/ martes 3 de agosto de 2021

Batallan para obtener certificado

Mientras que las autoridades de Mazatlán se mantienen firmes en exigir el certificado de vacunación a partir de esta semana, en el acceso a establecimientos como restaurantes, bares, centros nocturnos, antros y negocios de diferentes giros, ciudadanos están reportando errores al momento de solicitar su certificado en las plataformas, ya sea a través de código QR, sitio web y WhatsApp, que les impide obtener el documento.

El alcalde Luis Guillermo Benítez Torres confirmó el fin de semana pasado que no habrá marcha atrás ni prórroga para aplicar este requisito en los accesos a los negocios, aunque sí será muy tolerante en cuanto a la presentación del certificado, ya que podrá ser de manera física o imagen digital vía teléfono o en cualquier otro dispositivo.

Aclaró que las acciones de inspección y supervisión a negocios no será una “cacería de brujas”, ya que lo que se trata es de concientizar al ciudadano sobre la importancia de la vacunación contra el Covid y de aplicar las medidas preventivas para mitigar los contagios.

Consideró como un gran logro que casi el 90% de los jóvenes de Mazatlán hayan acudido a los centros de vacunación instalados en el puerto, pues se logró aplicar la primera dosis del biológico Sinovac a 86 mil 420 jóvenes.

Si la intención de los jóvenes en vacunarse era poder tener acceso a los bares, antros y centros nocturnos, como asegura el Químico Benítez: “los muchachos quieren seguir saliendo, están dispuestos a cooperar, yo los felicito”; ahora, muchos de ellos enfrentan una nueva barrera, a pesar de que ya están vacunados, el problema de tramitar su certificado.

Entre las quejas que se publican en las redes sociales, destacan la dificultad de imprimir el certificado, algunos sólo les aparece la aplicación de una dosis, cuando ya tienen ambas; hay quienes, les aparece sin el registro de la vacuna, a otros les aparece la leyenda: “Por favor escríbeme desde el número celular que registraste en la campaña de vacunación”, con el texto “Si consideras que hay un error en tu registro, puedes solicitar la corrección de tus datos en el siguiente link https://cvcovid.salud.gob.mx/correccionDatos.html.”

La exigencia del certificado de vacunación como medida preventiva ante la pandemia del coronavirus, no es nueva; en otras partes de la República Mexicana, entre ellas la Ciudad de México, ha generado un problema mayor, precisamente por la gran demanda en el trámite y la saturación de las plataformas: la falsificación de documentos que portan muchas personas, sin haber recibido una sola dosis de la vacuna. Esperemos que este asunto se destrabe y que no llegue a mayores, ya que puede salir peor el remedio que la enfermedad.

El que todavía no llega y el que todavía no se va

Llama la atención la mancuerna que están haciendo el gobernador constitucional, Quirino Ordaz Coppel y el electo, Rubén Rocha Moya en estos últimos días, que ya se empieza a nota que el primero todavía no termina de irse y el otro no termina de llegar, y es que Rocha Moya ya empezó a hacerse cargo de gestiones propias del jefe del Ejecutivo.

Por principio, Rocha y Quirino son viejos amigos, así que no espere la ciudadanía que el gobernador entrante adopte acciones que lleven a investigar posibles actos de corrupción del sexenio en curso. De hecho ni si quiera fue tema en la campaña.

Quirino Ordaz, cuando arribó a la administración estatal en 2017 mandó llamar a Rubén Rocha, quien en ese momento se encontraba en un puesto menor en el Issste, y fue cuando lo nombró coordinador asesores de su gobierno.

Ya se habían conocido desde que Ordaz Coppel estuvo como subsecretario (y luego secretario) de Finanzas de Jesús Aguilar Padilla, en donde Rocha tenía la jefatura de coordinadores. Pero la política y la ambición, que van de la mano, llevó a Rocha a meterse de lleno a Morena, agenciándose la Senaduría en 2018.

Lo que se sabe es que Rocha le agradeció a Quirino la chamba que le dio en su momento. Así que hasta el momento lo que se vislumbra es una transición tersa como el terciopelo. La deferencia que ha tomado Ordaz Coppel con su sucesor se nota: llegaron juntos, con escasa seguridad, a la base militar de El Saúz el viernes pasado.

Juntos, también, fueron a recibir al presidente una noche antes al aeropuerto. La gira fue conjunta, entre el que no termina de irse y el que no termina de llegar. Esto no es ningún problema, es más, se puede decir que la relación de uno y otro puede abundar en una mejor gestión de fin y principios de año, pues a Rocha le tocará gobernar los últimos dos meses de 2021.

Lo que sí esperamos que es a diferencia de Quirino, Rubén se tome más enserio la gestión de la pandemia, que los recursos que se inviertan no sea en obras faraónicas ni caprichos como estadios y que de verdad sí, atienda a las víctimas de tanta violencia en Sinaloa.

Porque Quirino no lo hizo y hasta el escamoteó dinero a desplazados, a víctimas del delito y ni se diga a familias de personas desaparecidas. Ahí estará la diferencia, entre la simulación y el que tiene una visión de estratega para resolver los urgentes e infinitos problemas del estado y su sociedad.

Mientras que las autoridades de Mazatlán se mantienen firmes en exigir el certificado de vacunación a partir de esta semana, en el acceso a establecimientos como restaurantes, bares, centros nocturnos, antros y negocios de diferentes giros, ciudadanos están reportando errores al momento de solicitar su certificado en las plataformas, ya sea a través de código QR, sitio web y WhatsApp, que les impide obtener el documento.

El alcalde Luis Guillermo Benítez Torres confirmó el fin de semana pasado que no habrá marcha atrás ni prórroga para aplicar este requisito en los accesos a los negocios, aunque sí será muy tolerante en cuanto a la presentación del certificado, ya que podrá ser de manera física o imagen digital vía teléfono o en cualquier otro dispositivo.

Aclaró que las acciones de inspección y supervisión a negocios no será una “cacería de brujas”, ya que lo que se trata es de concientizar al ciudadano sobre la importancia de la vacunación contra el Covid y de aplicar las medidas preventivas para mitigar los contagios.

Consideró como un gran logro que casi el 90% de los jóvenes de Mazatlán hayan acudido a los centros de vacunación instalados en el puerto, pues se logró aplicar la primera dosis del biológico Sinovac a 86 mil 420 jóvenes.

Si la intención de los jóvenes en vacunarse era poder tener acceso a los bares, antros y centros nocturnos, como asegura el Químico Benítez: “los muchachos quieren seguir saliendo, están dispuestos a cooperar, yo los felicito”; ahora, muchos de ellos enfrentan una nueva barrera, a pesar de que ya están vacunados, el problema de tramitar su certificado.

Entre las quejas que se publican en las redes sociales, destacan la dificultad de imprimir el certificado, algunos sólo les aparece la aplicación de una dosis, cuando ya tienen ambas; hay quienes, les aparece sin el registro de la vacuna, a otros les aparece la leyenda: “Por favor escríbeme desde el número celular que registraste en la campaña de vacunación”, con el texto “Si consideras que hay un error en tu registro, puedes solicitar la corrección de tus datos en el siguiente link https://cvcovid.salud.gob.mx/correccionDatos.html.”

La exigencia del certificado de vacunación como medida preventiva ante la pandemia del coronavirus, no es nueva; en otras partes de la República Mexicana, entre ellas la Ciudad de México, ha generado un problema mayor, precisamente por la gran demanda en el trámite y la saturación de las plataformas: la falsificación de documentos que portan muchas personas, sin haber recibido una sola dosis de la vacuna. Esperemos que este asunto se destrabe y que no llegue a mayores, ya que puede salir peor el remedio que la enfermedad.

El que todavía no llega y el que todavía no se va

Llama la atención la mancuerna que están haciendo el gobernador constitucional, Quirino Ordaz Coppel y el electo, Rubén Rocha Moya en estos últimos días, que ya se empieza a nota que el primero todavía no termina de irse y el otro no termina de llegar, y es que Rocha Moya ya empezó a hacerse cargo de gestiones propias del jefe del Ejecutivo.

Por principio, Rocha y Quirino son viejos amigos, así que no espere la ciudadanía que el gobernador entrante adopte acciones que lleven a investigar posibles actos de corrupción del sexenio en curso. De hecho ni si quiera fue tema en la campaña.

Quirino Ordaz, cuando arribó a la administración estatal en 2017 mandó llamar a Rubén Rocha, quien en ese momento se encontraba en un puesto menor en el Issste, y fue cuando lo nombró coordinador asesores de su gobierno.

Ya se habían conocido desde que Ordaz Coppel estuvo como subsecretario (y luego secretario) de Finanzas de Jesús Aguilar Padilla, en donde Rocha tenía la jefatura de coordinadores. Pero la política y la ambición, que van de la mano, llevó a Rocha a meterse de lleno a Morena, agenciándose la Senaduría en 2018.

Lo que se sabe es que Rocha le agradeció a Quirino la chamba que le dio en su momento. Así que hasta el momento lo que se vislumbra es una transición tersa como el terciopelo. La deferencia que ha tomado Ordaz Coppel con su sucesor se nota: llegaron juntos, con escasa seguridad, a la base militar de El Saúz el viernes pasado.

Juntos, también, fueron a recibir al presidente una noche antes al aeropuerto. La gira fue conjunta, entre el que no termina de irse y el que no termina de llegar. Esto no es ningún problema, es más, se puede decir que la relación de uno y otro puede abundar en una mejor gestión de fin y principios de año, pues a Rocha le tocará gobernar los últimos dos meses de 2021.

Lo que sí esperamos que es a diferencia de Quirino, Rubén se tome más enserio la gestión de la pandemia, que los recursos que se inviertan no sea en obras faraónicas ni caprichos como estadios y que de verdad sí, atienda a las víctimas de tanta violencia en Sinaloa.

Porque Quirino no lo hizo y hasta el escamoteó dinero a desplazados, a víctimas del delito y ni se diga a familias de personas desaparecidas. Ahí estará la diferencia, entre la simulación y el que tiene una visión de estratega para resolver los urgentes e infinitos problemas del estado y su sociedad.