/ miércoles 23 de septiembre de 2020

Arbitrajes polémicos

El espectáculo llamado fútbol mexicano, como el que se ofrece en otras ligas del planeta, ya lo hemos comentado, está lejos de ser lo que era antes de esta condenada pandemia y así continuará, muy irregular debido a que los jugadores aun no logran reunir las condiciones técnicas y físicas para dar lo mejor de sí, debemos pues ser pacientes, pero esto no durará para siempre y no me refiero al virus, sino al hecho de que los jugadores, no logren optimizar sus capacidades con todo y el mentado virus que continúa causando estragos en el medio deportivo.

Pero no solo se ha reflejado en los jugadores, también el arbitraje ha tenido problemas, pero en su caso el aplicar el criterio y las reglas, no sabemos que rayos tiene que ver el multicitado virus. En el fútbol mexicano, desde su reanudación, el arbitraje ha sido tema recurrente de los comentarios de propios y extraños. Se habla de que al igual que los jugadores están “desencanchados y fuera de forma”, pero esto aun cuando sea cierto en muchos casos, nada tiene que ver la inactividad para aplicar bien el reglamento.

La situación en determinado momento en relación al VAR, se volvió crítica, tanto así que modificaron los parámetros, por lo menos en México, para ameritar su intervención, cuando desde que esta herramienta fue admitida como oficial para apoyar a los árbitros, se dijo claramente en que situaciones su intervención era necesaria.

Todo esto viene al caso por lo sucedido en Mazatlán en donde en el juego entre Cruz Azul y Mazatlán, el silbante en turno, metió la pata y feo y a él se le sumó el VAR o sus responsables en ese partido. Pese a tamaña pifia su líder justificó la actuación del silbante, específicamente en la acción de ese polémico penal.


Más allá de las dos penas máximas decretadas por el árbitro, causa de criterio, lo del penal fue una violación monumental a las reglas de juego. Antes, para que la pelota fuera considerada “balón en juego”, era necesario rodar toda su circunferencia, pero ese detalle hace rato paso a la historia, ahora basta tocarlo solo moverlo un poco, favoreciendo así al que cobra la infracción en los tiros libres o indirectos.

En el caso del penal, lógicamente, el cobrador no solo la va a mover un poco, pero si por algún motivo, como lo sucedido en ese juego, tan solo lo mueve un poco hacia adelante puede otro jugador ingresar al área a rematar. La acción del jugador de Cruz Azul fue por demás clara, al resbalar tocó la pelota con el pie derecho y en el corto viaje el pie izquierdo le cambió la ruta cuando el portero se había lanzado justamente hacia a donde de inicio estaba dirigido el disparo.

Fue una acción que viola la regla de juego y que es causa de protesta por el equipo afectado. Desconocemos si Mazatlán lo hizo, pero lo que no comprendemos el por qué el mandamás de los silbantes mexicanos se sacó de la manga un anexo de la regla, pero no contempla lo anteriormente comentado sobre que la pelota no necesariamente tiene que rodar toda su circunferencia para estar en juego.

Y bueno, nos vemos mañana. Otra vez nos quedamos con lo ofrecido en nuestra libreta de apuntes.

El espectáculo llamado fútbol mexicano, como el que se ofrece en otras ligas del planeta, ya lo hemos comentado, está lejos de ser lo que era antes de esta condenada pandemia y así continuará, muy irregular debido a que los jugadores aun no logran reunir las condiciones técnicas y físicas para dar lo mejor de sí, debemos pues ser pacientes, pero esto no durará para siempre y no me refiero al virus, sino al hecho de que los jugadores, no logren optimizar sus capacidades con todo y el mentado virus que continúa causando estragos en el medio deportivo.

Pero no solo se ha reflejado en los jugadores, también el arbitraje ha tenido problemas, pero en su caso el aplicar el criterio y las reglas, no sabemos que rayos tiene que ver el multicitado virus. En el fútbol mexicano, desde su reanudación, el arbitraje ha sido tema recurrente de los comentarios de propios y extraños. Se habla de que al igual que los jugadores están “desencanchados y fuera de forma”, pero esto aun cuando sea cierto en muchos casos, nada tiene que ver la inactividad para aplicar bien el reglamento.

La situación en determinado momento en relación al VAR, se volvió crítica, tanto así que modificaron los parámetros, por lo menos en México, para ameritar su intervención, cuando desde que esta herramienta fue admitida como oficial para apoyar a los árbitros, se dijo claramente en que situaciones su intervención era necesaria.

Todo esto viene al caso por lo sucedido en Mazatlán en donde en el juego entre Cruz Azul y Mazatlán, el silbante en turno, metió la pata y feo y a él se le sumó el VAR o sus responsables en ese partido. Pese a tamaña pifia su líder justificó la actuación del silbante, específicamente en la acción de ese polémico penal.


Más allá de las dos penas máximas decretadas por el árbitro, causa de criterio, lo del penal fue una violación monumental a las reglas de juego. Antes, para que la pelota fuera considerada “balón en juego”, era necesario rodar toda su circunferencia, pero ese detalle hace rato paso a la historia, ahora basta tocarlo solo moverlo un poco, favoreciendo así al que cobra la infracción en los tiros libres o indirectos.

En el caso del penal, lógicamente, el cobrador no solo la va a mover un poco, pero si por algún motivo, como lo sucedido en ese juego, tan solo lo mueve un poco hacia adelante puede otro jugador ingresar al área a rematar. La acción del jugador de Cruz Azul fue por demás clara, al resbalar tocó la pelota con el pie derecho y en el corto viaje el pie izquierdo le cambió la ruta cuando el portero se había lanzado justamente hacia a donde de inicio estaba dirigido el disparo.

Fue una acción que viola la regla de juego y que es causa de protesta por el equipo afectado. Desconocemos si Mazatlán lo hizo, pero lo que no comprendemos el por qué el mandamás de los silbantes mexicanos se sacó de la manga un anexo de la regla, pero no contempla lo anteriormente comentado sobre que la pelota no necesariamente tiene que rodar toda su circunferencia para estar en juego.

Y bueno, nos vemos mañana. Otra vez nos quedamos con lo ofrecido en nuestra libreta de apuntes.