/ sábado 11 de enero de 2020

¿Claman por desensillar al gobernador?

En medio de la agitación política que proclama por desensillar al gobernador Quirino Ordaz Coppel, a través de la colocación de mantas que aluden a probables nombres de precandidatos, Gerardo Vargas Landeros se metió una de las reuniones de militantes y líderes de Morena e hizo todos los ademanes para que lo vieran. Logró, desde su ubicación estratégica, “echarle más leña al fuego” de las suspicacias que están a alta temperatura.

El ex secretario general de Gobierno del Estado, supo muy bien desempeñar su papel y no dejar en duda lo que desde hace meses se conoce: que buscará la gubernatura.

Atrajo la mirada de la lideresa mexicana del morenismo, Yeidckol Polevnski y con la apertura de las cortinas para el desfogue de las rumorología.

Es uno de los que más se mueve desde que dejó el cargo y que le bajó de intensidad a su labor, mientras atendió las aclaraciones sobre presuntos desvíos durante la administración a la que perteneció.

Sin embargo, la mayoría de sus salidas al escenario son “duras y a la cabeza”. Después de guardar una sana distancia con el actual Ejecutivo del Estado, no desaprovechó para criticar con rudeza la entrega de colchones podridos a los damnificados por la tormenta de septiembre del 2018, que costó la cabeza de un allegado de Jesús Vizcarra Calderón en la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social, Marco Antonio Carrillo.

Utilizó la técnica de los boxeadores que no están dispuestos a perder: ¡entra, recibe y sale!

Tiempos después en la Asamblea Constitutiva de Redes Sociales Progresistas, se asomó igual. Los estrategas y familiares de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, lo cobijaron y lo gritaron a los cuatro vientos: ¡ya tenemos precandidato!

Reapareció con la misma consistencia.

Durante meses anteriores a ese hecho, el ex funcionario trajinó muchas veces en la Ciudad de México. Acercamientos con personajes de altos vuelos y precisamente morenistas, fueron su destino.

Tuvo encuentros con Marcelo Ebrad actual Secretario de Relaciones Exteriores y con otras figuras. En ese ir y venir dejó en claro que su imagen estará en las boletas electorales del 2021. Y que en realidad lo que busca son aliados porque nadie llegará solo.

En este juego que amenaza con enrarecerse, si el Instituto Electoral del Estado no investiga la aparición de mantas de corte político, otro de los que está muy activo es el líder del Partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Ojeda. Tiene muchas posibilidades. Lo raro es que la leyenda que rezó “Puro Cuén”, lleva la marca del lema del Gobierno que dice “Puro Sinaloa” y ello causa sospecha priista.

Como la que expresó “Anímate Chuy, es hora de transformar Sinaloa”, y que le acreditaron alusivamente a Jesús Valdez, directivo del Partido Revolucionario Institucional. Difícilmente contribuiría a la transformación al ser un abanderado perdedor incluso a una plaza más chica como Culiacán en 2018.

Además de desmantelar la estructura humana de trabajadores y empleados del Comité Directivo Estatal. Es decir, despidió a una gran parte de los integrantes de la planta laboral sin buscar soluciones.

Si no puede con eso, menos coadyuvaría a regenerar una entidad con tantas demandas sociales y rezagos.

Y si el estado del tiempo sigue en el mismo grado ascendente, seguramente habrá más mensajes en los días venideros que refieran a aspirantes a la sucesión del año próximo, que presionarán a un mandatario que dirá adiós mucho antes de lo normal.

En medio de la agitación política que proclama por desensillar al gobernador Quirino Ordaz Coppel, a través de la colocación de mantas que aluden a probables nombres de precandidatos, Gerardo Vargas Landeros se metió una de las reuniones de militantes y líderes de Morena e hizo todos los ademanes para que lo vieran. Logró, desde su ubicación estratégica, “echarle más leña al fuego” de las suspicacias que están a alta temperatura.

El ex secretario general de Gobierno del Estado, supo muy bien desempeñar su papel y no dejar en duda lo que desde hace meses se conoce: que buscará la gubernatura.

Atrajo la mirada de la lideresa mexicana del morenismo, Yeidckol Polevnski y con la apertura de las cortinas para el desfogue de las rumorología.

Es uno de los que más se mueve desde que dejó el cargo y que le bajó de intensidad a su labor, mientras atendió las aclaraciones sobre presuntos desvíos durante la administración a la que perteneció.

Sin embargo, la mayoría de sus salidas al escenario son “duras y a la cabeza”. Después de guardar una sana distancia con el actual Ejecutivo del Estado, no desaprovechó para criticar con rudeza la entrega de colchones podridos a los damnificados por la tormenta de septiembre del 2018, que costó la cabeza de un allegado de Jesús Vizcarra Calderón en la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social, Marco Antonio Carrillo.

Utilizó la técnica de los boxeadores que no están dispuestos a perder: ¡entra, recibe y sale!

Tiempos después en la Asamblea Constitutiva de Redes Sociales Progresistas, se asomó igual. Los estrategas y familiares de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, lo cobijaron y lo gritaron a los cuatro vientos: ¡ya tenemos precandidato!

Reapareció con la misma consistencia.

Durante meses anteriores a ese hecho, el ex funcionario trajinó muchas veces en la Ciudad de México. Acercamientos con personajes de altos vuelos y precisamente morenistas, fueron su destino.

Tuvo encuentros con Marcelo Ebrad actual Secretario de Relaciones Exteriores y con otras figuras. En ese ir y venir dejó en claro que su imagen estará en las boletas electorales del 2021. Y que en realidad lo que busca son aliados porque nadie llegará solo.

En este juego que amenaza con enrarecerse, si el Instituto Electoral del Estado no investiga la aparición de mantas de corte político, otro de los que está muy activo es el líder del Partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Ojeda. Tiene muchas posibilidades. Lo raro es que la leyenda que rezó “Puro Cuén”, lleva la marca del lema del Gobierno que dice “Puro Sinaloa” y ello causa sospecha priista.

Como la que expresó “Anímate Chuy, es hora de transformar Sinaloa”, y que le acreditaron alusivamente a Jesús Valdez, directivo del Partido Revolucionario Institucional. Difícilmente contribuiría a la transformación al ser un abanderado perdedor incluso a una plaza más chica como Culiacán en 2018.

Además de desmantelar la estructura humana de trabajadores y empleados del Comité Directivo Estatal. Es decir, despidió a una gran parte de los integrantes de la planta laboral sin buscar soluciones.

Si no puede con eso, menos coadyuvaría a regenerar una entidad con tantas demandas sociales y rezagos.

Y si el estado del tiempo sigue en el mismo grado ascendente, seguramente habrá más mensajes en los días venideros que refieran a aspirantes a la sucesión del año próximo, que presionarán a un mandatario que dirá adiós mucho antes de lo normal.