/ lunes 25 de marzo de 2019

Chapman, manzana de la discordia priista

Antes de conocerse los resultados del plebiscito para síndicos que se registró ayer en Ahome, el alcalde petista Manuel Guillermo Chapman recobró un respiro político que no deja de ser fugaz. Muy a su pesar, complació con el despido del Secretario del Ayuntamiento, el ex priista Andrés Estrada Orozco, a un grupo estatal que lo presionó, pero contrarió a otro que lo arremeterá.

El anuncio de ayer, es parte de una disputa entre dos grandes corrientes priistas en las que envolvieron a algunos regidores morenistas y del Partido del Trabajo. A otros, simplemente les llegaron al precio para propiciar el escándalo y las acciones que consumarán el hecho este lunes.

La presencia en ciertas operaciones de Bernardino Antelo Esper, titular del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación del Gobierno del Estado, asi lo evidencian. Y lo puso en esta trama “entre la espada y la pared”.

Como los cobardes, Leobardo Alcántara, dirigente del PT en Sinaloa, se acomodó en donde pudo. Primero salió a desconocer al edil Manuel Guillermo Chapman, quien pidió permiso para ausentarse del cargo y lo vio débil. Sin embargo, al retornar de la Ciudad de México donde estuvo varios días, acusó a los diputados locales de malinterpretar las cosas como para hablar de juicio político contra el munícipe.

Lo que sucede es que el presidente municipal, traía de vuelta el visto bueno de que seguiría al frente de la Comuna. Por ello, integrantes del Cabildo criticaron a su directivo.

Ciertamente que Andrés Estrada Orozco no es una “perita en dulce” y que lo sacan porque fue parte del Partido Revolucionario Institucional o por su proclividad a las marrullerías. Hay mucho más de fondo que pronto se conocerá.

En ese caso, el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro desde el primer día de su mandato estaría fuera. Fue subprocurador de Justicia en la época de los gobiernos del PRI. Sus principales colaboradores lucen en la frente y en sus formas de actuar, la marca del tricolor. Y para las tretas y groserías nadie le gana.

A Manuel Guillermo Chapman, no le perdonan negarse a marchar al son que le toca el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

La Revocación que salió de Sinaloa.

La iniciativa de Revocación de Mandato que desde Palacio Nacional hasta el Congreso de la Unión vienen y llevan los comisionados para pregonarla en todo el país, tendrá su cuarto incidente legal o constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Se intenta ignorar que es una propuesta que surgió desde nuestra entidad, a través del Partido Sinaloense. Héctor Melesio Cuen Ojeda líder del PAS la trabajó por meses y las autoridades electorales y judiciales de las más altas esferas, ordenaron a los legisladores federales, darle cabida.

¿Pero que procedió? Absolutamente nada. Al predominar las mayorías del Revolucionario Institucional en la Cámara Federal, se hicieron “ojo de hormiga”.

No era conveniente para los gobiernos de los tres niveles darle curso y menos aprobar un recurso de esta naturaleza, que los lanzará a casi todos del poder por el rechazo creciente entre los ciudadanos.

Nociva tanto para panistas como perredistas y priistas que se aliaron para joder más a los mexicanos. Era inadmisible.

Calcularon entonces, que mediantes las votaciones conservarían el andamiaje de sus cargos, al fin y al cabo que las triquiñuelas que estilaron los salvarían.

Empero, el repudio arribó con fuerza el primero de julio pasado y los despojó de lo que no les pertenecía.



Antes de conocerse los resultados del plebiscito para síndicos que se registró ayer en Ahome, el alcalde petista Manuel Guillermo Chapman recobró un respiro político que no deja de ser fugaz. Muy a su pesar, complació con el despido del Secretario del Ayuntamiento, el ex priista Andrés Estrada Orozco, a un grupo estatal que lo presionó, pero contrarió a otro que lo arremeterá.

El anuncio de ayer, es parte de una disputa entre dos grandes corrientes priistas en las que envolvieron a algunos regidores morenistas y del Partido del Trabajo. A otros, simplemente les llegaron al precio para propiciar el escándalo y las acciones que consumarán el hecho este lunes.

La presencia en ciertas operaciones de Bernardino Antelo Esper, titular del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación del Gobierno del Estado, asi lo evidencian. Y lo puso en esta trama “entre la espada y la pared”.

Como los cobardes, Leobardo Alcántara, dirigente del PT en Sinaloa, se acomodó en donde pudo. Primero salió a desconocer al edil Manuel Guillermo Chapman, quien pidió permiso para ausentarse del cargo y lo vio débil. Sin embargo, al retornar de la Ciudad de México donde estuvo varios días, acusó a los diputados locales de malinterpretar las cosas como para hablar de juicio político contra el munícipe.

Lo que sucede es que el presidente municipal, traía de vuelta el visto bueno de que seguiría al frente de la Comuna. Por ello, integrantes del Cabildo criticaron a su directivo.

Ciertamente que Andrés Estrada Orozco no es una “perita en dulce” y que lo sacan porque fue parte del Partido Revolucionario Institucional o por su proclividad a las marrullerías. Hay mucho más de fondo que pronto se conocerá.

En ese caso, el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro desde el primer día de su mandato estaría fuera. Fue subprocurador de Justicia en la época de los gobiernos del PRI. Sus principales colaboradores lucen en la frente y en sus formas de actuar, la marca del tricolor. Y para las tretas y groserías nadie le gana.

A Manuel Guillermo Chapman, no le perdonan negarse a marchar al son que le toca el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

La Revocación que salió de Sinaloa.

La iniciativa de Revocación de Mandato que desde Palacio Nacional hasta el Congreso de la Unión vienen y llevan los comisionados para pregonarla en todo el país, tendrá su cuarto incidente legal o constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Se intenta ignorar que es una propuesta que surgió desde nuestra entidad, a través del Partido Sinaloense. Héctor Melesio Cuen Ojeda líder del PAS la trabajó por meses y las autoridades electorales y judiciales de las más altas esferas, ordenaron a los legisladores federales, darle cabida.

¿Pero que procedió? Absolutamente nada. Al predominar las mayorías del Revolucionario Institucional en la Cámara Federal, se hicieron “ojo de hormiga”.

No era conveniente para los gobiernos de los tres niveles darle curso y menos aprobar un recurso de esta naturaleza, que los lanzará a casi todos del poder por el rechazo creciente entre los ciudadanos.

Nociva tanto para panistas como perredistas y priistas que se aliaron para joder más a los mexicanos. Era inadmisible.

Calcularon entonces, que mediantes las votaciones conservarían el andamiaje de sus cargos, al fin y al cabo que las triquiñuelas que estilaron los salvarían.

Empero, el repudio arribó con fuerza el primero de julio pasado y los despojó de lo que no les pertenecía.