/ lunes 14 de septiembre de 2020

Con Gómer, el PRI premia a los traidores

Lanzado como “pedrada” a la cara de los fieles militantes que le quedan en Sinaloa, el nombramiento de Gómer Monárrez a la presidencia del Instituto Jesús Reyes Heroles confirmó que el Partido Revolucionario no tiene remedio y aunque se tambalea, conserva el estilo viejo e infame de premiar a quienes lo traicionaron en la elección del 2010 al igual que en otras ocasiones.

En resumen, los mandos ven la tempestad pero no se hincan y encienden por el contrario el coraje de quienes por décadas les guardaron fidelidad a las siglas sin logros ni reconocimientos mínimos.

La caída del ex diputado a ese organismo, tiene una connotación muy particular y dañina. Le piden a Paola Gárate que salga de allí y con el terreno limpio, lo enlistan para una candidatura a diputado federal o local. De esas de regalo que distribuirá directamente el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego de la tramposa sesión de Consejo Político que orquestó para ajustar los estatutos al modo de la cabeza en turno.

El acto que el sábado materializó en línea la asunción del hijo del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa en este caso, fraguó por si solo una mezcla que se asemeja a que el primer priista del estado que ordena desde Palacio de Gobierno, perdió fortaleza política y entró al declive con rumbo a la debilidad.

O que el grupo político del norte que tiene como principal adversario, al que persiguió para acabarlo, empezó a apoderarse vía infiltraciones de los espacios del tricolor que con un directivo estatal como Jesús Valdez Palazuelos no tiene defensa alguna.

Cualquiera de las dos circunstancias, reflejan el agotamiento político de un jefe que en la antesala de dejar las riendas, es probable que ceda lugares para anticiparse a una negociación o a un retiro sin conflictos.

Y que en esa tesitura, se apega al proyecto electoral de Morena en la entidad y en el país para que lo cobije. Para no terminar como les sucede a la mayoría, como el gran solitario al que los ex colaboradores le reafirman que fueron solo eso. Piezas del tiempo y de las condiciones que les tocaron vivir.

¿Qué otra cosa significa que Gómer Monárrez asuma el cargo en cuestión?

Que es una burla para la militancia. Porque precisamente quien les jugó las contras y fue parte de una maquinaria humana que derrocó al priista Jesús Vizcarra Calderón, llegó sin pena ni gloria y con una candidatura en la bolsa.

Y que es todo contrario a lo que simboliza el nombre del principal ideólogo en la historia del Revolucionario Institucional, Jesús Reyes Heroles. Le encargan el área en que se preparan los nuevos cuadros, a los que se les inculca la pertenencia, la identidad, los valores y los principios e ideales del partido. La lealtad.

¿O es un puesto especial para un traidor?

En toda esta trama, la decisión vertical la tomó el dirigente nacional del priismo, Alejandro Moreno Cárdenas de quien el muchacho fue coordinador de la campaña interna para la renovación de la dirigencia en territorio sinaloense.

Ese que habla de un PRI renovado pero que cada vez que lo expresa en sus adentros suelta una burlona carcajada.

Lo sospechoso es que a nivel estado no hubo oposición o resistencia. La docilidad fue la característica.

Para que los leales que se vayan al Diablo.

Crecen precampañas entre aspirantes.

Siguen muy activos los aspirantes a la gubernatura. Las redes sociales están repletas de sus movimientos y ellos y ellas, porque ya confesaron sus intenciones más de dos damas, no desaprovechan el momento para posicionarse.

Ya definieron que la campaña proselitista que no permitirá tumultos por la pandemia, se resolverá en los medios digitales.

Lanzado como “pedrada” a la cara de los fieles militantes que le quedan en Sinaloa, el nombramiento de Gómer Monárrez a la presidencia del Instituto Jesús Reyes Heroles confirmó que el Partido Revolucionario no tiene remedio y aunque se tambalea, conserva el estilo viejo e infame de premiar a quienes lo traicionaron en la elección del 2010 al igual que en otras ocasiones.

En resumen, los mandos ven la tempestad pero no se hincan y encienden por el contrario el coraje de quienes por décadas les guardaron fidelidad a las siglas sin logros ni reconocimientos mínimos.

La caída del ex diputado a ese organismo, tiene una connotación muy particular y dañina. Le piden a Paola Gárate que salga de allí y con el terreno limpio, lo enlistan para una candidatura a diputado federal o local. De esas de regalo que distribuirá directamente el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego de la tramposa sesión de Consejo Político que orquestó para ajustar los estatutos al modo de la cabeza en turno.

El acto que el sábado materializó en línea la asunción del hijo del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa en este caso, fraguó por si solo una mezcla que se asemeja a que el primer priista del estado que ordena desde Palacio de Gobierno, perdió fortaleza política y entró al declive con rumbo a la debilidad.

O que el grupo político del norte que tiene como principal adversario, al que persiguió para acabarlo, empezó a apoderarse vía infiltraciones de los espacios del tricolor que con un directivo estatal como Jesús Valdez Palazuelos no tiene defensa alguna.

Cualquiera de las dos circunstancias, reflejan el agotamiento político de un jefe que en la antesala de dejar las riendas, es probable que ceda lugares para anticiparse a una negociación o a un retiro sin conflictos.

Y que en esa tesitura, se apega al proyecto electoral de Morena en la entidad y en el país para que lo cobije. Para no terminar como les sucede a la mayoría, como el gran solitario al que los ex colaboradores le reafirman que fueron solo eso. Piezas del tiempo y de las condiciones que les tocaron vivir.

¿Qué otra cosa significa que Gómer Monárrez asuma el cargo en cuestión?

Que es una burla para la militancia. Porque precisamente quien les jugó las contras y fue parte de una maquinaria humana que derrocó al priista Jesús Vizcarra Calderón, llegó sin pena ni gloria y con una candidatura en la bolsa.

Y que es todo contrario a lo que simboliza el nombre del principal ideólogo en la historia del Revolucionario Institucional, Jesús Reyes Heroles. Le encargan el área en que se preparan los nuevos cuadros, a los que se les inculca la pertenencia, la identidad, los valores y los principios e ideales del partido. La lealtad.

¿O es un puesto especial para un traidor?

En toda esta trama, la decisión vertical la tomó el dirigente nacional del priismo, Alejandro Moreno Cárdenas de quien el muchacho fue coordinador de la campaña interna para la renovación de la dirigencia en territorio sinaloense.

Ese que habla de un PRI renovado pero que cada vez que lo expresa en sus adentros suelta una burlona carcajada.

Lo sospechoso es que a nivel estado no hubo oposición o resistencia. La docilidad fue la característica.

Para que los leales que se vayan al Diablo.

Crecen precampañas entre aspirantes.

Siguen muy activos los aspirantes a la gubernatura. Las redes sociales están repletas de sus movimientos y ellos y ellas, porque ya confesaron sus intenciones más de dos damas, no desaprovechan el momento para posicionarse.

Ya definieron que la campaña proselitista que no permitirá tumultos por la pandemia, se resolverá en los medios digitales.