/ miércoles 23 de enero de 2019

Así como, pues

Tengo un amplio panorama para ver fútbol de las mejores ligas del planeta, España, Inglaterra, Portugal, Bélgica, Holanda, Alemania, Argentina, Brasil y desde luego la de México, entre otras que no valen la pena. Todas las arriba mencionadas superan en espectáculo a nuestra liga por la simple y sencilla razón que en ellas militan los mejores jugadores del mundo, especialmente en las europeas.

En sus respectivas competencias, es verdad, casi siempre son los mismos quienes disputan los títulos, pese a ello, vemos los estadios repletos, repetimos, de manera espacial en el llamado viejo continente, aun así, los aficionados no les fallan a sus equipos, así es que, entre la asistencia, los contratos de televisión y otros pactos comerciales, se supone que los propietarios nunca pierden en el aspecto económico.

En México, muchos equipos dependen de las televisoras y de sus negocios con firmas comerciales, sin embargo, no sabemos cómo les alcanza para sostener sus franquicias, siendo que vemos entradas muy pobres en algunos de los estadios, son pocos, contados los clubes que jornada a jornada presentan lleno total. A estas alturas, por lo que hemos visto en lo que va del torneo, solo los aficionados de los Tigres, mantienen total apoyo al equipo y Monterrey, poco a poco va recuperando a sus aficionados que lo abandonaron incluso en la liguilla anterior.

Los dos equipos más populares de México, Chivas y América, son incapaces de lograr ese apoyo irrestricto de sus seguidores cuando juegan en casa, ni uno ni otro han logrado llenar su estadio, tampoco Cruz Azul y Pumas, en cambio el llamado Rebaño Sagrado y las Águilas, cuando se presentan en plaza ajena, garantizan lleno seguro.

Por todo lo anterior, la verdad. No sabemos cómo sortean sus problemas económicos, equipos como Veracruz, Lobos BUAP y Puebla, solo por mencionar los casos más patéticos, en esta situación de la asistencia a sus estadios. Hemos visto a través de la historia tronar franquicias precisamente porque llega un momento en que su económica llega a un punto que deciden mejor tirar la toalla. Recordemos el último caso de los Jaguares de Chiapas y anteriormente el propio Veracruz y si nos vamos para atrás aquellos Colibríes de Cuernavaca.

El espectáculo del fútbol mexicano en general es mediocre, pocos equipos son capaces de jugar de la misma manera en casa que fuera de ella. El sistema de competencia, incluyendo el mentado porcentaje, tiene sus pros y sus contras, pero, sobre todo, impide en gran parte, que los jugadores mexicanos reciban más y mejores oportunidades, los técnicos están muy presionados y buscan a como dé lugar puntos que por lo menos no los hagan caer en el tema del descenso. Tema sin duda con un mar de fondo, así es que estaremos pendientes.

Nos vemos mañana.

Tengo un amplio panorama para ver fútbol de las mejores ligas del planeta, España, Inglaterra, Portugal, Bélgica, Holanda, Alemania, Argentina, Brasil y desde luego la de México, entre otras que no valen la pena. Todas las arriba mencionadas superan en espectáculo a nuestra liga por la simple y sencilla razón que en ellas militan los mejores jugadores del mundo, especialmente en las europeas.

En sus respectivas competencias, es verdad, casi siempre son los mismos quienes disputan los títulos, pese a ello, vemos los estadios repletos, repetimos, de manera espacial en el llamado viejo continente, aun así, los aficionados no les fallan a sus equipos, así es que, entre la asistencia, los contratos de televisión y otros pactos comerciales, se supone que los propietarios nunca pierden en el aspecto económico.

En México, muchos equipos dependen de las televisoras y de sus negocios con firmas comerciales, sin embargo, no sabemos cómo les alcanza para sostener sus franquicias, siendo que vemos entradas muy pobres en algunos de los estadios, son pocos, contados los clubes que jornada a jornada presentan lleno total. A estas alturas, por lo que hemos visto en lo que va del torneo, solo los aficionados de los Tigres, mantienen total apoyo al equipo y Monterrey, poco a poco va recuperando a sus aficionados que lo abandonaron incluso en la liguilla anterior.

Los dos equipos más populares de México, Chivas y América, son incapaces de lograr ese apoyo irrestricto de sus seguidores cuando juegan en casa, ni uno ni otro han logrado llenar su estadio, tampoco Cruz Azul y Pumas, en cambio el llamado Rebaño Sagrado y las Águilas, cuando se presentan en plaza ajena, garantizan lleno seguro.

Por todo lo anterior, la verdad. No sabemos cómo sortean sus problemas económicos, equipos como Veracruz, Lobos BUAP y Puebla, solo por mencionar los casos más patéticos, en esta situación de la asistencia a sus estadios. Hemos visto a través de la historia tronar franquicias precisamente porque llega un momento en que su económica llega a un punto que deciden mejor tirar la toalla. Recordemos el último caso de los Jaguares de Chiapas y anteriormente el propio Veracruz y si nos vamos para atrás aquellos Colibríes de Cuernavaca.

El espectáculo del fútbol mexicano en general es mediocre, pocos equipos son capaces de jugar de la misma manera en casa que fuera de ella. El sistema de competencia, incluyendo el mentado porcentaje, tiene sus pros y sus contras, pero, sobre todo, impide en gran parte, que los jugadores mexicanos reciban más y mejores oportunidades, los técnicos están muy presionados y buscan a como dé lugar puntos que por lo menos no los hagan caer en el tema del descenso. Tema sin duda con un mar de fondo, así es que estaremos pendientes.

Nos vemos mañana.