/ martes 14 de diciembre de 2021

Después de medio siglo

Como ya es del dominio público, el Atlas, después de más de medio siglo, logró por fin otro cetro de liga de la máxima división del futbol mexicano, de acuerdo a lo visto en ambos juegos, no hay duda alguna de que fue más que merecido, con todo y haberse prolongado el juego hasta tiros desde los 11 metros, es decir penalties, de quienes muchos dicen que son todo un volado y también la frase de siempre “penalti parado, penalti mal tirado”, con todo y que en el fútbol actual existen muchos recursos para que los porteros atajen más penales ahora que antes.

Siempre se ha comentado que un tiro de pana máxima se trata de un auténtico fusilamiento, porque toda le ventaja la tiene el tirador, pero resulta que intervienen también otros factores que finalmente llegan a incidir en la victoria de uno de los dos equipos. Podemos mencionar entre ellos, a la concentración tanto del tirador como del guardameta, ambos recurren a estrategias propias de posición, definitivamente el portero lleva más las de perder que las de ganar, porque simplemente no puede despegar por lo menos un pie de la línea de meta, pero recurre previamente a todo tipo de movimientos de manos y pies previos al tiro para tratar de desconcentrar al ejecutor.

No estamos descubriendo el hilo negro para nada, pero es oportuno recordarlo, porque antes el portero podía achicar el ángulo de tiro, desprendiéndose de la línea de gol antes del disparo, si no adivinaba, por lo menos le daba menos espacio al ejecutor para colorar la pelota lejos de su alcance. Cuando se trata de tirar penales, ambos técnicos, junto con los porteros, estudian previamente a los probables tiradores rivales, ven sus movimientos y preferencias, por lo que estos a su vez están obligados a mejorar sus opciones.

En fin, resulta que tres de los jugadores con mayor experiencia, del Atlas Rocha y del León Navarro y Montes, simplemente fallaron, mientras que los canteranos de los hoy campeones demostraron enorme temple para hacer buenos sus disparos. Dice la regla no escrita que “fuerte raso y colocado”, es la mejor opción para anotar un penal. Estamos de acuerdo.

Llegar a una serie de penales y ganar un campeonato por esa vía, en ocasiones deja no del todo un buen sabor de boca, menos aun cuando el triunfador durante el partido es superado por el rival en cuanto a labor de equipo y opciones de gol. En el caso del Atlas, desde luego que no dejó ese mal sabor de boca o esa duda de no merecerlo, los rojinegros, tuvieron el mando del partido y sin duda las mejores opciones de gol, tanto así que el duelo debió definirse sin la necesidad de llegar a tiros penales. Las fallas frente al arco leones fueron increíbles, especialmente la de Saldívar, acción que nos parece será seleccionado sin duda alguna como el error más grande de todo el campeonato.

Para terminar, no está por demás recalcar que el mérito del Atlas es aún mayor porque, les dio oportunidad a muchos canteranos, demostrando que la apuesta por el talento mexicano le puede cambiar la cara a nuestro balompié. Ahora vendrá lo más difícil: sostener esa filosofía, especialmente con el nuevo proyecto dado a conocer por el llamado grupo Orlegui, imitando a al grupo Pachuca que, a su vez, extenderá su política deportiva al abrir el Campus León.

En pocas palabras, que esto no sea flor de un día y que el Atlas, vuelva a los tiempos de la llamada academia, que, si bien no pudo lograr más títulos, hubo momentos en que aportó muchos jóvenes talentosos. Con esto queda demostrado que las multipropiedades, no son tan negativas si conservan la ética cuando sus equipos se enfrenten entre sí. En fin, hay mucha tela de donde cortar.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com

Como ya es del dominio público, el Atlas, después de más de medio siglo, logró por fin otro cetro de liga de la máxima división del futbol mexicano, de acuerdo a lo visto en ambos juegos, no hay duda alguna de que fue más que merecido, con todo y haberse prolongado el juego hasta tiros desde los 11 metros, es decir penalties, de quienes muchos dicen que son todo un volado y también la frase de siempre “penalti parado, penalti mal tirado”, con todo y que en el fútbol actual existen muchos recursos para que los porteros atajen más penales ahora que antes.

Siempre se ha comentado que un tiro de pana máxima se trata de un auténtico fusilamiento, porque toda le ventaja la tiene el tirador, pero resulta que intervienen también otros factores que finalmente llegan a incidir en la victoria de uno de los dos equipos. Podemos mencionar entre ellos, a la concentración tanto del tirador como del guardameta, ambos recurren a estrategias propias de posición, definitivamente el portero lleva más las de perder que las de ganar, porque simplemente no puede despegar por lo menos un pie de la línea de meta, pero recurre previamente a todo tipo de movimientos de manos y pies previos al tiro para tratar de desconcentrar al ejecutor.

No estamos descubriendo el hilo negro para nada, pero es oportuno recordarlo, porque antes el portero podía achicar el ángulo de tiro, desprendiéndose de la línea de gol antes del disparo, si no adivinaba, por lo menos le daba menos espacio al ejecutor para colorar la pelota lejos de su alcance. Cuando se trata de tirar penales, ambos técnicos, junto con los porteros, estudian previamente a los probables tiradores rivales, ven sus movimientos y preferencias, por lo que estos a su vez están obligados a mejorar sus opciones.

En fin, resulta que tres de los jugadores con mayor experiencia, del Atlas Rocha y del León Navarro y Montes, simplemente fallaron, mientras que los canteranos de los hoy campeones demostraron enorme temple para hacer buenos sus disparos. Dice la regla no escrita que “fuerte raso y colocado”, es la mejor opción para anotar un penal. Estamos de acuerdo.

Llegar a una serie de penales y ganar un campeonato por esa vía, en ocasiones deja no del todo un buen sabor de boca, menos aun cuando el triunfador durante el partido es superado por el rival en cuanto a labor de equipo y opciones de gol. En el caso del Atlas, desde luego que no dejó ese mal sabor de boca o esa duda de no merecerlo, los rojinegros, tuvieron el mando del partido y sin duda las mejores opciones de gol, tanto así que el duelo debió definirse sin la necesidad de llegar a tiros penales. Las fallas frente al arco leones fueron increíbles, especialmente la de Saldívar, acción que nos parece será seleccionado sin duda alguna como el error más grande de todo el campeonato.

Para terminar, no está por demás recalcar que el mérito del Atlas es aún mayor porque, les dio oportunidad a muchos canteranos, demostrando que la apuesta por el talento mexicano le puede cambiar la cara a nuestro balompié. Ahora vendrá lo más difícil: sostener esa filosofía, especialmente con el nuevo proyecto dado a conocer por el llamado grupo Orlegui, imitando a al grupo Pachuca que, a su vez, extenderá su política deportiva al abrir el Campus León.

En pocas palabras, que esto no sea flor de un día y que el Atlas, vuelva a los tiempos de la llamada academia, que, si bien no pudo lograr más títulos, hubo momentos en que aportó muchos jóvenes talentosos. Con esto queda demostrado que las multipropiedades, no son tan negativas si conservan la ética cuando sus equipos se enfrenten entre sí. En fin, hay mucha tela de donde cortar.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com