/ jueves 4 de febrero de 2021

Dorados, sin puntería

Seguro muchos aficionados, de esos más ansiosos, terminaron sin uñas o tal vez mesando sus cabellos, porque como es el estilo del Tuca Ferreti y sus muchachos, ganaron apenas 2 a 1 a los coreanos inofensivos y faltos de idea clara cuando de atacar se trató. Pero como hemos señalado, el fin justifica los medios. Se logró salvar el primer objetivo con el menor desgasta posible y ahora el equipo tendrá de aquí al domingo, para, una vez estudiado su siguiente rival, Palmeiras de Brasil, trabajar en el asunto.

Los coreanos en el segundo tiempo recibieron una sopa de su propio chocolate. Nos explicamos: el equipo asiático, tal como se suponía, se agrupó bien atrás, presionó en un ocasiones desde la salida a Tigres, pero cuando tomó ventaja, de plano jugaron casi todo el tiempo restante en su propio campo en espera de elaborar algún contragolpe a base de velocidad, porque en eso de la precisión, solo la tuvieron cuando Tigres les dejó manejar la pelota en su propia cancha, porque de la mitad hacia la portería de Nahuelpan, a los coreanos se les acabaron las ideas y salvo algunos balonazos largos, no crearon mayor peligro.

En la segunda parte, la situación cambió totalmente. Tigres con la ventaja, como se dice en términos futbolísticos “durmió” el balón, lo tocó a todo lo ancho de la cancha sin correr riesgos, cuando le cedió o perdió balones, dejó a los ojos de rayita que tocaran el balón a su gusto pero solo en su terreno, pero como señalamos arriba, Tigres con mucha solvencia apretó en terreno propio. Nos quedó la impresión de que no fueron a plenitud por otro gol, porque se dieron cuenta que el rival nada más no tenía con que hacer daño y ante lo que va a venir el domingo, no fue necesario tanto desgaste, situación que se dio gracias a lo apuntado arriba, nada de presionar a los coreanos desde su salida, estaba por demás corretearlos con el riesgo de dejar huecos atrás.

Nos guste o no, me parece que Tigres hizo lo adecuado. ¿Qué se corren riesgos?, es verdad, pero su orden defensivo, no cometió error alguno en su área, salvo ese gol anulado en un gran remate en fuera de juego.

Nos gusta el tiro entre Tigres y Palmeiras. Será el domingo a las 10 horas.

Por otra parte, vimos todo el duelo entre Dorados y Tepatitlán. De acuerdo a como jugaron el triunfo debió ser local, pero caray, fallar tanto, no es posible. Al portero tapatío lo alabaron los cronistas hasta que se cansaron, pero la verdad es que dos remates frente al arco prácticamente fueron hacia su posición, aparte de un penal de un jugador brasileño de apellido Da Silva, quien en cuanto a técnica individual no le hace honor al balompié brasileño, espacialmente en la recepción y conducción de la pelota. En resumen: Dorados perdió dos puntos en casa, eso no es para nada bueno.

Seguro muchos aficionados, de esos más ansiosos, terminaron sin uñas o tal vez mesando sus cabellos, porque como es el estilo del Tuca Ferreti y sus muchachos, ganaron apenas 2 a 1 a los coreanos inofensivos y faltos de idea clara cuando de atacar se trató. Pero como hemos señalado, el fin justifica los medios. Se logró salvar el primer objetivo con el menor desgasta posible y ahora el equipo tendrá de aquí al domingo, para, una vez estudiado su siguiente rival, Palmeiras de Brasil, trabajar en el asunto.

Los coreanos en el segundo tiempo recibieron una sopa de su propio chocolate. Nos explicamos: el equipo asiático, tal como se suponía, se agrupó bien atrás, presionó en un ocasiones desde la salida a Tigres, pero cuando tomó ventaja, de plano jugaron casi todo el tiempo restante en su propio campo en espera de elaborar algún contragolpe a base de velocidad, porque en eso de la precisión, solo la tuvieron cuando Tigres les dejó manejar la pelota en su propia cancha, porque de la mitad hacia la portería de Nahuelpan, a los coreanos se les acabaron las ideas y salvo algunos balonazos largos, no crearon mayor peligro.

En la segunda parte, la situación cambió totalmente. Tigres con la ventaja, como se dice en términos futbolísticos “durmió” el balón, lo tocó a todo lo ancho de la cancha sin correr riesgos, cuando le cedió o perdió balones, dejó a los ojos de rayita que tocaran el balón a su gusto pero solo en su terreno, pero como señalamos arriba, Tigres con mucha solvencia apretó en terreno propio. Nos quedó la impresión de que no fueron a plenitud por otro gol, porque se dieron cuenta que el rival nada más no tenía con que hacer daño y ante lo que va a venir el domingo, no fue necesario tanto desgaste, situación que se dio gracias a lo apuntado arriba, nada de presionar a los coreanos desde su salida, estaba por demás corretearlos con el riesgo de dejar huecos atrás.

Nos guste o no, me parece que Tigres hizo lo adecuado. ¿Qué se corren riesgos?, es verdad, pero su orden defensivo, no cometió error alguno en su área, salvo ese gol anulado en un gran remate en fuera de juego.

Nos gusta el tiro entre Tigres y Palmeiras. Será el domingo a las 10 horas.

Por otra parte, vimos todo el duelo entre Dorados y Tepatitlán. De acuerdo a como jugaron el triunfo debió ser local, pero caray, fallar tanto, no es posible. Al portero tapatío lo alabaron los cronistas hasta que se cansaron, pero la verdad es que dos remates frente al arco prácticamente fueron hacia su posición, aparte de un penal de un jugador brasileño de apellido Da Silva, quien en cuanto a técnica individual no le hace honor al balompié brasileño, espacialmente en la recepción y conducción de la pelota. En resumen: Dorados perdió dos puntos en casa, eso no es para nada bueno.