/ martes 16 de noviembre de 2021

¡Bu!, aguas con otro “coco”

Las críticas negativas contra el accionar de la selección nacional, son más que justificadas. La reacción general fue totalmente adversa, porque más allá de la humillante derrota, una más a manos de los Estados Unidos, fueron las formas. El llamado equipo de las barras y las estrellas superó al equipo mexicano en todos terrenos, en velocidad, ambición, movilidad y labor de verdadero y auténtico equipo y cuando se requirió hasta en las individualidades.

No hay excusa ni pretexto que valga, no hay por donde ni manera de defender lo indefendible, de una selección cuyo técnico ha tomado la actitud de muchos de su profesión, que se casan con una idea y no tienen la más mínima respuesta. ¿Sabía usted que el promedio de edad del equipo nacional es de 29 años? Sí muy viejo en comparación, por lo menos con estadounidenses y canadienses, cuya juventud, amalgamada con varios jugadores de experiencia, le van dando a su equipo un estilo agresivo con alta dosis de técnica individual y sobre todo con una mentalidad sobre sumar esfuerzos en razón precisamente de eso, de trabajo en equipo.

Supuestamente, están trabajando para llegar a su mundial en plena madurez, pero caray, tal pareció que ante México ya están en esa etapa, ante la escasa o nula respuesta del equipo mexicano, el que ahora resulta que estará en peligro de caer hasta la repesca cuando, llegó a tener una buena ventaja.

Si hoy ante Canadá, liga derrota y gana Panamá, las cosas se pondrán color de hormiga porque esto quiere decir que, de darse esa situación, México se jugaría el todo por el todo ante los canaleros, aunque para su fortuna, el partido sería en el estadio Azteca o tal vez cualquier otro, debido a que la afición mexicana, de plano, podría contribuir a que México no fuera al mundial de continuar con el mentado grito homofóbico, al menos que para no arriesgar, se juegue sin público en las gradas.

A lo que hemos llegado.

Clamábamos por el regreso de Raúl Jiménez, pero resulta que también ni fu ni fa. El jugador que milita en la liga inglesa, ante Estados Unidos, juego de todo, menos de centro delantero, más allá de que llegaron escasos balones al área de Estados Unidos, no hubo nunca un hombre fijo en el área para esperar por ahí un centro, un rebote o un error del rival. De estos hubo dos, pero Corona y Lozano, simplemente fallaron ante el marco rival.

En el equipo de Estados Unidos, juegan muchos jóvenes que militan en equipos de Europa, los dejan ir a bajo costo y empiezan a trabajar desde las fuerzas básicas, pero en México, quieren vender a los jóvenes promesas a altísimos precios, frenando de esa manera su carrera.

Nada más lea usted lo que un conocedor de este deporte opina, Juan de Dios Palazuelos: “el equipo mexicano, de nueva cuenta mostró su futbol mediocre. Con un defensiva incierta y vulnerable. Con una media cancha frágil en defender y sin organización al ataque, se observa que no hay liderazgo”.

Y continúa: “con una delantera que cada vez que alguien tiene el balón se dedican a hacer jugadas personales sin el juego de conjunto; y cuando logran dar el pase no resuelven la jugada. Es en sí una selección descoordinada en sus líneas. Además, México ha renovado muy pocos jugadores, Estados Unidos, de nueva cuenta, presentó una alineación de jóvenes; situación que México sigue contando con jugadores que les pesan las piernas”.

“Por ejemplo, la media cancha fue superada por Estados Unidos. Viendo a la selección como está y que estoy seguro de que no va a mejorar, prefiero que no vayan al mundial y que el fútbol mexicano se renueve. Además, los extranjeros que traen los dirigentes de los equipos son de baja calidad”.

Así o más claro. Pues a cruzar los dedos para que esta noche el Tata y sus pupilos reacciones, en espera de que se den cambios sustanciales, porque si usted no lo recuerda, Canadá no le ganó a México en el Azteca, de puro milagro.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com

Las críticas negativas contra el accionar de la selección nacional, son más que justificadas. La reacción general fue totalmente adversa, porque más allá de la humillante derrota, una más a manos de los Estados Unidos, fueron las formas. El llamado equipo de las barras y las estrellas superó al equipo mexicano en todos terrenos, en velocidad, ambición, movilidad y labor de verdadero y auténtico equipo y cuando se requirió hasta en las individualidades.

No hay excusa ni pretexto que valga, no hay por donde ni manera de defender lo indefendible, de una selección cuyo técnico ha tomado la actitud de muchos de su profesión, que se casan con una idea y no tienen la más mínima respuesta. ¿Sabía usted que el promedio de edad del equipo nacional es de 29 años? Sí muy viejo en comparación, por lo menos con estadounidenses y canadienses, cuya juventud, amalgamada con varios jugadores de experiencia, le van dando a su equipo un estilo agresivo con alta dosis de técnica individual y sobre todo con una mentalidad sobre sumar esfuerzos en razón precisamente de eso, de trabajo en equipo.

Supuestamente, están trabajando para llegar a su mundial en plena madurez, pero caray, tal pareció que ante México ya están en esa etapa, ante la escasa o nula respuesta del equipo mexicano, el que ahora resulta que estará en peligro de caer hasta la repesca cuando, llegó a tener una buena ventaja.

Si hoy ante Canadá, liga derrota y gana Panamá, las cosas se pondrán color de hormiga porque esto quiere decir que, de darse esa situación, México se jugaría el todo por el todo ante los canaleros, aunque para su fortuna, el partido sería en el estadio Azteca o tal vez cualquier otro, debido a que la afición mexicana, de plano, podría contribuir a que México no fuera al mundial de continuar con el mentado grito homofóbico, al menos que para no arriesgar, se juegue sin público en las gradas.

A lo que hemos llegado.

Clamábamos por el regreso de Raúl Jiménez, pero resulta que también ni fu ni fa. El jugador que milita en la liga inglesa, ante Estados Unidos, juego de todo, menos de centro delantero, más allá de que llegaron escasos balones al área de Estados Unidos, no hubo nunca un hombre fijo en el área para esperar por ahí un centro, un rebote o un error del rival. De estos hubo dos, pero Corona y Lozano, simplemente fallaron ante el marco rival.

En el equipo de Estados Unidos, juegan muchos jóvenes que militan en equipos de Europa, los dejan ir a bajo costo y empiezan a trabajar desde las fuerzas básicas, pero en México, quieren vender a los jóvenes promesas a altísimos precios, frenando de esa manera su carrera.

Nada más lea usted lo que un conocedor de este deporte opina, Juan de Dios Palazuelos: “el equipo mexicano, de nueva cuenta mostró su futbol mediocre. Con un defensiva incierta y vulnerable. Con una media cancha frágil en defender y sin organización al ataque, se observa que no hay liderazgo”.

Y continúa: “con una delantera que cada vez que alguien tiene el balón se dedican a hacer jugadas personales sin el juego de conjunto; y cuando logran dar el pase no resuelven la jugada. Es en sí una selección descoordinada en sus líneas. Además, México ha renovado muy pocos jugadores, Estados Unidos, de nueva cuenta, presentó una alineación de jóvenes; situación que México sigue contando con jugadores que les pesan las piernas”.

“Por ejemplo, la media cancha fue superada por Estados Unidos. Viendo a la selección como está y que estoy seguro de que no va a mejorar, prefiero que no vayan al mundial y que el fútbol mexicano se renueve. Además, los extranjeros que traen los dirigentes de los equipos son de baja calidad”.

Así o más claro. Pues a cruzar los dedos para que esta noche el Tata y sus pupilos reacciones, en espera de que se den cambios sustanciales, porque si usted no lo recuerda, Canadá no le ganó a México en el Azteca, de puro milagro.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com