/ martes 17 de septiembre de 2019

Continúan las carencias

Ante de entrar al tema, permítanme pasarles costo lo siguiente a propósito de nuestra ausencia por varios días en este espacio: a estas alturas tenemos tres objetivos permanentes que trataremos de cumplirlos, como por ahí se dice, al pie de la letra: uno, movernos, es decir hacer ejercicio, en ello va implícito el “vicio” de la práctica del fútbol mientras físicamente nos lo permita el organismo; dos, escribir mientras tengamos neuronas suficientes que nos permitan comunicarnos con usted de forma razonable, congruente y entendible; y tres, aun cuando somos desempleados permanentes, aprovechar todos los puentes del año, antes de que no podamos. La familia está por encima de todo.

¿No les parece suficientes nuestras razones para lo que para nosotros son más que justificadas?.

Ahora sí, a lo nuestro.

Pese al mentado puente, afortunadamente sí pudimos ver el duelo entre Dorados y Correcaminos. En general fue un partido infumable, lo apuntamos por ambos bandos, digno como tomar una almohada echarse un sueño y despertar al final solo para ver el resumen. Podemos rescatar del equipo de Sinaloa, que por lo menos rescató el empate cuando todo parecía perdido en una buena jugada de conjunto, pero como durante el partido fueron tan escasas de uno y otro bando, una vez más los Dorados mostraron la falta de eficacia para provocar acciones de gol.

Sabemos que en este deporte, lo más complicado es mandar la pelota a la red, que en este sentido es más fácil destruir que construir, sin embargo, no se trata de que todos los avances terminan en gol, eso es imposible, pero no crear oportunidades, es más ni siquiera disparar a gol desde fuera del área, eso si que debe de inquietar al cuerpo técnico. En muchos de los casos, casi en todos, esto es producto de la desconfianza, de la falta de atrevimiento ante una posible falla en el disparo o en el intento de un pase que finalmente no se da o no se entrega bien al compañero.

Bien, todo esto se supera a base de mucho trabajo. A estas alturas, mitad del torneo, esa situación debe mejorar a la voz de ya. Eso por una parte, por otra, mantener el orden en la parte baja. En esa zona, salvo el juego ante Leones Negros, el equipo ha estado muy efectivo, en media cancha la presencia de Guerrero ha sido fundamental, es un jugador cuya principal característica es recuperar balones y en determinado momento, como se dice en términos futboleros “hace el trabajo sucio” en esa zona, por demás valioso.

El jueves, día fuera de lo común para la liga y aún más para Dorados, llegará al Banorte, Cafeteros de Mérida, la verdad ya no es posible que el equipo pierda más puntos en casa, ya ha dejado escapar cuatro, situación que aun cuando aun lo mantiene en zona de calificación, su puntaje estaba previsto para mejor posición a estas alturas del torneo.

La directiva le echará crema a los tacos: pondrá boletos a la venta al dos por uno y a quienes tienen carnet les obsequiará uno más. Ojalá y que veamos al Coloso del Humaya con mejor asistencia.


Ante de entrar al tema, permítanme pasarles costo lo siguiente a propósito de nuestra ausencia por varios días en este espacio: a estas alturas tenemos tres objetivos permanentes que trataremos de cumplirlos, como por ahí se dice, al pie de la letra: uno, movernos, es decir hacer ejercicio, en ello va implícito el “vicio” de la práctica del fútbol mientras físicamente nos lo permita el organismo; dos, escribir mientras tengamos neuronas suficientes que nos permitan comunicarnos con usted de forma razonable, congruente y entendible; y tres, aun cuando somos desempleados permanentes, aprovechar todos los puentes del año, antes de que no podamos. La familia está por encima de todo.

¿No les parece suficientes nuestras razones para lo que para nosotros son más que justificadas?.

Ahora sí, a lo nuestro.

Pese al mentado puente, afortunadamente sí pudimos ver el duelo entre Dorados y Correcaminos. En general fue un partido infumable, lo apuntamos por ambos bandos, digno como tomar una almohada echarse un sueño y despertar al final solo para ver el resumen. Podemos rescatar del equipo de Sinaloa, que por lo menos rescató el empate cuando todo parecía perdido en una buena jugada de conjunto, pero como durante el partido fueron tan escasas de uno y otro bando, una vez más los Dorados mostraron la falta de eficacia para provocar acciones de gol.

Sabemos que en este deporte, lo más complicado es mandar la pelota a la red, que en este sentido es más fácil destruir que construir, sin embargo, no se trata de que todos los avances terminan en gol, eso es imposible, pero no crear oportunidades, es más ni siquiera disparar a gol desde fuera del área, eso si que debe de inquietar al cuerpo técnico. En muchos de los casos, casi en todos, esto es producto de la desconfianza, de la falta de atrevimiento ante una posible falla en el disparo o en el intento de un pase que finalmente no se da o no se entrega bien al compañero.

Bien, todo esto se supera a base de mucho trabajo. A estas alturas, mitad del torneo, esa situación debe mejorar a la voz de ya. Eso por una parte, por otra, mantener el orden en la parte baja. En esa zona, salvo el juego ante Leones Negros, el equipo ha estado muy efectivo, en media cancha la presencia de Guerrero ha sido fundamental, es un jugador cuya principal característica es recuperar balones y en determinado momento, como se dice en términos futboleros “hace el trabajo sucio” en esa zona, por demás valioso.

El jueves, día fuera de lo común para la liga y aún más para Dorados, llegará al Banorte, Cafeteros de Mérida, la verdad ya no es posible que el equipo pierda más puntos en casa, ya ha dejado escapar cuatro, situación que aun cuando aun lo mantiene en zona de calificación, su puntaje estaba previsto para mejor posición a estas alturas del torneo.

La directiva le echará crema a los tacos: pondrá boletos a la venta al dos por uno y a quienes tienen carnet les obsequiará uno más. Ojalá y que veamos al Coloso del Humaya con mejor asistencia.