/ jueves 19 de diciembre de 2019

Dolor, preocupación y psicosis, los feminicidios 

En estos últimos días se ha incrementado la desaparición de mujeres y su localización sin vida.

Es difícil sustraerse de la necesidad de expresar, cada quien en sus espacios, el dolor que como sociedad se siente, por la pérdida de las hijas de numerosas familias, de manera particular en Culiacán.

Varias son las etapas de sufrimiento que se vive, primero la zozobra ante su desaparición, encontrarlas sin vida es el máximo daño, luego enterarse de que se les torturó y que hubo sevicia es increíble.

Por eso, en nota aparecida en “El Sol de Sinaloa”, el gobernador Quirino Ordaz, declara su reconocimiento de que los programas de gobierno han sido insuficientes, de manera particular, que los recursos no han fluido para atender, por ejemplo, la Alerta de Género.

1. REALIDADES

Son muchos los casos sucedidos, no existen palabras para acompañar a estas situaciones y para decir a sus familiares que como sociedad estamos preocupados, y que habrá un compromiso para sumarse a la lucha de las mujeres.

El reconocimiento del Gobernador alienta, de que hay conciencia de lo que está pasando, y que habrán que tomarse más acciones, con lo que se cuenta, para detener esta violencia que causa miedo.

Porque el sistema de seguridad ha tenido tropiezos, los casos resueltos son los menos, incluso se tuvo la penosa circunstancia de que uno de los sujetos sometidos a la acción de la justicia, y que se encontraba sujeto a proceso, se fugó el 17 de octubre pasado.

Son pues diversos los hechos que han sucedido, y que ya generan preocupación en la población, y por supuesto un estado de psicosis que es pertinente combatir para que se pueda lograr la paz.

2. EL DERECHO

Las fuerzas de seguridad, de carácter preventivo, están fallando ante los casos de desaparición, son insuficientes para disuadir a los delincuentes, de que pueden ser sorprendidos y ser detenidos.

El Ministerio Público obtiene pocos resultados, sus investigaciones parecen no concluir de manera satisfactoria, habría que revisar lo que está pasando.

En el Código Penal para el Estado de Sinaloa, en su artículo 134 Bis, se dice que comete el delito de feminicidio quien por razones de género, prive de la vida a una mujer.

Luego se expresa que son razones de género cuando se presente cualquiera de los siguientes supuestos: la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; cuando se haya realizado por violencia familiar; a la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida; existan datos de prueba que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.

También cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público; cuando la víctima se haya encontrado en estado de indefensión, entendiéndose ésta como la situación de desprotección real o incapacidad que imposibilite su defensa; o la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento.

Como observamos, los últimos casos que se han conocido, encajan en los supuestos de razones de género, como son encontrar a la víctima en un lugar público, con rastros de violencia sexual, entre otros.

La penalidad es de veintidós a cincuenta años de prisión. Además si existió una relación de matrimonio, concubinato o hecho; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a cincuenta y cinco años de prisión.

De lo que desprende que, en el ámbito penal, está tipificado el delito de feminicidio, y que la pena de prisión es muy alta. Sólo falta mayor número de investigadores y más eficacia en las investigaciones.

Mientras existe temor.

Correo electrónico: lic.eduardorp@hotmail.com

En estos últimos días se ha incrementado la desaparición de mujeres y su localización sin vida.

Es difícil sustraerse de la necesidad de expresar, cada quien en sus espacios, el dolor que como sociedad se siente, por la pérdida de las hijas de numerosas familias, de manera particular en Culiacán.

Varias son las etapas de sufrimiento que se vive, primero la zozobra ante su desaparición, encontrarlas sin vida es el máximo daño, luego enterarse de que se les torturó y que hubo sevicia es increíble.

Por eso, en nota aparecida en “El Sol de Sinaloa”, el gobernador Quirino Ordaz, declara su reconocimiento de que los programas de gobierno han sido insuficientes, de manera particular, que los recursos no han fluido para atender, por ejemplo, la Alerta de Género.

1. REALIDADES

Son muchos los casos sucedidos, no existen palabras para acompañar a estas situaciones y para decir a sus familiares que como sociedad estamos preocupados, y que habrá un compromiso para sumarse a la lucha de las mujeres.

El reconocimiento del Gobernador alienta, de que hay conciencia de lo que está pasando, y que habrán que tomarse más acciones, con lo que se cuenta, para detener esta violencia que causa miedo.

Porque el sistema de seguridad ha tenido tropiezos, los casos resueltos son los menos, incluso se tuvo la penosa circunstancia de que uno de los sujetos sometidos a la acción de la justicia, y que se encontraba sujeto a proceso, se fugó el 17 de octubre pasado.

Son pues diversos los hechos que han sucedido, y que ya generan preocupación en la población, y por supuesto un estado de psicosis que es pertinente combatir para que se pueda lograr la paz.

2. EL DERECHO

Las fuerzas de seguridad, de carácter preventivo, están fallando ante los casos de desaparición, son insuficientes para disuadir a los delincuentes, de que pueden ser sorprendidos y ser detenidos.

El Ministerio Público obtiene pocos resultados, sus investigaciones parecen no concluir de manera satisfactoria, habría que revisar lo que está pasando.

En el Código Penal para el Estado de Sinaloa, en su artículo 134 Bis, se dice que comete el delito de feminicidio quien por razones de género, prive de la vida a una mujer.

Luego se expresa que son razones de género cuando se presente cualquiera de los siguientes supuestos: la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; cuando se haya realizado por violencia familiar; a la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida; existan datos de prueba que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.

También cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público; cuando la víctima se haya encontrado en estado de indefensión, entendiéndose ésta como la situación de desprotección real o incapacidad que imposibilite su defensa; o la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento.

Como observamos, los últimos casos que se han conocido, encajan en los supuestos de razones de género, como son encontrar a la víctima en un lugar público, con rastros de violencia sexual, entre otros.

La penalidad es de veintidós a cincuenta años de prisión. Además si existió una relación de matrimonio, concubinato o hecho; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a cincuenta y cinco años de prisión.

De lo que desprende que, en el ámbito penal, está tipificado el delito de feminicidio, y que la pena de prisión es muy alta. Sólo falta mayor número de investigadores y más eficacia en las investigaciones.

Mientras existe temor.

Correo electrónico: lic.eduardorp@hotmail.com