En cada una de las familias sinaloenses y en el país en general, el viernes pasado en todas las iglesias católicas se recordó el viacrucis, los mexicanos literalmente seguirán caminando con la cruz a cuestas, después de vacaciones, el no alcanza para lo más elemental, los volverá a la realidad y las autoridades seguirán justificando su ineptitud.
Luego de registrarse una variación en el precio de la tortilla en diferentes entidades, el sábado de gloria, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó el aumento en el precio de la tortilla por el alza en el costo del maíz a nivel internacional.
“Aumentó el precio del maíz a nivel internacional, eso también afectó; y el maíz no sólo se utiliza para la tortilla, para la alimentación directa de personas, de todos, como alimento básico, sino también se utiliza para alimento de aves, de porcinos, de ganado porcino, entonces eso es también lo que está ocasionando este incremento“, aseguró.
Es decir, nos está preparando para seguir justificando los aumentos, la carne, por ejemplo, ya es un artículo de lujo, donde muy pocos podrán llevarla a la mesa, aunque hay que ser precisos, desde hace meses, sin antes de que iniciara la guerra rusa, la carne ya era inalcanzable, pero, si nos apuran, desde antes de la pandemia, ya los precisos de éste alimento estaba por las nubes.
Quien no recuerda que nuestras abuelas, se regodeaban diciendo que “donde comen dos, comen tres”, ésta frase quiere decir que si hay suficiente comida para dos, será muy fácil obtener suficiente para una tercera persona, ahora, se muestran cautelosas.
O bien, nos decían hay que ponerle más agua a los frijoles, pero, en muchos hogares, ya están tomando agua con sabor a frijoles, porque un kilo cuesta 30 pesos, si hacemos cuentas, los pobres de López Obrador, ya no podrán tener en su mesa tortillas que cuesta 23 pesos el kilo y frijoles, principal alimento de los jodidos.
Quizá, los que tenemos un sueldo arriba del mínimo, no nos hemos puesto a pensar ahora que hay en la mesa de un pobre, porque los “fifís”, por lo menos comen frijoles, tortillas, aunque muchos ya no puedan agregarle una raja de aguacate, ya que el kilo está arriba de los 110 pesos.
Otra, como dicen las amas de casa cuando se juntan a platicar, los pobres ya no pueden tomar agua de limón, mucho menos refrescos, el kilo de limón andan arriba de los 50 pesos y el refresco que cuesta entre 17 y 18.50 una botella de 600 ml, mucho menos pueden presumir como antes de que en el desayuno siempre comían huevos, porque ahora una cartera está por arriba de los 75 pesos y en las tienditas de la esquina una pieza lo dan hasta en ocho pesos.
La salud, es otro de los rubros que cargarán los sinaloenses a cuestas debido a que los medicamentos están fuera del alcande de su bolsillo, por poner sólo un ejemplo, la crema que usan los diabéticos para evitar la resequedad en su piel, el mes masado, dice una señora que se acercó a una farmacia a comprarla, le costaba el mes pasado cien pesos, ahora, se fue sin adquirirla porque no le alcanzó, subió 40 pesos, en tan solo un mes, y eso, nada tiene que ver con la guerra rusa.
Por eso decimos que el Viacrucis apenas empieza para continuar el año, de regreso de vacaciones, no tenga duda amable lector, que a partir del lunes las casas de empeño se verán muy socorridas, empeñando la virgencita de Guadalupe para poder ir a comprar aunque sea un kilo de tortillas, porque al huevo le salieron alas…
Llegó la “podadora”
El anuncio del despido de funcionarios municipales en el Ayuntamiento de Rosario, representa prácticamente la sacudida de pasistas en la administración municipal.
Recordemos que hace ya unas semanas, Claudia Valdéz se deslindó totalmente del Partido Sinaloense y a partir de entonces se ha visto envuelta en actos morenistas dejando atrás totalmente el morado del PAS.
Aunque Valdéz Aguilar anunció su deslinde, se mantuvo con su gabinete intacto, pese a que algunos funcionarios son simpatizantes y militantes del PAS.
Pero el reciente anuncio que hizo la Presidenta Municipal, ha puesto a pensar a muchos, que se trata de funcionarios que siguen siendo leales a Héctor Melesio Cuén, líder moral del PAS.
Quien anda “temblando” es la Secretaria del Ayuntamiento, Rosario Sánchez, quien es bien sabido es fiel a Cuén Ojeda, aunque esta decisión no depende solamente de la alcaldesa sino de todo el Cabildo.
La moneda está en el aire, pero esta semana será crucial para esos pasistas que no quiere obedecer las órdenes de su jefa.
