/ domingo 12 de diciembre de 2021

Cerca de llegar a la meta

Pues nada, estimados lectores, a estas alturas estoy más que entusiasmado, en espera de festejar como un niño con zapatos nuevos. Semanas atrás di a conocer algunos pormenores de un proyecto que en enero próximo cumplirá dos años de ardua tarea. Ardua pero estimulante, como si se tratara de una aventura que me ha llevado por caminos desconocidos y me han dejado una etapa de aprendizaje que jamás imaginé y hacer buena la frase: “el ser humano nunca termina de aprender”. Siempre habrá algo nuevo en su vida.

Terminar el libro titulado “Un Siglo de Futbol en Sinaloa”, de ninguna manera ha sido un sacrificio, todo lo contrario, ha sido más bien un esfuerzo enfocado con la esperanza de que mi trabajo rinda el fruto deseado: dar a conocer la verdadera y auténtica historia del futbol en toda la entidad y que sea bien recibido por la sociedad en general.

Como les comento, todo es aprender a aprender. Una vez escrito, pasó a diseño. Tomamos decisiones difíciles, pero necesarias; por ejemplo, solo habrá 43 fotografías. El proyecto, de común acuerdo con nuestros consejeros editoriales, fue dejar al margen, en primer lugar, fotografías individuales pues no se trata de un texto de biografías, de tal manera que palomear unas y tachar otras, seguro provocaría habría desacuerdos. ¿La solución?: ya empezamos a trabajar en ello: editar posteriormente en otro libro exclusivamente fotografías. La palabra la tendrán los futbolistas. La demanda del primero marcará la pauta para el siguiente. Así de sencillo.

Estaba ya muy tranquilo, luego de esta última y de otras observaciones, cuando recibí un comunicado en el que me señalaban si no registraría el libro en una dependencia llamada INDAUTOR y obtener también un número llamado ISBN de nivel internacional. “Solo tú puedes hacer personalmente esa gestión”. Fue la sugerencia clara y categórica.

Y pues ahí me tienen, otra vez a la carrera, buscando, como y donde. Por ahí alguien hasta me sugirió a un abogado o notario, pero como dice el dicho: “preguntando se llega a Roma”. Di en el clavo y realicé los trámites obligatorios, sin recurrir a nadie.

Ahora bien, ¿por qué la importancia de este paso? Aquí la respuesta.

La autoridad administrativa encargada del derecho de autor en México es el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR); un órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) con funciones y facultades. Para que usted tenga una mejor idea de lo que hablamos, le pasamos al costo de qué se trata, cuáles son sus principales funciones y porqué es valioso contar con su aval.

El INDAUTOR quedó establecido a través del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 24 de diciembre de 1996. Su ley, la Federal del Derecho de Autor, entró en vigor el 24 de marzo de 1997. En su artículo 1 se señala que tiene por objeto la salvaguarda y promoción del acervo cultural de la Nación; la protección de los derechos de los autores, de los artistas intérpretes o ejecutantes, así como de los editores, los productores y los organismos de radiodifusión, en relación con sus obras literarias o artísticas en todas sus manifestaciones, sus interpretaciones o ejecuciones, sus ediciones, sus fonogramas o videogramas, sus emisiones, así como de los otros derechos de propiedad intelectual.

En su artículo 2 se establece que sus disposiciones son de orden público, interés social y observancia general en todo el territorio nacional. Se agrega que su aplicación administrativa corresponde al Ejecutivo Federal por conducto del Instituto Nacional del Derecho de Autor y, en los casos previstos por esta Ley, al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Dentro de los servicios que ofrece el Instituto Nacional del Derecho de Autor se encuentran registros como el ISBN (International Standard Book Number); ISSN (International Standard Serial Number), y la reserva de derechos al uso exclusivo del título. Esa dependencia, buscará hasta debajo de las piedras para cerciorarse de que no existe libro alguno con el título que pretende obtener su registro.

Ahora bien, el ISBN es un identificador único para libros, previsto para uso comercial. Fue creado en el Reino Unido en 1966 por las librerías y papelerías británicas W. H. Smith y llamado originalmente Standard Book Numbering, abreviado SBN. Fue adoptado como estándar internacional ISO 2108 en 1970. Se trata de un número de 13 cifras que identifica de una manera única a cada libro o producto de editorial publicado en el mundo con características semejantes. Su propósito es identificar un título o la edición de un título de un editor específico.

Pues bien, una vez que tenga en mis manos ambas respuestas, debe añadirlas al inicio del libro para que los “piratas” la piensen dos veces en reproducirla o quienes deseen mencionar párrafos del libro, deben tener por escrito mi consentimiento.

Ahora bien, determinamos, quienes me acompañaran en la fase final; la producción o impresión del libro; lanzar una preventa con la finalidad de calcular el volumen del cuál sería la cantidad para imprimir, más allá de los 1000 ya contemplados, a los que solo les falta imprimir la página de los derechos de autor y del ISBN

El objetivo, ya lo señalamos en pasada ocasión es que, tras los costos, las ganancias donarlas al propio futbol patrocinando uniformes mediante sorteo a las más ligas posibles de todos los municipios aludidos en el libro. No se trata pues de un negocio personal ni para nadie. Ayer sábado lanzamos la campaña de preventa para quienes deseen asegurar un ejemplar números telefónicos. (adjuntamos volante publicitario).

Serán pues apartados que recibirán dedicados y autografiados el día de la presentación, el próximo mes de febrero, en día aún no definido por aquello de estar en espera de la respuesta del Indautor y del ISBN. Eso sí, estará al alcance de todos los bolsillos. A quien aparten u paguen por anticipado los 200 pesos de su costo se les entregará un recibo foliado y oficial con el membrete y portada del libro. Y recuerde, por cada libro comprado, cada uno de ustedes, será parte del proyecto en apoyo a las propias ligas de futbol.

Cruz Humberto Rubio y un servidor atenderemos sus llamadas o bien, el próximo domingo 19 en el estadio de la UAS, durante la jornada de los “Juegos del Recuerdo”, podremos atender sus apartados.

Nos vemos mañana

antoniovelazquez13@hotmail.com

Pues nada, estimados lectores, a estas alturas estoy más que entusiasmado, en espera de festejar como un niño con zapatos nuevos. Semanas atrás di a conocer algunos pormenores de un proyecto que en enero próximo cumplirá dos años de ardua tarea. Ardua pero estimulante, como si se tratara de una aventura que me ha llevado por caminos desconocidos y me han dejado una etapa de aprendizaje que jamás imaginé y hacer buena la frase: “el ser humano nunca termina de aprender”. Siempre habrá algo nuevo en su vida.

Terminar el libro titulado “Un Siglo de Futbol en Sinaloa”, de ninguna manera ha sido un sacrificio, todo lo contrario, ha sido más bien un esfuerzo enfocado con la esperanza de que mi trabajo rinda el fruto deseado: dar a conocer la verdadera y auténtica historia del futbol en toda la entidad y que sea bien recibido por la sociedad en general.

Como les comento, todo es aprender a aprender. Una vez escrito, pasó a diseño. Tomamos decisiones difíciles, pero necesarias; por ejemplo, solo habrá 43 fotografías. El proyecto, de común acuerdo con nuestros consejeros editoriales, fue dejar al margen, en primer lugar, fotografías individuales pues no se trata de un texto de biografías, de tal manera que palomear unas y tachar otras, seguro provocaría habría desacuerdos. ¿La solución?: ya empezamos a trabajar en ello: editar posteriormente en otro libro exclusivamente fotografías. La palabra la tendrán los futbolistas. La demanda del primero marcará la pauta para el siguiente. Así de sencillo.

Estaba ya muy tranquilo, luego de esta última y de otras observaciones, cuando recibí un comunicado en el que me señalaban si no registraría el libro en una dependencia llamada INDAUTOR y obtener también un número llamado ISBN de nivel internacional. “Solo tú puedes hacer personalmente esa gestión”. Fue la sugerencia clara y categórica.

Y pues ahí me tienen, otra vez a la carrera, buscando, como y donde. Por ahí alguien hasta me sugirió a un abogado o notario, pero como dice el dicho: “preguntando se llega a Roma”. Di en el clavo y realicé los trámites obligatorios, sin recurrir a nadie.

Ahora bien, ¿por qué la importancia de este paso? Aquí la respuesta.

La autoridad administrativa encargada del derecho de autor en México es el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR); un órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) con funciones y facultades. Para que usted tenga una mejor idea de lo que hablamos, le pasamos al costo de qué se trata, cuáles son sus principales funciones y porqué es valioso contar con su aval.

El INDAUTOR quedó establecido a través del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 24 de diciembre de 1996. Su ley, la Federal del Derecho de Autor, entró en vigor el 24 de marzo de 1997. En su artículo 1 se señala que tiene por objeto la salvaguarda y promoción del acervo cultural de la Nación; la protección de los derechos de los autores, de los artistas intérpretes o ejecutantes, así como de los editores, los productores y los organismos de radiodifusión, en relación con sus obras literarias o artísticas en todas sus manifestaciones, sus interpretaciones o ejecuciones, sus ediciones, sus fonogramas o videogramas, sus emisiones, así como de los otros derechos de propiedad intelectual.

En su artículo 2 se establece que sus disposiciones son de orden público, interés social y observancia general en todo el territorio nacional. Se agrega que su aplicación administrativa corresponde al Ejecutivo Federal por conducto del Instituto Nacional del Derecho de Autor y, en los casos previstos por esta Ley, al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Dentro de los servicios que ofrece el Instituto Nacional del Derecho de Autor se encuentran registros como el ISBN (International Standard Book Number); ISSN (International Standard Serial Number), y la reserva de derechos al uso exclusivo del título. Esa dependencia, buscará hasta debajo de las piedras para cerciorarse de que no existe libro alguno con el título que pretende obtener su registro.

Ahora bien, el ISBN es un identificador único para libros, previsto para uso comercial. Fue creado en el Reino Unido en 1966 por las librerías y papelerías británicas W. H. Smith y llamado originalmente Standard Book Numbering, abreviado SBN. Fue adoptado como estándar internacional ISO 2108 en 1970. Se trata de un número de 13 cifras que identifica de una manera única a cada libro o producto de editorial publicado en el mundo con características semejantes. Su propósito es identificar un título o la edición de un título de un editor específico.

Pues bien, una vez que tenga en mis manos ambas respuestas, debe añadirlas al inicio del libro para que los “piratas” la piensen dos veces en reproducirla o quienes deseen mencionar párrafos del libro, deben tener por escrito mi consentimiento.

Ahora bien, determinamos, quienes me acompañaran en la fase final; la producción o impresión del libro; lanzar una preventa con la finalidad de calcular el volumen del cuál sería la cantidad para imprimir, más allá de los 1000 ya contemplados, a los que solo les falta imprimir la página de los derechos de autor y del ISBN

El objetivo, ya lo señalamos en pasada ocasión es que, tras los costos, las ganancias donarlas al propio futbol patrocinando uniformes mediante sorteo a las más ligas posibles de todos los municipios aludidos en el libro. No se trata pues de un negocio personal ni para nadie. Ayer sábado lanzamos la campaña de preventa para quienes deseen asegurar un ejemplar números telefónicos. (adjuntamos volante publicitario).

Serán pues apartados que recibirán dedicados y autografiados el día de la presentación, el próximo mes de febrero, en día aún no definido por aquello de estar en espera de la respuesta del Indautor y del ISBN. Eso sí, estará al alcance de todos los bolsillos. A quien aparten u paguen por anticipado los 200 pesos de su costo se les entregará un recibo foliado y oficial con el membrete y portada del libro. Y recuerde, por cada libro comprado, cada uno de ustedes, será parte del proyecto en apoyo a las propias ligas de futbol.

Cruz Humberto Rubio y un servidor atenderemos sus llamadas o bien, el próximo domingo 19 en el estadio de la UAS, durante la jornada de los “Juegos del Recuerdo”, podremos atender sus apartados.

Nos vemos mañana

antoniovelazquez13@hotmail.com