/ miércoles 23 de octubre de 2019

Dorados, al otro lado

Pues nada, que los Dorados de Sinaloa, con sus jóvenes canteranos apuntalados con varios jugadores de experiencia que tienen oportunidad de tener acción como jugadores de refresco en el primer equipo, han logrado llevar al equipo a la siguiente ronda de la Copa MX sin perder un solo juego, es más casi todos han sido triunfos y nada más un empate precisamente ante su último rival el Necaxa, que ayer presentó casi totalmente un equipo alternativo.

Dorados jugará en casa contra uno de los mejores segundos lugares, rival que conoceremos al terminar la etapa de grupos, ojalá y sea un club de la máxima categoría, pero existen muchas posibilidades de que sea un equipo de la división de ascenso. La etapa de eliminatoria directa será hasta el mes de enero, según tenemos entendido.

Pasando a otro asunto, tocaremos el tema de Ricardo Peláez, quien será el director deportivo de las Chivas Rayadas del Guadalajara a partir de la próxima campaña. Peláez, quien jugó para el rebaño sagrado, estará sentado en un auténtico barril de pólvora porque tendrá doble misión: salvar al equipo del descenso y que vuelva a ser protagonista en las liguillas.

El asunto de esta institución es más que complejo, ya hemos abordado el tema del porqué, pero vale la pena recordar algunos detalles que son la piedra angular de esta película, que solo vive un equipo en el fútbol mexicano: jugar sin extranjeros. Esa es la principal filosofía desde que el Guadalajara forma parte de este deporte en México.

En el balonpie azteca, desde siempre han venido jugadores de otros países para reforzar a los equipos de la hoy Liga MX, se trata principalmente de elementos de Sudamérica, especialmente de Brasil, Argentina, Uruguay, Perú, Chile y Colombia. Para muchos se trata de un trampolín para dar el salto a Europa, para otros regresar a América, especialmente a México para dar sus últimas patadas. Gran cantidad de jugadores, no dieron el salto al viejo continente y se quedaron en nuestro país adquiriendo la nacionalidad mexicana, algunos con la esperanza de incluso ser llamados a la selección.

Ante esta situación, la puja económica ha llevado a los equipos a desembolsar grandes cantidades de dinero para contratar extranjeros y mexicanos, estos últimos se encarecen cuando se trata del Guadalajara cuya directiva no ha tenido el menor tacto de cuidar a sus fuerzas básicas pues en cuanto un jugador sobresale, lo prestan o lo venden, pero no solo eso, compran buenos jugadores, como Pizarro y luego los dejan ir.

Pues bien ahí está el meollo del asunto: primero que nada reforzar al equipo, esto costará y mucho y en segundo lugar, tener la paciencia de décadas atrás para que los canteranos maduren y regresen aquellos tiempos en los que no tenían que recurrir a tan desigual mercado.

Menudo panorama se le presentará a Peláez.

Nos vemos mañana

Pues nada, que los Dorados de Sinaloa, con sus jóvenes canteranos apuntalados con varios jugadores de experiencia que tienen oportunidad de tener acción como jugadores de refresco en el primer equipo, han logrado llevar al equipo a la siguiente ronda de la Copa MX sin perder un solo juego, es más casi todos han sido triunfos y nada más un empate precisamente ante su último rival el Necaxa, que ayer presentó casi totalmente un equipo alternativo.

Dorados jugará en casa contra uno de los mejores segundos lugares, rival que conoceremos al terminar la etapa de grupos, ojalá y sea un club de la máxima categoría, pero existen muchas posibilidades de que sea un equipo de la división de ascenso. La etapa de eliminatoria directa será hasta el mes de enero, según tenemos entendido.

Pasando a otro asunto, tocaremos el tema de Ricardo Peláez, quien será el director deportivo de las Chivas Rayadas del Guadalajara a partir de la próxima campaña. Peláez, quien jugó para el rebaño sagrado, estará sentado en un auténtico barril de pólvora porque tendrá doble misión: salvar al equipo del descenso y que vuelva a ser protagonista en las liguillas.

El asunto de esta institución es más que complejo, ya hemos abordado el tema del porqué, pero vale la pena recordar algunos detalles que son la piedra angular de esta película, que solo vive un equipo en el fútbol mexicano: jugar sin extranjeros. Esa es la principal filosofía desde que el Guadalajara forma parte de este deporte en México.

En el balonpie azteca, desde siempre han venido jugadores de otros países para reforzar a los equipos de la hoy Liga MX, se trata principalmente de elementos de Sudamérica, especialmente de Brasil, Argentina, Uruguay, Perú, Chile y Colombia. Para muchos se trata de un trampolín para dar el salto a Europa, para otros regresar a América, especialmente a México para dar sus últimas patadas. Gran cantidad de jugadores, no dieron el salto al viejo continente y se quedaron en nuestro país adquiriendo la nacionalidad mexicana, algunos con la esperanza de incluso ser llamados a la selección.

Ante esta situación, la puja económica ha llevado a los equipos a desembolsar grandes cantidades de dinero para contratar extranjeros y mexicanos, estos últimos se encarecen cuando se trata del Guadalajara cuya directiva no ha tenido el menor tacto de cuidar a sus fuerzas básicas pues en cuanto un jugador sobresale, lo prestan o lo venden, pero no solo eso, compran buenos jugadores, como Pizarro y luego los dejan ir.

Pues bien ahí está el meollo del asunto: primero que nada reforzar al equipo, esto costará y mucho y en segundo lugar, tener la paciencia de décadas atrás para que los canteranos maduren y regresen aquellos tiempos en los que no tenían que recurrir a tan desigual mercado.

Menudo panorama se le presentará a Peláez.

Nos vemos mañana