se dice que una fortaleza es un error, pues no hay forma de tener margen de maniobras en contra de un enemigo fuerte que puede derribar los muros y penetrar a la ciudadela. Por eso, las grandes batallas se daban en campos abiertos, donde se demuestra el valor, la valentía.

Algo similar pasa en política: un círculo cerrado, selecto, deja un estrecho margen para las operaciones políticas, pues para que la cosa pública se nutra, es necesario una apertura en la que cada elemento del partido tenga un baluarte de confianza, y así tener un trabajo libre.

El senador de Morena Rubén Rocha Moya ha decidido, junto con su equipo, cerrarse en un círculo selecto que lo ha vuelto un claustro, con pequeños operadores que a toda costa busca que “nadie contamine el movimiento”, lo que supone un error táctico garrafal que le puede costar, en caso de llegar a ser candidato a la gubernatura, el triunfo que tanto anhelan.

Los morenistas en Sinaloa, ya se sabe, están en guerra: los que se sienten de pura sangre con el derecho de decir quién sí y quién no, aquellos que dicen, por ejemplo, que es lamentable la postulación del alcalde Jesús Estrada Ferreiro, cuando en realidad Estrada fue quien mucho antes de la existencia de Morena, le apostaba al proyecto de Andrés Manuel, sin tener un solo cinco de apoyo.

La estulticia y la soberbia hacen buen par en lo que se supone es el proyecto de Rubén Rocha, que en lugar de sumar grupos y voluntades, sus principales operadores los alejan. Para prueba ahí está la diputada Graciela Domínguez Nava, quien apelando al “castillo de la pureza” ha peleado verdaderas batallas de victorias pírricas: ha ganado sí, pero a un precio alto al imponerse en la Junta de Coordinación Política y en una bancada indisciplinada cuyos apetitos de poder y dinero son equiparables a la de los partidos de viejo cuño.

En escena también se puede contar al principal coordinador de Rocha, el experredista Feliciano Castro, de quien se dice no deja pasar a nadie ni menos él se sienta a la mesa de diálogo.

“Creen poder ganar por arte de magia”, señala un viejo perredista que conoció a Feliciano en sus mejores años: “Es un hombre muy sectario, con una visión muy estrecha; no es de los que suman, sino restan”.

Quizá hasta ahora es la principal debilidad de las aspiraciones del senador. La otra es que no se les ve por ningún lado a sus operadores, si es lo que los tiene, y menos, una estructura en la cual apoyarse. La marca Morena ya no es suficiente para ganar, y menos con tanta inconformidad y necesidad en la ciudadanía, severamente golpeada por la pandemia.

El contrarreloj ya marca en pocas semanas, se decidirán los candidatos. Ya se verá este análisis.

SE COCINA COLACHE

Mientras algunos morenistas se enclaustran a tierra y lodo en torno a Rocha Moya y otros se pelean entre ellos, el PAN empezó a preparar el horno para una casi segura coalición con lo que resta y sobrevive del PRI y lo que sobra del PRD, para las próximas elecciones del 2021.

Pero no solo con esos partidos, el dirigente del PAN en Sinaloa, Juan Carlos Estrada reveló a un noticiero radiofónico que incluso a la coalición se sumaría el PAS con todo y su aparato corporativo que mantiene entre universitarios, y también se uniría la asociación México Libre.

Dijo que es muy viable esa coalición que adoptaría la agenda de “Sí por México”, todos con mira a derrotar a Morena en las próximas elecciones.

Un colache entres esos partidos que aparentemente estaban enfrentados históricamente, parecía imposible, pero ahora está a la vuelta de la esquina y se tiene que definir a mediados del próximo mes.

CARNAVAL, ¿SÍ O NO?

Bastante polémica ha causado la consulta ciudadana que anunció el presidente de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, respecto a la realización o no del Carnaval de Mazatlán 2021. Y es que la ciudadanía entera teme un rebrote de casos de Covid-19.

Diferentes sectores están en contra de esta medida populista que el alcalde piensa llevar a cabo este domingo y aunque aseguran que cualquier beneficio económico que el puerto pueda tener es muy bueno, primero está la salud y seguir respetando los protocolos y medidas de seguridad.

"(Si la gente dice no a la consulta) pues no hay Carnaval, el pueblo manda, esa es nuestra línea", declaró el alcalde en rueda de prensa, para luego asegurar que se le informaría a la población de qué se trata, para que estén enterados y participen. Aunque hasta el momento eso no ha ocurrido.

Hay que esperar a ver si el domingo llega a las casas de los mazatlecos personal del Ayuntamiento a hacer la pregunta: "¿Quiere usted que se realice el Carnaval Internacional de Mazatlán 2021? Sí o No". El pueblo es el que manda, dijo el alcalde. ¿Será?

En tácticas militares se dice que una fortaleza es un error, pues no hay forma de tener margen de maniobras en contra de un enemigo fuerte que puede derribar los muros y penetrar a la ciudadela. Por eso, las grandes batallas se daban en campos abiertos, donde se demuestra el valor, la valentía.

Algo similar pasa en política: un círculo cerrado, selecto, deja un estrecho margen para las operaciones políticas, pues para que la cosa pública se nutra, es necesario una apertura en la que cada elemento del partido tenga un baluarte de confianza, y así tener un trabajo libre.

El senador de Morena Rubén Rocha Moya ha decidido, junto con su equipo, cerrarse en un círculo selecto que lo ha vuelto un claustro, con pequeños operadores que a toda costa busca que “nadie contamine el movimiento”, lo que supone un error táctico garrafal que le puede costar, en caso de llegar a ser candidato a la gubernatura, el triunfo que tanto anhelan.

Los morenistas en Sinaloa, ya se sabe, están en guerra: los que se sienten de pura sangre con el derecho de decir quién sí y quién no, aquellos que dicen, por ejemplo, que es lamentable la postulación del alcalde Jesús Estrada Ferreiro, cuando en realidad Estrada fue quien mucho antes de la existencia de Morena, le apostaba al proyecto de Andrés Manuel, sin tener un solo cinco de apoyo.

La estulticia y la soberbia hacen buen par en lo que se supone es el proyecto de Rubén Rocha, que en lugar de sumar grupos y voluntades, sus principales operadores los alejan. Para prueba ahí está la diputada Graciela Domínguez Nava, quien apelando al “castillo de la pureza” ha peleado verdaderas batallas de victorias pírricas: ha ganado sí, pero a un precio alto al imponerse en la Junta de Coordinación Política y en una bancada indisciplinada cuyos apetitos de poder y dinero son equiparables a la de los partidos de viejo cuño.

En escena también se puede contar al principal coordinador de Rocha, el experredista Feliciano Castro, de quien se dice no deja pasar a nadie ni menos él se sienta a la mesa de diálogo.

“Creen poder ganar por arte de magia”, señala un viejo perredista que conoció a Feliciano en sus mejores años: “Es un hombre muy sectario, con una visión muy estrecha; no es de los que suman, sino restan”.

Quizá hasta ahora es la principal debilidad de las aspiraciones del senador. La otra es que no se les ve por ningún lado a sus operadores, si es lo que los tiene, y menos, una estructura en la cual apoyarse. La marca Morena ya no es suficiente para ganar, y menos con tanta inconformidad y necesidad en la ciudadanía, severamente golpeada por la pandemia.

El contrarreloj ya marca en pocas semanas, se decidirán los candidatos. Ya se verá este análisis.

SE COCINA COLACHE

Mientras algunos morenistas se enclaustran a tierra y lodo en torno a Rocha Moya y otros se pelean entre ellos, el PAN empezó a preparar el horno para una casi segura coalición con lo que resta y sobrevive del PRI y lo que sobra del PRD, para las próximas elecciones del 2021.

Pero no solo con esos partidos, el dirigente del PAN en Sinaloa, Juan Carlos Estrada reveló a un noticiero radiofónico que incluso a la coalición se sumaría el PAS con todo y su aparato corporativo que mantiene entre universitarios, y también se uniría la asociación México Libre.

Dijo que es muy viable esa coalición que adoptaría la agenda de “Sí por México”, todos con mira a derrotar a Morena en las próximas elecciones.

Un colache entres esos partidos que aparentemente estaban enfrentados históricamente, parecía imposible, pero ahora está a la vuelta de la esquina y se tiene que definir a mediados del próximo mes.

CARNAVAL, ¿SÍ O NO?

Bastante polémica ha causado la consulta ciudadana que anunció el presidente de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, respecto a la realización o no del Carnaval de Mazatlán 2021. Y es que la ciudadanía entera teme un rebrote de casos de Covid-19.

Diferentes sectores están en contra de esta medida populista que el alcalde piensa llevar a cabo este domingo y aunque aseguran que cualquier beneficio económico que el puerto pueda tener es muy bueno, primero está la salud y seguir respetando los protocolos y medidas de seguridad.

"(Si la gente dice no a la consulta) pues no hay Carnaval, el pueblo manda, esa es nuestra línea", declaró el alcalde en rueda de prensa, para luego asegurar que se le informaría a la población de qué se trata, para que estén enterados y participen. Aunque hasta el momento eso no ha ocurrido.

Hay que esperar a ver si el domingo llega a las casas de los mazatlecos personal del Ayuntamiento a hacer la pregunta: "¿Quiere usted que se realice el Carnaval Internacional de Mazatlán 2021? Sí o No". El pueblo es el que manda, dijo el alcalde. ¿Será?