/ viernes 12 de noviembre de 2021

¿Desfalco en el Fuerte?

El ambiente político en Sinaloa está en ebullición y se hacen votos para que no se enrarezca y pueda ocasionar ingobernabilidad en algunos municipios.

Por todos lados están brotando situaciones de diversas índoles, desde la inconformidad de regidores pasistas donde Morena es gobierno y viceversa, aunque donde es gobierno el PAS se han sumado a Morena priistas para evitar que éste gobierne.

Veamos un caso en particular El Fuerte, por primera vez se busca mandar al bote por malos manejos a una autoridad municipal.

Resulta que el alcalde de Morena Gildardo Leyva Ortega quien tomó recientemente las riendas del Ayuntamiento del Fuerte, apoyado por regidores de otros partidos, de manera urgente está pidiendo a la Auditoría Superior del Estado le haga una auditoría a la administración de la priista Nubia Ramos Carvajal.

Las nuevas autoridades están inconformes porque a decir de ellos, la administración de Ramos Carbajal se distinguió por la corrupción, al asegurar que hay malos manejos de los recursos y quieren cuentas claras.

De entrada encontraron que dejó un pendiente el pago de nómina que asciende a más de tres millones de pesos para pagarle a sindicalizados y de confianza, pero eso, si, ella y sus funcionarios si cobraron sus quincenas, su aguinaldo y por supuesto su bono.

Como si esto no fuera poco, la ex alcaldesa priista dejó un adeudo de 18 millones de pesos porque nunca le pagó a la Junta de Agua Potable, como tampoco pagó la luz durante los meses de septiembre y octubre, se adeudan más de tres millones de pesos.

La situación del municipio del Fuerte ahora se encuentra en una situación muy difícil por lo que los nuevos funcionarios demandan una auditoría a la ex alcaldesa quien antes de salir se hizo una gran fiesta, donde uno menos se imagina: en el mismísimo edificio señorial de la presidencia municipal.

Quizá el presidente municipal de extracción morenista tenga razón, la alcaldesa siempre estuvo en el ojo del huracán, precisamente por sus excesos, el último fue muy criticado, ya que a unos días de que concluyera su mandato, hizo un gran ágape con mariachis y toda la cosa para festejar su cumpleaños.

Algunos de los invitados aseguran que el festejo salieron de las arcas del ayuntamiento, motivo por el cual, bromean dejaron limpia la cuenta de municipio, sólo encontraron 500 pesos.

Así que si la Auditoría Superior del Estado se pone guapa y lleva a cabo una revisión exhaustiva, como la que llevó a cabo en el 2019 que le reprobaron su cuenta al Fuerte, la ex alcaldesa ya puede ir buscando el uniforme de su talla.

El alcalde “jardinero”

Este jueves, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres y sus futuros regidores “delfines” volvieron a dejar plantados a los ediles miembros de la Comisión de Gobernación y Concertación Política quienes les habían convocado a reunión de trabajo para definir los puntos de la próxima sesión de Cabildo.

A pesar de que ahí estaba el alcalde en su despacho y de que no tenía nada en la agenda, no se dignó a asomarse por Cabildo ni mandar decir que no lo esperaran, porque estaba muy ocupado, por lo que los 8 de los 12 regidores iniciaron la reunión leyendo la orden del día.

Cuando la noticia estaba ya en todos los noticieros y portales de que no había asistido a la reunión convocada, el alcalde Benítez Torres emitió su postura por medio de un boletín de prensa. Ahí explicaría que no acudió porque “éstos regidores se ostentan como integrantes de comisiones permanentes, las cuales fueron designadas en una asamblea que resulta ilegal”.

Explicó que dichas designaciones contravienen disposiciones de la Ley del Gobierno Municipal del Estado de Sinaloa y del Reglamento de Gobierno del Ayuntamiento de Mazatlán, quien además dijo que si llegara a participar, legitimaría las acciones de ese grupo de ediles.

Dijo que estarían reconociendo tácitamente la legalidad y validez del acto administrativo de la continuación de la sesión extraordinaria de cabildo celebrada el 1 de noviembre del 2021, donde ninguna normativa contempla la facultad para los regidores por sí o en comisiones, para ejecutar reuniones públicas con tintes de sesión de cabildo. Además, dijo que lo invitaron “cuarto para la hora”, cuando debe ser por lo menos 24 horas de anticipación.

Entrevistada previo a la reunión, la regidora del Partido Sinaloense (PAS), América Carrasco Valenzuela, cuestionó que sea el mismo alcalde quien diga que está dispuesto al diálogo y no acude a con los regidores, ya que estuvo siempre en el Palacio Municipal.

Le exigió respeto a los regidores, ya que es el Cabildo la máxima autoridad del municipio.

Y es que el pasado martes, al alcalde Benítez Torres se fue de bruces, ya que aseguró a todos los medios de comunicación que “había humo blanco” y ya se tenían acuerdos, por lo que era probable que convocara a la continuación de la sesión extraordinaria suspendida unilateralmente por él el pasado 01 de noviembre para elegir a los nuevos funcionarios.

Y resulta que no era cierto. De tal manera que ni convocó al Cabildo y se ha estado escondiendo de los medios de comunicación, metiéndose a escondidas a su oficina, “por la puerta secreta”, para sacarle la vuelta a los reporteros de la fuente.

Ya se termina la segunda semana, luego de haber asumido su segundo trienio, y el Presidente Municipal no ha querido ceder ningún centímetro. Y eso que el gobernador Rubén Rocha Moya les puso un intermediario y hasta le notificaron que ya había un acuerdo de ambas partes… Parece que le echaron mentiras.

El ambiente político en Sinaloa está en ebullición y se hacen votos para que no se enrarezca y pueda ocasionar ingobernabilidad en algunos municipios.

Por todos lados están brotando situaciones de diversas índoles, desde la inconformidad de regidores pasistas donde Morena es gobierno y viceversa, aunque donde es gobierno el PAS se han sumado a Morena priistas para evitar que éste gobierne.

Veamos un caso en particular El Fuerte, por primera vez se busca mandar al bote por malos manejos a una autoridad municipal.

Resulta que el alcalde de Morena Gildardo Leyva Ortega quien tomó recientemente las riendas del Ayuntamiento del Fuerte, apoyado por regidores de otros partidos, de manera urgente está pidiendo a la Auditoría Superior del Estado le haga una auditoría a la administración de la priista Nubia Ramos Carvajal.

Las nuevas autoridades están inconformes porque a decir de ellos, la administración de Ramos Carbajal se distinguió por la corrupción, al asegurar que hay malos manejos de los recursos y quieren cuentas claras.

De entrada encontraron que dejó un pendiente el pago de nómina que asciende a más de tres millones de pesos para pagarle a sindicalizados y de confianza, pero eso, si, ella y sus funcionarios si cobraron sus quincenas, su aguinaldo y por supuesto su bono.

Como si esto no fuera poco, la ex alcaldesa priista dejó un adeudo de 18 millones de pesos porque nunca le pagó a la Junta de Agua Potable, como tampoco pagó la luz durante los meses de septiembre y octubre, se adeudan más de tres millones de pesos.

La situación del municipio del Fuerte ahora se encuentra en una situación muy difícil por lo que los nuevos funcionarios demandan una auditoría a la ex alcaldesa quien antes de salir se hizo una gran fiesta, donde uno menos se imagina: en el mismísimo edificio señorial de la presidencia municipal.

Quizá el presidente municipal de extracción morenista tenga razón, la alcaldesa siempre estuvo en el ojo del huracán, precisamente por sus excesos, el último fue muy criticado, ya que a unos días de que concluyera su mandato, hizo un gran ágape con mariachis y toda la cosa para festejar su cumpleaños.

Algunos de los invitados aseguran que el festejo salieron de las arcas del ayuntamiento, motivo por el cual, bromean dejaron limpia la cuenta de municipio, sólo encontraron 500 pesos.

Así que si la Auditoría Superior del Estado se pone guapa y lleva a cabo una revisión exhaustiva, como la que llevó a cabo en el 2019 que le reprobaron su cuenta al Fuerte, la ex alcaldesa ya puede ir buscando el uniforme de su talla.

El alcalde “jardinero”

Este jueves, el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres y sus futuros regidores “delfines” volvieron a dejar plantados a los ediles miembros de la Comisión de Gobernación y Concertación Política quienes les habían convocado a reunión de trabajo para definir los puntos de la próxima sesión de Cabildo.

A pesar de que ahí estaba el alcalde en su despacho y de que no tenía nada en la agenda, no se dignó a asomarse por Cabildo ni mandar decir que no lo esperaran, porque estaba muy ocupado, por lo que los 8 de los 12 regidores iniciaron la reunión leyendo la orden del día.

Cuando la noticia estaba ya en todos los noticieros y portales de que no había asistido a la reunión convocada, el alcalde Benítez Torres emitió su postura por medio de un boletín de prensa. Ahí explicaría que no acudió porque “éstos regidores se ostentan como integrantes de comisiones permanentes, las cuales fueron designadas en una asamblea que resulta ilegal”.

Explicó que dichas designaciones contravienen disposiciones de la Ley del Gobierno Municipal del Estado de Sinaloa y del Reglamento de Gobierno del Ayuntamiento de Mazatlán, quien además dijo que si llegara a participar, legitimaría las acciones de ese grupo de ediles.

Dijo que estarían reconociendo tácitamente la legalidad y validez del acto administrativo de la continuación de la sesión extraordinaria de cabildo celebrada el 1 de noviembre del 2021, donde ninguna normativa contempla la facultad para los regidores por sí o en comisiones, para ejecutar reuniones públicas con tintes de sesión de cabildo. Además, dijo que lo invitaron “cuarto para la hora”, cuando debe ser por lo menos 24 horas de anticipación.

Entrevistada previo a la reunión, la regidora del Partido Sinaloense (PAS), América Carrasco Valenzuela, cuestionó que sea el mismo alcalde quien diga que está dispuesto al diálogo y no acude a con los regidores, ya que estuvo siempre en el Palacio Municipal.

Le exigió respeto a los regidores, ya que es el Cabildo la máxima autoridad del municipio.

Y es que el pasado martes, al alcalde Benítez Torres se fue de bruces, ya que aseguró a todos los medios de comunicación que “había humo blanco” y ya se tenían acuerdos, por lo que era probable que convocara a la continuación de la sesión extraordinaria suspendida unilateralmente por él el pasado 01 de noviembre para elegir a los nuevos funcionarios.

Y resulta que no era cierto. De tal manera que ni convocó al Cabildo y se ha estado escondiendo de los medios de comunicación, metiéndose a escondidas a su oficina, “por la puerta secreta”, para sacarle la vuelta a los reporteros de la fuente.

Ya se termina la segunda semana, luego de haber asumido su segundo trienio, y el Presidente Municipal no ha querido ceder ningún centímetro. Y eso que el gobernador Rubén Rocha Moya les puso un intermediario y hasta le notificaron que ya había un acuerdo de ambas partes… Parece que le echaron mentiras.