Manuel Clouthier Carrillo anunció su retiro de la política y enseguida Jorge de Rincón Bernal, a quien le tocó construir en una de las épocas más difíciles un Partido Acción Nacional con principios democráticos, del que nada queda, se despidió del Sinaloa que ayudó a forjar.
Del hijo de “El Maquío”, en el que el editorial de El Sol de Sinaloa del pasado martes consigna que no solamente se pueden escribir unas líneas de su trayectoria combativa y terca, se cumplió la primera promesa: al no ganar la senaduría en el proceso electoral del 2018, abandonaría los escenarios. Asi lo hizo ante los medios de comunicación.
Sin dudas que el diputado independiente que venció en las urnas al priista Ricardo Hernández durante las elecciones de junio del 2015 en el Distrito Federal Electoral, trae una larga historia de trabajo.
Supo asumir el peso que le heredó su padre cuando se enfrentó a todo el sistema en 1988 al ser abanderado a la Presidencia de la República. Tal vez, Manuel Clouthier Carrillo, no compartió la idea de convivir o visitar los sectores que acopian los sufragios en tiempos de votaciones, y fue en ese espacio, donde resintió lo que el mismo dijo: “porque la gente no me quiere”.
Sin embargo, en la decisión que tomó el lunes, podría vislumbrarse otra causa. Posiblemente el también empresario, supo con antelación de que su hermana Tatiana Clouthier aparece en los sondeos ciudadanos muy por encima del resto de los probables aspirantes al Poder Ejecutivo Federal que miran hacia el 2024 y no quiso ser una sombra para el proyecto.
Lo que se escucha entre la gente, es que no se puede escapar de las mesas de opinión comunitaria, porque desde siempre, se perdería un contrapeso contra los excesos de poder de cualesquier autoridad. Como el último en el que recriminó a Felipe Calderón Hinojosa, su indignación porque como jefe del gobierno mexicano no combatió al Cártel de Sinaloa. Mientras don Jorge del Rincón Bernal deja otro hueco que resulta imposible de llenar entre los panistas y entre los empresarios del estado.
Crece la figura del alcalde de Navolato.
El alcalde petista-morenista de Navolato, Eliazar Gutiérrez Ángulo dio una lección más a quienes se extraviaron tan pronto como ocuparon la silla de los ayuntamientos. Una vez más ganó terreno cuando sin cavilaciones, determinó que su gobierno mantendrá el mecanismo de entrega de Certificados de Promoción Fiscal del Estado de Sinaloa.
Asi, el munícipe le dio confianza a los inversionistas de que conservará este estímulo de documentos -CEPROFIES- para atraer nuevas empresas, fortalecer las existentes y generar empleos. De pasada, les ratificó a las familias navolatenses que por todos los flancos, auspiciará los puestos de trabajo que tanto se requieren, tras evitar la emigración que se registra desde los hogares.
Evidentemente que el residente de la sindicatura de Villa Ángel Flores, no actúa asi por contradecir a otras autoridades. Sin embargo, a juicio de los navolatenses y de muchos sinaloenses, ya impuso un estilo propositivo para gobernar. Muy distinto al resto de los ediles.
¿De dónde proviene esa manera de resolver? El alcalde es “todo oídos”. Es sus visitas a las comunidades y colonias. En reuniones con empresarios, está atento. Escucha y reflexiona con líderes y su gabinete. Finalmente, decide. Lejos de quienes ante el más leve acercamiento de la gente que intenta exponer su problemática o sus ideas, los rechaza o los calla.
