/ lunes 2 de mayo de 2022

A 6 meses, Rocha modela resistencias sucesorias

Rubén Rocha Moya cumplió ayer sus primeros seis meses como gobernador, que los ciudadanos vieron “pasar como agua” y paralelamente, se convirtieron en observadores de una carrera de resistencia que tempranera se registra por quienes aspiran a la gubernatura.

Esta fiebre, que se incrementa cuando se intenta poner orden, trajo demandas de juicio político contra un alcalde, aceleración del trabajo de otros y llamados en tono de amonestación contra funcionarios, además de confusiones al interior del Congreso del Estado donde se disminuyó a alguna bancada.

Ello, como parte de las jugadas magistrales para contener los ánimos.

Un día antes de completar su primer semestre de que asumió el poder, el mandatario puso en marcha lo que será su programa estelar de contenido político y social “Transformando Comunidades”, precisamente en la tierra de nacencia, Badiraguato.

Por tanto, está ante la primera prueba de calar si las labores que se extenderán hacia el resto de los municipios, le aportarán o no, bonos para influir en bajar la fuerza con que se mueven los caballos en la pista.

Los ediles de Culiacán y Mazatlán, es hora de que no asimilan que el oriundo de Batequitas, les ganó la candidatura y luego se levantó con el triunfo el pasado seis de junio. Aún yacen dolidos.

Siguen como los más belicosos, no solo porque el temperamento los impulsa a actuar así. También son ignorantes de cómo debe ejercerse la diplomacia, cuando no es necesario el pleito o los desafíos de frente.

Por eso al munícipe de la capital del estado, lo traen como lo traen, los organismos civiles y los diputados locales. Aunque él insiste en señalar al Ejecutivo de orquestar su perdición.

No tarda el presidente municipal mazatleco, en que lo quieran someter al mismo caso que al culiacanense. Ya le anduvo muy cerca cuando se confrontó con el Jefe Político de la entidad y con el Secretario de Salud, a quien traicionó el apoyo que le otorgó para que se reeligiera. Estaba en la lona si no llega y lo levanta el Partido Sinaloense que hizo alianza con Morena.

¿Qué ocasiona estas circunstancias?

Que los dos son pretensos a suceder a Rubén Rocha Moya, y a quien quisieran ver fuera, pero ya es imposible. Todavía no lo aceptan.

En Ahome, Gerardo Vargas Landeros, en quien recayó la Alcaldía, tiene aspiraciones concretas.

Más experimentado que todos sus homólogos, en vez de ponerse rijosos hace todo lo contrario. Despliega tareas durante las 20 horas que está despierto –y por lo que revelan sus familiares-, creo que en sus sueños, no dejar de planear cosas para aplicar en el territorio que administra.

Le tiene un visible respeto y consideraciones al titular del Gobierno del Estado, pese a que lo rebasó en la competencia el 2021.

Junto a su equipo explora nuevas acciones. Lo demostró con el acuerdo con fundaciones para pintar todas las casas del puerto de Topolobampo y posiblemente se ampliará a más colonias de Los Mochis.

Se propuso dotar de zapatos a todos los niños que asi lo requieran y empezó una jornada para saca el limpio su palabra.

Se ubica en el otro extremo de los pretensos a la sucesión del 2027.

En cambio el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, que niega pero se sabe que se encuentra ante la oportunidad de ser gobernador, se dedica a golpear a los posibles con la mano zurda. Sobre todo a los que se movilizan con entrega.

Mientras que Héctor Melesio Cuén Ojeda, cabeza de la Secretaría de Salud, aumentó el ritmo a su actividad en el área, que igualmente es aspirante, no descansa.

Se desvive por presentar un buen nivel de servicio.

Sin embargo, como las calenturas suben en el termómetro, con frecuencia le perpetran impactos que amenazan con hacerlo caer de tal forma que en la Cámara de Diputados, le redujeron a su grupo del PAS. Como en las alcaldías, que le renunciaron dos a su instituto partidista.

Sabe que más tendrá que aguantar.

Hay muchos más en la lista que no se mueven ni tienen estructura que están inmóviles, por temor de entrar a que los marquen, en una justa en la que deberán aprender, antes que nada, a resistir.

Rubén Rocha Moya cumplió ayer sus primeros seis meses como gobernador, que los ciudadanos vieron “pasar como agua” y paralelamente, se convirtieron en observadores de una carrera de resistencia que tempranera se registra por quienes aspiran a la gubernatura.

Esta fiebre, que se incrementa cuando se intenta poner orden, trajo demandas de juicio político contra un alcalde, aceleración del trabajo de otros y llamados en tono de amonestación contra funcionarios, además de confusiones al interior del Congreso del Estado donde se disminuyó a alguna bancada.

Ello, como parte de las jugadas magistrales para contener los ánimos.

Un día antes de completar su primer semestre de que asumió el poder, el mandatario puso en marcha lo que será su programa estelar de contenido político y social “Transformando Comunidades”, precisamente en la tierra de nacencia, Badiraguato.

Por tanto, está ante la primera prueba de calar si las labores que se extenderán hacia el resto de los municipios, le aportarán o no, bonos para influir en bajar la fuerza con que se mueven los caballos en la pista.

Los ediles de Culiacán y Mazatlán, es hora de que no asimilan que el oriundo de Batequitas, les ganó la candidatura y luego se levantó con el triunfo el pasado seis de junio. Aún yacen dolidos.

Siguen como los más belicosos, no solo porque el temperamento los impulsa a actuar así. También son ignorantes de cómo debe ejercerse la diplomacia, cuando no es necesario el pleito o los desafíos de frente.

Por eso al munícipe de la capital del estado, lo traen como lo traen, los organismos civiles y los diputados locales. Aunque él insiste en señalar al Ejecutivo de orquestar su perdición.

No tarda el presidente municipal mazatleco, en que lo quieran someter al mismo caso que al culiacanense. Ya le anduvo muy cerca cuando se confrontó con el Jefe Político de la entidad y con el Secretario de Salud, a quien traicionó el apoyo que le otorgó para que se reeligiera. Estaba en la lona si no llega y lo levanta el Partido Sinaloense que hizo alianza con Morena.

¿Qué ocasiona estas circunstancias?

Que los dos son pretensos a suceder a Rubén Rocha Moya, y a quien quisieran ver fuera, pero ya es imposible. Todavía no lo aceptan.

En Ahome, Gerardo Vargas Landeros, en quien recayó la Alcaldía, tiene aspiraciones concretas.

Más experimentado que todos sus homólogos, en vez de ponerse rijosos hace todo lo contrario. Despliega tareas durante las 20 horas que está despierto –y por lo que revelan sus familiares-, creo que en sus sueños, no dejar de planear cosas para aplicar en el territorio que administra.

Le tiene un visible respeto y consideraciones al titular del Gobierno del Estado, pese a que lo rebasó en la competencia el 2021.

Junto a su equipo explora nuevas acciones. Lo demostró con el acuerdo con fundaciones para pintar todas las casas del puerto de Topolobampo y posiblemente se ampliará a más colonias de Los Mochis.

Se propuso dotar de zapatos a todos los niños que asi lo requieran y empezó una jornada para saca el limpio su palabra.

Se ubica en el otro extremo de los pretensos a la sucesión del 2027.

En cambio el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, que niega pero se sabe que se encuentra ante la oportunidad de ser gobernador, se dedica a golpear a los posibles con la mano zurda. Sobre todo a los que se movilizan con entrega.

Mientras que Héctor Melesio Cuén Ojeda, cabeza de la Secretaría de Salud, aumentó el ritmo a su actividad en el área, que igualmente es aspirante, no descansa.

Se desvive por presentar un buen nivel de servicio.

Sin embargo, como las calenturas suben en el termómetro, con frecuencia le perpetran impactos que amenazan con hacerlo caer de tal forma que en la Cámara de Diputados, le redujeron a su grupo del PAS. Como en las alcaldías, que le renunciaron dos a su instituto partidista.

Sabe que más tendrá que aguantar.

Hay muchos más en la lista que no se mueven ni tienen estructura que están inmóviles, por temor de entrar a que los marquen, en una justa en la que deberán aprender, antes que nada, a resistir.