/ jueves 5 de mayo de 2022

Como un perdedor, Estrada comienza a quedarse solo

A su suerte, porque con sus groserías y sus abusos se echó encima al pueblo que lo pudiera defender en un momento dado, el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro empezó a quedar solo, que hasta su abogado Rafael Betancourt puso tierra de por medio, horas antes de que emitiera un angustiante lamento de que ni Mario Delgado, directivo nacional de Morena, le llamara para saber cómo se encuentra el juicio político que se instaura en su contra.

O siquiera se preocupara en conocer, cómo está de ánimo.

El edil de lo dramático pasó a poner cara de víctima, después de todo el lodo que desparramó sobre los integrantes de los diferentes sectores de la sociedad que alguna vez intentaron acercarse para gestionar sus demandas.

En principio, ni el gobernador Rubén Rocha Moya a quien acusa de promover su enjuiciamiento a través del Congreso del Estado se prestó a intervenir para frenar el caso que se le sigue por las tropelías que cometió.

En este punto, pecó de ingenuo el munícipe. Cómo podría el mandatario sinaloense interceder a favor de su causa, si esa acción, lo reivindicaría de lo que lo señala, si es que en verdad es el principal promotor de lo que será su desgracia.

Algo olió o miró el personaje que nombró como su representante legal para encabezar su defensa, que en horas, lo dejó solo.

¿O fue una riña de las que acostumbra a tener el presidente municipal con quién osa estar a sus alrededores por una u otra razón?

¿O le vio las orejotas al lobo entre los pasillos de la Cámara local de legisladores?

¿O le advirtieron al litigante, que no le siga?

Cualquiera de esas probabilidades pudo ser lo que motivó su retirada más rápido de lo que se pensaba.

Por el momento, sufre Jesús Estrada Ferreiro de una soledad devastadora. Nostálgica porque lo quieren llevar al cadalso

Y si también el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de quien presume una amistad cierta, resolvió ignorarlo, lo aprietan las paredes de la disyuntiva de que, entonces, ¿quién podrá defenderlo?

Nadie.

La población que es la que le confirió el poder municipal a través del voto el pasado seis de junio, no meterá un dedo por el titular del Ejecutivo culiacanense. Posiblemente, levante la mano pero para aplastarlo.

Para hundirlo y revolcarlo “ahorita que hay lodo”. El mismo fango que como político, generó al lanzarse contra los más fregados del municipio.

Cuestionable la actitud de Roxana Rubio.

Cómo del “árbol caído hay que hacer leña”, mal la actitud de la lideresa estatal del Partido Acción Nacional, Roxana Rubio que con voracidad, se apura a afirmar que ya tiene candidato para suplir al munícipe de la capital de Sinaloa.

La panista, como otros tantos de su instituto, creo que tienen muchas ganas de empuñar el bastón de mando, que en las últimas elecciones no pudieron lograr por mandato de los ciudadanos que les mostraron su repudio, por incapaces e ingratos.

¿Qué pronto se le olvidó la manera tan burda y corrupta con la que arribó a la dirigencia de Acción Nacional?

Es indispensable que le pregunte al diputado independiente, Adolfo Beltrán Corrales para que le refresque la memoria.

No hay pena en esta muchacha.

Mejor debería ponerse a limpiar su casa partidista y guardar las distancias que todo político o política con dignidad, haría.

O callar boca como lo hizo la legisladora priista Himelda Félix, que quería quemar a los morenistas con leña verde en la legislatura pasada, pero en cuanto le dieron un cargo en Gobierno del Estado a su esposo –otro priista-, Manuel Irízar Cárdenas, enmudeció como por arte de magia. De esas cosas mágicas que ocasiona el brillo del dinero.

Quien iba a decirlo.

Le dá resultado el modo turbio a Emilio Contreras.

A Emilio Contreras le resultó la cruzada que encaminó contra el actual Gobierno del Estado, de acusar de supuestas corruptelas a las áreas de obra pública, como presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, método al que acostumbra recurrir para sacar provecho.

Recién, confesó que les va muy bien con el inicio de programas de infraestructura que la autoridad aplicó en la entidad.

Ya se frota las manos al conseguir su objetivo. De modo sucio como siempre anda.

A su suerte, porque con sus groserías y sus abusos se echó encima al pueblo que lo pudiera defender en un momento dado, el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro empezó a quedar solo, que hasta su abogado Rafael Betancourt puso tierra de por medio, horas antes de que emitiera un angustiante lamento de que ni Mario Delgado, directivo nacional de Morena, le llamara para saber cómo se encuentra el juicio político que se instaura en su contra.

O siquiera se preocupara en conocer, cómo está de ánimo.

El edil de lo dramático pasó a poner cara de víctima, después de todo el lodo que desparramó sobre los integrantes de los diferentes sectores de la sociedad que alguna vez intentaron acercarse para gestionar sus demandas.

En principio, ni el gobernador Rubén Rocha Moya a quien acusa de promover su enjuiciamiento a través del Congreso del Estado se prestó a intervenir para frenar el caso que se le sigue por las tropelías que cometió.

En este punto, pecó de ingenuo el munícipe. Cómo podría el mandatario sinaloense interceder a favor de su causa, si esa acción, lo reivindicaría de lo que lo señala, si es que en verdad es el principal promotor de lo que será su desgracia.

Algo olió o miró el personaje que nombró como su representante legal para encabezar su defensa, que en horas, lo dejó solo.

¿O fue una riña de las que acostumbra a tener el presidente municipal con quién osa estar a sus alrededores por una u otra razón?

¿O le vio las orejotas al lobo entre los pasillos de la Cámara local de legisladores?

¿O le advirtieron al litigante, que no le siga?

Cualquiera de esas probabilidades pudo ser lo que motivó su retirada más rápido de lo que se pensaba.

Por el momento, sufre Jesús Estrada Ferreiro de una soledad devastadora. Nostálgica porque lo quieren llevar al cadalso

Y si también el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de quien presume una amistad cierta, resolvió ignorarlo, lo aprietan las paredes de la disyuntiva de que, entonces, ¿quién podrá defenderlo?

Nadie.

La población que es la que le confirió el poder municipal a través del voto el pasado seis de junio, no meterá un dedo por el titular del Ejecutivo culiacanense. Posiblemente, levante la mano pero para aplastarlo.

Para hundirlo y revolcarlo “ahorita que hay lodo”. El mismo fango que como político, generó al lanzarse contra los más fregados del municipio.

Cuestionable la actitud de Roxana Rubio.

Cómo del “árbol caído hay que hacer leña”, mal la actitud de la lideresa estatal del Partido Acción Nacional, Roxana Rubio que con voracidad, se apura a afirmar que ya tiene candidato para suplir al munícipe de la capital de Sinaloa.

La panista, como otros tantos de su instituto, creo que tienen muchas ganas de empuñar el bastón de mando, que en las últimas elecciones no pudieron lograr por mandato de los ciudadanos que les mostraron su repudio, por incapaces e ingratos.

¿Qué pronto se le olvidó la manera tan burda y corrupta con la que arribó a la dirigencia de Acción Nacional?

Es indispensable que le pregunte al diputado independiente, Adolfo Beltrán Corrales para que le refresque la memoria.

No hay pena en esta muchacha.

Mejor debería ponerse a limpiar su casa partidista y guardar las distancias que todo político o política con dignidad, haría.

O callar boca como lo hizo la legisladora priista Himelda Félix, que quería quemar a los morenistas con leña verde en la legislatura pasada, pero en cuanto le dieron un cargo en Gobierno del Estado a su esposo –otro priista-, Manuel Irízar Cárdenas, enmudeció como por arte de magia. De esas cosas mágicas que ocasiona el brillo del dinero.

Quien iba a decirlo.

Le dá resultado el modo turbio a Emilio Contreras.

A Emilio Contreras le resultó la cruzada que encaminó contra el actual Gobierno del Estado, de acusar de supuestas corruptelas a las áreas de obra pública, como presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, método al que acostumbra recurrir para sacar provecho.

Recién, confesó que les va muy bien con el inicio de programas de infraestructura que la autoridad aplicó en la entidad.

Ya se frota las manos al conseguir su objetivo. De modo sucio como siempre anda.