/ lunes 30 de mayo de 2022

Acechada la elección en el Suntuas-Administrativos

A unas horas de que transcurra el registro de candidatos a la Secretaría General del SUNTUAS-Administrativos y de Intendencia, los sectores gremiales más representativos comenzaron a pertrecharse ante la intentona de que Denise Azucena Díaz, representante del Gobierno del Estado ante el Tribunal Local de Conciliación y Arbitraje, cumpla sus advertencias de intervencionismo para romper las reglas y autoproclamarse como participante en la contienda.

Ello a pesar de que no se separó del cargo gubernamental en tiempo y forma que le confirió el Congreso del Estado, lo que a su vez es violatorio contra las normas de la convocatoria y los estatutos del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Sin embargo, luego de que el Colegio Electoral se constituyó para organizar el proceso en que se renovará la dirigencia, la funcionaria expresó su interés en entrar a la contienda para la que aseguró, desahogaría todos los asuntos concernientes a su inscripción.

La dama evadió los efectos de diferentes impedimentos normativos que se contemplan tanto en lo estatutario como en el propio documento que se liberó públicamente para iniciar la renovación del Comité Ejecutivo 2022-2025.

Ante las advertencias que envió a través de emisarios, la representante del gobierno de Sinaloa ante el TLCyA, los diferentes segmentos trabadores acordaron alinearse para impedir una invasión de un probable enviado de las autoridades estatales, que sería una abierta injerencia en los asuntos internos del gremio y de la vida de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Tienen en claro como principal objetivo, los sindicalizados, de defender sus intereses que hoy consideran, están más en riesgo que nunca, luego de que el arribo al Poder presidencial de Morena, empezaron a ver los recintos de enseñanza superior y a sus agrupaciones sindicales, como sus principales enemigos, para lo que se sostiene una cruzada permanente de descrédito, que no permitirán avance más.

E inclusive, la clase trabajadora emprendió el cierre de filas en torno a la figura de la todavía lideresa, Maricela Pérez Carrillo, a quien consideran que está en posibilidades de entrar a la pelea electoral de nuevo.

Aunque por lo pronto, se alistan para impedir o estar en posibilidades de defenderse de una invasión de la autoridad estatal al campus laboral universitario, cuyas riendas están en disputa.

La eterna presencia de grupos armados.

Las imágenes en que hombres armados interceptan la unidad motriz con reporteros a bordo que se dirigían a cubrir eventos de la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por uno de los caminos de Badiraguato hacia Guadalupe y Calvo, acaparó los espacios periodísticos y en las redes sociales.

Son fenómenos que no se debieran verificar.

Más no son nuevos. No se necesita intrincarse en la sierra badiraguatense u otra parte del territorio para observar tales cuadros que cobran vida por el movimiento humano que causan los actores.

Por las calles de la ciudad de Culiacán y el resto de los cascos urbanos, se pasean caravanas completas de jóvenes que portan armas y vestimenta tipo táctico que andan a la defensiva o en busca de establecer la contra ofensiva.

A las comitivas de Enrique Peña Nieto, el priista al que le tocó entregar el poder al morenismo, y a los panistas como Vicente Fox y Felipe Calderón, no les tocó estar cerca de esas estampitas que existen desde años atrás, simplemente porque sus viajes a las comunidades serranas fueron en la comodidad de aeronaves, que también incluían a los reporteros que cubrían las giras.

Esa es la gran diferencia, de porque los las comitivas, jamás se toparon con grupos de bandoleros o de pistoleros al servicio de la delincuencia organizada.

No hay que olvidar que localmente, en el periodo de Jesús Aguilar Padilla como mandatario del Partido Revolucionario Institucional, le mataron a unos pasos del centro histórico a su Secretario de Turismo, Antonio Ibarra Salgado y al regidor Enrique Mendívil.

La presencia del comando en la sierra badiraguatense, de ninguna manera exime al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, de responsabilidad, de que perduren las caravanas que atoran, amedrentan y claman los espacios como suyos.

Solo que hoy, los periodistas observan de cerca esas líneas de resistencias y vigilancia armadas, porque perdieron los privilegios de trasladarse a los eventos por aire, al gustarles andan por las nubes.

A unas horas de que transcurra el registro de candidatos a la Secretaría General del SUNTUAS-Administrativos y de Intendencia, los sectores gremiales más representativos comenzaron a pertrecharse ante la intentona de que Denise Azucena Díaz, representante del Gobierno del Estado ante el Tribunal Local de Conciliación y Arbitraje, cumpla sus advertencias de intervencionismo para romper las reglas y autoproclamarse como participante en la contienda.

Ello a pesar de que no se separó del cargo gubernamental en tiempo y forma que le confirió el Congreso del Estado, lo que a su vez es violatorio contra las normas de la convocatoria y los estatutos del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Sin embargo, luego de que el Colegio Electoral se constituyó para organizar el proceso en que se renovará la dirigencia, la funcionaria expresó su interés en entrar a la contienda para la que aseguró, desahogaría todos los asuntos concernientes a su inscripción.

La dama evadió los efectos de diferentes impedimentos normativos que se contemplan tanto en lo estatutario como en el propio documento que se liberó públicamente para iniciar la renovación del Comité Ejecutivo 2022-2025.

Ante las advertencias que envió a través de emisarios, la representante del gobierno de Sinaloa ante el TLCyA, los diferentes segmentos trabadores acordaron alinearse para impedir una invasión de un probable enviado de las autoridades estatales, que sería una abierta injerencia en los asuntos internos del gremio y de la vida de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Tienen en claro como principal objetivo, los sindicalizados, de defender sus intereses que hoy consideran, están más en riesgo que nunca, luego de que el arribo al Poder presidencial de Morena, empezaron a ver los recintos de enseñanza superior y a sus agrupaciones sindicales, como sus principales enemigos, para lo que se sostiene una cruzada permanente de descrédito, que no permitirán avance más.

E inclusive, la clase trabajadora emprendió el cierre de filas en torno a la figura de la todavía lideresa, Maricela Pérez Carrillo, a quien consideran que está en posibilidades de entrar a la pelea electoral de nuevo.

Aunque por lo pronto, se alistan para impedir o estar en posibilidades de defenderse de una invasión de la autoridad estatal al campus laboral universitario, cuyas riendas están en disputa.

La eterna presencia de grupos armados.

Las imágenes en que hombres armados interceptan la unidad motriz con reporteros a bordo que se dirigían a cubrir eventos de la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por uno de los caminos de Badiraguato hacia Guadalupe y Calvo, acaparó los espacios periodísticos y en las redes sociales.

Son fenómenos que no se debieran verificar.

Más no son nuevos. No se necesita intrincarse en la sierra badiraguatense u otra parte del territorio para observar tales cuadros que cobran vida por el movimiento humano que causan los actores.

Por las calles de la ciudad de Culiacán y el resto de los cascos urbanos, se pasean caravanas completas de jóvenes que portan armas y vestimenta tipo táctico que andan a la defensiva o en busca de establecer la contra ofensiva.

A las comitivas de Enrique Peña Nieto, el priista al que le tocó entregar el poder al morenismo, y a los panistas como Vicente Fox y Felipe Calderón, no les tocó estar cerca de esas estampitas que existen desde años atrás, simplemente porque sus viajes a las comunidades serranas fueron en la comodidad de aeronaves, que también incluían a los reporteros que cubrían las giras.

Esa es la gran diferencia, de porque los las comitivas, jamás se toparon con grupos de bandoleros o de pistoleros al servicio de la delincuencia organizada.

No hay que olvidar que localmente, en el periodo de Jesús Aguilar Padilla como mandatario del Partido Revolucionario Institucional, le mataron a unos pasos del centro histórico a su Secretario de Turismo, Antonio Ibarra Salgado y al regidor Enrique Mendívil.

La presencia del comando en la sierra badiraguatense, de ninguna manera exime al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, de responsabilidad, de que perduren las caravanas que atoran, amedrentan y claman los espacios como suyos.

Solo que hoy, los periodistas observan de cerca esas líneas de resistencias y vigilancia armadas, porque perdieron los privilegios de trasladarse a los eventos por aire, al gustarles andan por las nubes.